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Las Hurdes: Primera Edición de Cortometrajes “Rejilandu en Cortu”

Se expone muy claro en las bases de la “I Edición del Concurso de Cortometrajes de Cine de Mieu sobre Mitología de Las Hurdes”: ‘Rejilandu en Cortu’: Dar a conocer los mitos y leyendas de Las Hurdes, mostrar la riqueza en cuanto a los personajes de la Mitología Jurdana, preservar la Cultura Mitológica de Las Hurdes, desarrollar la imaginación en torno a la temática mitológica jurdana y explorar la temática del ‘Cine de Mieu’, basándose en la Mitología de Las Hurdes.  La organización corre a cargo del Ayuntamiento de Caminomorisco a través del Centro de Interpretación del Agua y Medio Ambiente de Las Hurdes, de la Asociación Cultural ‘El Lagá de Cambrón’ y del ‘Área de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo’ de la Diputación Provincial de Cáceres.  Los cortometrajes seleccionados y premiados serán proyectados en sesiones gratuitas durante las jornadas de ‘Rejilandu en Cortu’, que tendrán lugar del 28 al 30 del próximo julio, en la alquería de Cambrón, concejo de Caminomorisco.  El plazo de entrega de los trabajos finaliza el día 16 de julio.  Las bases, donde se especifican todos los requisitos para la participación, así como premios y otros detalles, se podrán conseguir a través del correo electrónico:  centrodeinterpretación@caminomorisco.es.

Viñeta virtual del cómic “Historia de Las Hurdes’, cuyo autor, tanto del texto como de las ilustraciones, es Agustín Flores Mateos.  Editado por la Asamblea de Extremadura y el Centro de Documentación de Las Hurdes.  Año 2011.  En la ilustración, uno de los míticos pastores-guerreros jurdanos y un poblado de estructura castreña, como fueron, en sus orígenes, muchos de los actuales pueblos de la comarca,

     Moviendo los hilos de todo ello, se encuentra el jurdanu Carlos Manuel Gómez Martín, coordinador del Centro de Interpretación del Agua y Medio Ambiente, que tiene como centro de operaciones el viejo lagar aceitero, rehabilitado para la nueva misión, de la mentada alquería de Cambrón.  Carlos Manuel y otra gavilla de gente, que no solo está enamorada de su tierra, sino que cristaliza tal enamoramiento buceando entre las más recónditas raíces de la comarca jurdana y sacándolas a flote.  Hablamos de Noelia Martín Cervigón, a quien las urnas han elevado por mayoría absoluta a la alcaldía de Caminomorisco en las pasadas elecciones municipales; de Rosa Martín Guerrero, Ramiro Gómez Martín, Vicente Martín Martín y otro nutrido grupo de colegas y la inestimable colaboración de gran parte de los vecinos de Cambrón.  Todos ellos se encargan de poner en tenebroso movimiento, durante la etapa veraniega, el noctámbulo espectáculo de ‘Rejilandu de Mieu’, que, transcrito del dialecto jurdanu al castellano, sería ‘Temblando de Miedo’.

Centro de Interpretación del Agua y Medio Ambiente, ubicado en la alquería jurdana de Cambrón. (Foto:  Diputación Provincial).

Mitologías

  Algunos personajes mitológicos adquieren vida en el “Carnaval Jurdanu”, como el del “Machu Lanú”, representado en la foto por el buen amigo Lorenzo Panadero Crespo, “El Loru”, que se nos fue antes de tiempo.  (Foto: F.B.G.)

     Tiene su mérito, que es muchísimo, la noble tarea de poner en escena parte de la riquísima mitología del territorio jurdano; de una zona que, tal y como comprobamos en nuestros trabajos de campo por la década de los 90, e incluso antes, nuestros informantes hacían buena la percepción del insigne antropólogo polaco Bronislaw Kasper Malinowski.  Nos referimos a las comunidades que despliegan la narración de sus mitos sin saber que son mitos, pero que tiene muy claro que sus relatos mitológicos nada tienen que ver con fábulas o cuentos fantásticos sobrenaturales, aunque la evolución de los tiempos haya dado lugar a que con frecuencia se entrecruzaran y se mezclaran los mitos con las leyendas, cuentos maravillosos y ciertas fábulas.  Aquellos informantes de los años 90, de los que se cuentan con los dedos de una mano los que quedan en pie, tenían muy claro que el meollo (la ‘juncia’, como ellos decían) la narraban ahora, porque ellos tenían la misión de transmisores, pero sus antepasados, en tiempos, fueron testigos y vivieron en primera persona la realidad narrada.  Varios de ellos nos hablaban de ‘Las Garañas’, unos supuestos libros confeccionados con pieles de cabritillos y donde estaba escrita, como nos contaba Gregorio Iglesias Pizarro, genial tamborilero que fue del pueblo de Cambroncino, ‘toas las estorias y caceris dendi la Gran Osa Madri y el Rey Batuecu estaban allí escritas, c,ansí lu falagaban lus agüelus’.   Y otros nos hablaban de ‘Los Jáncanus’, destructores implacables de otras escrituras simbólicas trazadas sobre plataformas pizarrosas.  O de ‘La Lambia’, ‘La Pernala’, ‘La Chancalaera’, ‘La Madredama’, ‘La Titiritaña’, ‘La Canduela’, La Vúlvara’, ‘La Jana Muñina’, ‘Las Gaitanas’…  Tantas y tantas, porque, en el listado, son más los mitos que protagonizan las legendarias hembras que los hombres.  ¿Acaso ecos de un nebuloso matriarcado?

