Las fiestas de San Blas de Garbayuela entran en la lista de Bien de Interés Cultural. Extremadura suma así un nuevo BIC en la categoría de Patrimonio Inmaterial con los ‘danzaores’ que cada mes de febrero recrean la danza de los palillos en este pequeño pueblo de La Siberia extremeña.
La Danza y las Fiestas de San Blas, que es su denominación oficial, es una tradición milenaria que se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta convertirse en toda una seña de identidad no solo de los garbayuelos, sino de toda La Siberia extremeña.
lasiSe celebra cada 3 de febrero aunque un día antes, durante la Candelaria, los quintos van a la dehesa en busca del tronco de una encina seca que llevarán hasta la plaza del pueblo. El ‘leño de los quintos’ arderá en la hoguera con gran participación de los vecinos sin distinción de género. Ese día los que danzan son los más pequeños del pueblo acompañando la procesión de la Virgen del Rosario, a la que habrán cantado de madrugada los ‘Auroros’, la otra gran seña de identidad de esta fiesta.
Los ‘danzaores’ son los protagonistas de las fiestas de San Blas de Garbayuela
Ya el día de San Blas, protector de los males de garganta, los protagonistas indiscutibles son los ‘danzaores’ que, por pares, ataviados con el traje típico y en dos filas enfrentadas, irán chochando entre sí al compás de la danza dos palos de acebuche ya secos y ser posible con nudos para darle mayor fortaleza y resonancia.
Es un rito muy vistoso y de gran solemnidad para los vecinos que acabará en una fiesta donde no falta la degustación popular de dulces típicos. Los más populares, los canutos de San Blas.
Foto de los ‘danzaores’ más jóvenes cedida por la Junta de Extremadura
Publicado el 20 de octubre de 2020