Márcate una ruta por los relojes de sol en Extremadura en estos tiempos digitales y descubre cómo se medía el tiempo antes de la llegada de los relojes mecánicos al tiempo que visitas rincones con encanto de la región.
La mayoría están en edificios notables o en lugares de paso pintados sobre las paredes. La guía recoge trece localidades de la provincia de Cáceres y doce de la provincia de Badajoz, que se pueden consultar en el libro La guía de relojes de sol de Extremadura que se halla en pdf, y libre para descargar, en la página de Extremadura Buenas Noches. Este es el proyecto de fomento del astroturismo en Extremadura, que incluye un minucioso estudio sobre los relojes de sol. Todo un rico patrimonio cultural que se conserva aún en lugares estratégicos.
De ruta por los relojes de sol en la provincia de Badajoz
La guía recoge una serie de relojes de sol históricos de Extremadura aún a sabiendas de que puede haber más que hayan pasado desapercibidos. Varios en la Badajoz abaluartada, en la Alcazaba de Badajoz, en la plaza del Parque Bioclomático e incluso en fachadas de edificios privados de las calles Martín Cansado y Santa Ana. En Mérida destacan el que se encontró durante las excavaciones en el Teato Romano y se puede ver en la planta baja del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) o el que se halla en la fachada sureste de la Concatedral de Santa María en La Plaza de España.
Pero en la provincia de Badajoz la guía recoge también varios en Olivenza, de hecho uno de ellos está en la conocida como Torre del Reloj; en Zafra, incluso en el Parador de Turismo; en Alburquerque, Fregenal de la Sierra, Medellín, Montijo y los pueblos de Llera, Valverde de Llerena, la Roca de la Sierra y La Garrovilla, el cual es del que más información se tiene.
Ruta por los relojes de sol en la provincia de Cáceres
En la provincia de Cáceres se halla uno de los más relevantes de Extremadura, que se encuentra en el claustro mudéjar del Monasterio de Guadalupe y pudo haber sido un regalo de Felipe II al convento; en todo un Monasterio de Yuste, donde el propio Carlos V pudo cultivar su afición por los relojes o en el propio Museo de Cáceres. A pocos kilómetros de la capital, en el Castillo de la Arguijuela y en el Paseo de la Charca de Casar de Cáceres.
Hervás posee uno de los relojes de sol contemporáneos más interesantes de la región en la iglesia-castillo de Santa María de la Asunción; Plasencia un curioso conjuntos de relojes en la Catedral más otro, más moderno, en el Parque de San Antón y Granadilla, Navalmoral de la Mata, La Garganta, Talayuela, Saucedilla, Navaconcejo o Zorita.
La guía explica que cerca de los relojes mecánicos que se fueron instalando en torres de iglesias o de ayuntamientos, podía encontrarse un reloj de sol o una línea meridiana para determinar el mediodía. Aunque la rotación de la tierra dejó de utilizarse como reloj, siguieron realizándose algunos con fin ornamental o didáctico. “Los relojes de sol nos enseñan cosas que hoy claramente pasamos por alto – recoge la guía—y quien sabe leer un reloj de sol comprende el movimiento aparente del sol y de los astros por la bóveda celeste y es capaz de imaginarse cómo nuestro planeta está moviéndose sobre su eje mientras recorre su órbita en torno al sol”. Así el hombre aprovechó el ciclo natural mejor conocido para organizar sus días y sus tareas cotidianas.
El libro sobre los relojes de sol de Extremadura no solo es una herramienta muy útil para dar un paseo por hasta 25 localidades donde hay varios catalogados, sino que invita a abrir los ojos en pueblos y lugares de paso como es el caso del reloj que aparece en la fotografía, situado en la ruta a Cáparra desde Ventaquemada.
En el mismo se pueden leer también hechos de interés relacionados con la astronomía y hasta enseña a construir tu propio reloj de sol. Es una iniciativa de la Junta de Extremadura de 2020.
Publicado en abril de 2021