Preciosa foto donde cobra toda su fuerza la arquitectura castreña jurdana, tiernamente humanizada.  (Foto:  A. Ferres)

     Mitos cosmogónicos que toman vida en torno a ‘La Viga Madre’, un auténtico ‘axis mundi’ y que nos llevan hasta ‘El Campu de Juselán’ o ‘Tierra Escura’, gobernado por la reina ‘Triturena’.  Diluidos retazos de otras antropogonías y teogonías emergen en la oralidad mitológica de paisanos a los que entrevistamos y con los que comimos mucho pan y bebimos mucho vino a lo largo de fructíferos inviernos y veranos, primaveras y otoños.  Encuentros heterodoxos y noches borrascosas en torno a la lumbre de los ‘seranus’, donde oímos por primera vez el errar de ‘El Pelegrinu’ por valles y montañas de Las Hurdes, en busca de los huesos de sus antepasados, topándose, en su caminar, con otros pintorescos personajes.  Las hazañas mitológicas de ‘Peroti’, también conocido por ‘El Jombri Ciervu’; de ‘Pericón el Galicianu’, de ‘Rompijierru’, de ‘El Bujardu’, de ‘Tautu’, de ‘El Acibuchón’ o de ‘Guliardu’Ecos de mitologías tejidas entre desafiantes montañas, angostos valles, ríos de espectaculares meandros y gargantas o “chorrus’ que se despeñan briosos y espumarajeantes desde las alturas.  Ecos de un bosque autóctono y de unas tierras fértiles, que criaban vacas ‘cachanas’, cabras ‘lanecas’, ovejas ‘chamarizas’ y puercos ‘jarones’; por donde campaba el oso, animal dotado de sacralidad para los antiguos moradores, y triscaban gamos, corzos, ciervos y también, a tenor de lejanos recuerdos, gamuzas, a las que llamaban ‘rubezus’.  Ecos de huestes, peor que la hierba mala, que arrasaron como plaga el natural vergel y ‘la marrá’, como referían los ancianos, esterilizó y apergolló a la Madre Naturaleza.  Las huellas de lo que decimos están por todas partes, pero hay que tener ojos para verlas y mente abierta para entenderlas. 

“La Chancalaera”, otro personaje mítico, que resucita en el tenebroso espectáculo de “Rejilandu de Mieu”, que se inició en 2018 en la alquería de Cambrón.  (Foto: Vicente Martín Martín)

     Aventurarnos ahora sobre los paralelos, que haberlos haylos, de las mitologías jurdanas con otras, no toca en estos momentos.  Hemos tecleado sobre el ordenador para hablar del buen papel que desempeña nuestro buen amigo Carlos Manuel Gómez Martín al frente del Centro de Interpretación del Agua y del Medio Ambiente, ubicado en ese pueblo de Cambrón, tantas veces visitado y tan pletórico en recuerdos.  De por sí, el topónimo de Cambrón genera su propia leyenda, pues, como nos contaba ‘Tíu’ Urbano Martín Barbero, vecino que fue de dicho pueblo, se llamó, en la antigüedad remota, ‘Villahermosa’, y, por los tortuosos y escarpados parajes del ‘Valli del Infiernu’, nacieron los ‘Siete Jancaninus’’, fruto de las relaciones de un pastor con una osa.  No obstante, no podemos detenernos.  Buen pie para seguir caminando por los laberínticos senderos de las sierras para Carlos y su equipo y que las jornadas que se avecinan, a las que dedicaremos algunos párrafos más, sean un rotundo éxito.

Vista cenital del pueblo de Cambrón, desde ‘La Peña Simón’.  (Foto: Vicente Martín Martín).
Carlos Manuel Gómez Martín, coordinador del Centro del Agua y Medio Ambiente, dando las pertinentes explicaciones a los “actores” que participarán en una edición de “Rejilandu de Mieu”.  (Foto: Vicente Martín Martín).
Actores, entre ellos un nutrido grupo de chavales, a fin de que vayan interiorizando sus mundos mitológicos, preparados para actuar en una edición de “Rejilandu de Mieu”.  (Foto: Vicente Martín Martín)
Cartel anunciador de la I Edición de “Rejilando en Cortu”.   (Foto: Organización

Foto superior: Recreación fotográfica que representa al personaje mitológico de ‘El Chicharrón’, del conocido fotógrafo Simón Planes Vítores.

Texto de Félix Barroso para su columna A Cuerpo Gentil, las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su autor

Publicado el 26 de junio de 2023

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