Valverde del Fresno es conocido como uno de los pueblos extremeños donde se habla fala, pero tiene encantos por descubrir que lucen como la Estrella Verde de Michelín, el Solete Repsol o los numerosos premios al aceite que atesora este destino de Sierra de Gata. Es la zona más occidental, enclavada en el remoto Valle de Jálama, donde se respira vida slow y posee una privilegiada naturaleza.
Solo hay que buscarlos y un buen punto de partida son sus restaurantes, bares, alojamientos o establecimientos gourmet, que además hacen las veces de oficina de turismo con destacada simpatía.
La gastronomía envidiable de Valverde del Fresno luce Estrella Verde Michelín, Solete Repsol y mil premios de aceite
La gastronomía es uno de sus principales encantos y no solo con proyectos innovadores como el hotel rural Hábitat Cigüeña Negra, distinguido por Michelín por la cocina sostenible que ha venido a hacer una familia ibicenca en mitad de la dehesa extremeña, o renovados como Casa Laura, donde van los portugueses a comer langostinos y los españoles por los platos de influencia portuguesa y su cocina de kilómetro cero con Solete Repsol.
Como Casa Laura, donde por cierto tiene la carta traducida en A Fala, el Bar Inocencio es de los de toda la vida en Valverde del Fresno y es tradición que los vecinos portugueses lo visiten para degustar también los langostinos tal y como empezó haciendo el abuelo.
En Valverde se puede comer también en una coqueta almazara, A Velha Fábrica, de la misma familia que uno de los aceites más premiados de España, el AOVE Vieiru de As Pontis, donde se puede hacer además oleoturismo a diez minutos en Eljas,
Familiar es también la tienda gourmet Despensa de Lisboa, donde encontramos productos de un lado y el otro de La Raya.
Escapadas a Portugal desde este pueblo rayano
Valverde del Fresno puede presumir de ser un destino a medio camino entre dos países y ese es otro de sus encantos. Portugal queda a tan solo 16 kilómetros, distancia que tienen que recorrer en este caso los españoles para comer los renombrados langostinos en salsa de El Dorado en Foios. A no más de 50 kilómetros quedan dos de las célebres Aldeas Históricas de Portugal, Monsanto, el pueblo enclavado entre piedras graníticas, y la mágica Idanha-a-Velha, que se prestan a alargar la escapada tomando Valverde como base de operaciones.
Escapadas a emblemas turísticos de Sierra de Gata
Del lado español, puede ser la ocasión de hacerse 55 kilómetros para visitar Robledillo de Gata, 24 a Trevejo o solo 9 a San Martín de Trevejo, tres de los Pueblos más Bonitos de España que se hallan en la incipiente red de Aldeas y Conjuntos Históricos de La Raya cacereña.
Un pueblo con lengua propia, A Fala
A Valverde, San Martín y Eljas los llaman Os tres lugaris donde se habla A Fala, una lengua romance a medio camino entre el gallego y el portugués. Aunque cada uno tiene su propia variante, llamadas valverdeiru, mañegu y lagarteiru respectivamente, es una lengua que no se habla en ninguna otra parte y ese es otro de sus encantos.
Para perderse por paisajes preciosos
Us tres lugaris tienen su propia ruta senderista, la Ruta A Fala, que discurre por el PR-CC184 con un total de 17 kilómetros de dificultad media. Pero lo mejor es consultar la página de la Fexme o el track en plataformas como wikiloc, lo cual es también recomendable para caminar hasta una vieja era restaurada de la que cualquier vecino dará detalle.
Para los más atrevidos porque no está acondicionada, existe la Ruta del Contrabando por el PR CC188, de unos 22 kilómetros en los que los diez primeros son de subida y recuerdan la dureza de los tiempos del estraperlo que es leyenda viva entre los más mayores de este pueblo rayano. Otro de sus encantos para el viajero que gusta de conversar con los lugareños.
