La dehesa tiene el encanto del verde entre las piedras, de los anchos árboles, de la ondulada extensión. Al contraste con el bosque, la dehesa se vuelve apacible y acogedora. Pasa un poco eso cuando uno se asoma desde el porche de Los Canchales, que la dehesa se presenta amigable y fácil de recorrer, porque justo enfrente, el bosque se aprieta de castaños, pinos piñoneros y otros árboles que cubren de un verde intenso la montaña.
Este conjunto de casas rurales independientes, en torno a un área social grandiosa, con piscina, hermosos jardines y el agradable restaurante conjugan toda la libertad y tranquilidad del campo extremeño con la comodidad de la vida moderna. Las casas tienen lo necesario para una agradable estadía y el restaurante se caracteriza por la buena comida, casera, de la zona, elaborada con conocimiento y los mejores productos. No dispone de carta, sino que se sirve un menú degustación para los comensales que quieran disfrutar de un paisaje especial y una estupenda comida, siempre con una reservación previa.