Los bosques del Ambroz es el #SitioDeMiRecreoEnExtremadura donde Diego Neria traería al Papa. Ambos son los protagonistas de la noticia que dio la vuelta al mundo al convertirse el placentino Diego Neria en el primer transexual recibido por un Papa de Roma. Una historia que quedó reflejada en “El despiste de Dios”, el libro donde Diego Neria lanza un mensaje contra la LGTBIfobia al contar en primera persona cuánto tuvo que sufrir para ser aceptado como un varón nacido mujer.
“A los bosques del Ambroz traería al Papa y a todo el que busque un sitio para relajarse” dice el primer transexual recibido por un Papa de Roma
“El despiste de Dios. Cuadernos de viaje de un hombre que nació mujer” es el título completo y en esos viajes, los bosques de Ambroz es el sitio donde siempre quiere volver y que anima a visitar cuando pase la crisis sanitaria por el coronavirus. “No solo al Papa, claro, sino a todo el que busque un sitio un sitio para relajarse. Al menos a mí –confiesa– estos parajes me dan paz, es mi paraíso”.
Si algo tienen en común los bosques del Valle del Ambroz, en el norte de Extremadura, es su exuberante vegetación y el frescor que proporcionan incluso en verano arroyos en parajes como el de la foto, donde Diego Neria repone las pilas de paseo con Kora, la pastora belga que está siendo uno de sus grandes apoyos.
Parajes como los de las Veguillas y la Trancha, a un paso de Hervás, donde está pasando el confinamiento cuidando de su padre, Tino Neria, archiconocido en Plasencia. Rincones muy populares para los vecinos que se pueden recorrer por cuenta propia y que transitan por conocidas rutas de senderismo de Hervás como las que conducen a la Chorrera, una de las cascadas imprescindibles del norte de Extremadura; a las Charcas Verdes, una serie de charcos del norte de Extremadura espectaculares o al castañar gallego de Hervás, uno de los más grandes del sur de Europa, ente otros muchos parajes dignos de descubrir.
El #SitioDeMiRecreoDeExtremadura de Diego Neria donde está escribiendo su próximo libro
Como digna de descubrir es el resto de la historia del propio Diego Neria, que está terminando de escribir en el confinamiento aunque aún tendrán que pasar unos meses para que salga “Y Dios durmió en abril”, con el padre Ángel de Mensajeros de la Paz como prologuista. “No va a ser la segunda parte de El despiste de Dios, pero sí una continuación de mi experiencia vital” explica Diego Neria. La de este extremeño es una vida dedicada a la normalización de la transexualidad, de nuevo próximamente en un segundo libro que está fraguándose en los bosques del Ambroz. “Yo me traigo una libreta y me siento sobre una roca escuchando el sonido del agua del arroyo y ahí me las dan todas” dice.
Publicado el 17 de mayo de 2020
