
Uno era de los muchos españoles que tenía ignotas las tierras extremeñas. Había viajado por casi toda España conociendo lo ciudadano, trabajando y puebleando el norte, el sur, lo castellano y el este de España. Llegó el día en el que no satisfecho con saborear aquellas otras tierras me vine aquí sintiendo que entraba en lo desconocido, debido a mi profunda y vergonzosa ignorancia de lo extremeño. Y empecé por sentir esta región con la perspectiva que ofrece su norte.
Pensé que era aconsejable empezar por arriba, esbozando con la mirada el sentimiento de pequeñas ciudades, pueblos, paisajes y personas que cuidan su entorno y lo habitan. Te acercas a la gente para conocer una región y apreciarla en su plenitud. Es empezar por lo alto, por Plasencia y su entorno geográfico; que es lo humano y lo histórico lo que ayuda a conocer lo bajo, aquello que no tiene por qué ser malo aunque pueda ser una tristeza, o un valle con río y también un olmo centenario en medio de un verde prado. Y subes a un monte y aprecias la hermosura de la naturaleza enriquecida por la alegría de lo vivido a través de los que allí la viven.
Esta tierra te inicia con la obertura de una sinfonía compuesta de varios movimientos, que son los que componen esta región y que te envuelven en una polifonía que convierte Extremadura en un todo armónico. Hubo un tiempo que la gente imaginaba lo extremeño como lejano, árido, sin límites concretos y sin norte definido, como un esquinazo del país. Ya no. Ahora esta región empieza por lo señalado de su brújula. La boca a oreja de foráneos, visitantes y la inquietud de la recientemente creada Asociación Aturnex se encargarán de difundir la trayectoria turística de Extremadura a partir de su norte, haciendo de este una marca común que ayudará a paladear el sabor de la raíz extremeña.
Publicado el 17 de febrero de 2017
Texto y foto de Alfonfo Trulls para su columna Impresiones de un foráneo
1 comentarios
¡Hola!
trabajo con los olmos en la Universidad Politécnica de Madrid y al leer el texto, he pensado… me interesa saber más de ese olmo!!!
te dejo mi dirección de correo para que podamos contactar david.medel@upm.es
¡Saludos y gracias!