En agosto vuelven los cruceros de Extremadura a Monfragüe y los Canchos de Ramiro, dos de los muchos rincones por descubrir de la provincia de Cáceres que, para quien ya los conozca, siempre es un placer volver. Desde el agua es, además, una gozada cuando el barco se va acercando al icónico Salto del Gitano, la imagen más fotografiada del Parque Nacional de Monfragüe. Solo comparable con el momento en el que si el nivel del agua y el viento lo permiten, se pasa por entre los dos enormes cantiles de cuarzo que son los Canchos de Ramiro.
Son dos de los cruceros del Barco del Tajo que a partir de agosto llevan hasta dos joyas de Extremadura. Hasta entonces navegan en sentido contrario para respetar los tiempos de nidificación. En la actualidad, el Barco del Tajo ofrece Cruceros Confianza, que son cruceros exclusivos para hacerlos en familia o con amigos acompañados, solo, por la tripulación.
El Salto del Gitano visto desde el agua en el Barco de Monfragüe con visita a Serradilla
El Barco de Monfragüe se coge en el embarcadero de Serradilla, un pueblo digno de visitar para conocer al Cristo de la Victoria, que es el segundo lugar de peregrinación en Extremadura tras el Monasterio de Guadalupe.
Pero también para descubrir el habla serradillana que no solo hablan aún los vecinos, sino que se puede conocer siguiendo una ruta de lo más genuina por palabras en serraillano que lucen hasta más de doscientas fachadas en forja. Merece la pena hacer un alto en el camino en la Tahona d’ arriba porque no solo es uno de los templos del pan artesano en Extremadura, sino que es todo un lugar de culto de la cultura serradillana donde Eduardo y familia te ofrecen pan de massa mairi o te cuentan la historia del bandolero más famoso de Monfragüe. La cual llevaron al cine los propios vecinos y Territorio de Bandoleros se titula.
Cruzar los Canchos de Ramiro es posible con los cruceros de Extremadura en el Barco del Tajo
Serradilla está solo a ocho kilómetros del Parque Nacional de Monfragüe que tiene en los Canchos de Ramiro una suerte de hermano menor. Este paraje será menos conocido, pero toda una joya digna de conocer por las dos gigantescas crestas que estrechan el cauce del río Alagón. Es también hogar habitual de aves como las que han convertido a Monfragüe en visita obligada para los muy pajareros o simplemente amantes de la naturaleza.
Los Canchos de Ramiro están a un paso de Cachorrilla, uno de los pueblos más pequeños de Extremadura y el barco a los Canchos de Ramiro se toma en el embarcadero de Ceclavín, un destino singular también de Extremadura.
Foto de cabecera del Salto del Gitano desde el Barco de Monfragüe
Publicado en agosto de 2020