La ruta más accesible y bien señalizada es la de la ermita del Espíritu Santo por el SL CC207, de apenas siete kilómetros y circular, que en algún tramo coincide con la Ruta A Fala.
Ruta Us Madroñus, un evento en alza
En octubre o noviembre, lo suyo es apuntarse a la ruta Us Madroñus que organiza la Asociación Deportiva Valverdeña en paralelo a la BTT que se ha ganado ya fama entre los ciclistas. En pueblo tan hospitalario y de tanta tradición olivarera como este, los participantes son agasajados con bicatosta, que son rebanadas de pan impregnadas de aceite y zumo de naranja.
En todo caso, los paisajes, y este es uno de los principales encantos de Valverde del Fresno, son sencillamente preciosos. Tanto como que el territorio portugués con el que linda es una Reserva Natural, la Sierra de Malcata.
El mirador de Valverde del Fresno
Uno de los sitios con mejores vistas es el Mirador das Chupenas, al que se llega por la carretera hacia Navasfrías en Salamanca. A 8 kilómetros, en no más de 15 minutos, se alcanza un lugar donde en verano es pura magia ir a contemplar las estrellas.
Tradición caballista que luce en San Blas
Los caballistas han de saber que estamos en un pueblo de gran tradición ecuestre y que la asociación A Revolera organiza rutas que están abiertas al público. También las tradicionales carreras de caballos por San Blas, la fiesta grande en febrero, donde también es digno de ver a las mujeres luciendo las ‘sayas de picau’, el traje típico por el que vela la Asociación de Amas de Casa con sus pañuelos de mil colores, sus faldiqueras o sus joyas.
Todos a una en la Santiña de Portugal y San Isidro en Valverde del Fresno
Entre sus fiestas hay una que curiosamente no se celebra en Valverde del Fresno, sino a 28 kilómetros en Portugal. Es la romería de Nossa Senhora do Bom Sucesso de la aldea de Aranhas, que los valverdeirus celebran como propia hasta el punto de que la llaman cariñosamente la Santiña, por alusión al diminuto tamaño de la virgen. Es el segundo domingo después de Semana Santa y ofrece todo un mercadillo que atrae a miles de españoles de otros pueblos que, como Valverde, tienen santo y no vírgenes como patrón.
Después en mayo, cuando Valverde festeja la romería de San Isidro, los portugueses de estas zonas pertenecientes a Castelo Branco devuelven la visita a sus vecinos españoles.
Autos locos en verano y el oasis de U Petril
En agosto tiene su encanto vivir la popular carrera de autos locos de Valverde del Fresno. Es una disparatada competición en artilugios sin motor que inventan los vecinos y a la que se apuntó hace unos años el televisivo Calleja para su programa Volando Voy.
Durante el verano, la piscina natural de Valverde del Fresno es un oasis rodeado de naturaleza. U Petril se llama y con las lluvias de otoño o invierno es parada obligatoria para contemplar el salto de agua.
El puente del mal nombre
Como imprescindible es visitar el Puente Arregañacus, tanto por su bonito único arco en granito que hay que cruzar para ir a Eljas, como por su divertido nombre, que en A Fala recuerda los tiempos en que las mujeres iban a lavar al río y se enfriaban el culo. De ahí que lo llamen también el puente del mal nombre.
El mágico Salvaleón, paraíso de peonías en primavera
Lo suyo sería no irse de Valverde sin visitar Salvaleón y más en primavera, en que se llena de rosas de Alejandría. Eso sí, en coche alto para aventurarse a descubrir las ruinas del que fue un asentamiento clave en la frontera histórica con Portugal. Hay que tomar la carretera EX205 rumbo a Portugal e ir muy pendientes de un cartel mínimo a la izquierda que indica el desvío a caminos de tierra por donde hay que transitar muy despacio durante ocho kilómetros siempre de frente. Eso sí, en un sitio mágico.
Os segredos mais bem guardados de Valverde del Fresno
Publicado en marzo de 2024
© Planveando Comunicaciones SL