
La dehesa boyal de Malpartida de Plasencia es uno de los parajes naturales mejor conservados de la localidad
para disfrutar de la naturaleza con mayúsculas. La finca El Robledo es el lugar preferido por los chinatos para desconectar del día a día, reducir el estrés y apostar por el ‘slow life’.
Un territorio de 1.200 hectáreas idóneo para dar largos paseos, practicar deporte o realizar rutas en bicicleta. La dehesa agrupa diferentes ecosistemas en los Valles, la Dehesa de Abajo y la Dehesa de Arriba con una gran variedad de fauna, especialmente aves, además de deliciosos productos silvestres como setas o espárragos.
Ruta por las fuentes
En El Robledo se conservan hasta 32 fuentes y son una de las infraestructuras más destacadas porque aún están en uso, algunas de ellas desde hace cientos de años.
Como especies arbóreas destaca el melojar adehesado formado por la especie de roble que da nombre a la misma con una vegetación de transición entre el área del Parque Nacional Monfragüe, situado al sur, y el Valle del Jerte al norte.
Los riscos de granito forman parte del paisaje y destaca el Cancho Pinote con 798 metros. Entre los canchales también se pueden apreciar vestigios de nuestros antepasados con tumbas antropomorfas entre los bolos graníticos.
Más de 100 especies de aves
Los amantes de la ornitología pueden avistar más de 100 especies diferentes aprovechando la celebración de FIO, la Feria Internacional de Ornitología. Entre encinas, alcornoques, melojos o zarzales anidan currucas como la cabecinegra y la capirotada, el carbonero común o el herrerillo entre otras muchas.
Destacan aves rapaces como el águila calzada, el milano negro y el milano real además de ratoneros. También es frecuente observar a buitres en la zona en busca de alimento.
Los humedales son el escenario perfecto para el asentamiento de determinadas especies de aves como garzas reales, garcetas comunes, garcillas bueyeras, además de cigüeñas blancas y negras.
Los pantanos que se encuentran dentro de El Robledo se abastecen de arroyos temporales y la finca está incluida en la Zona de Especial Conservación Arroyos Barbón y Calzones, perteneciente a la Red Natura 2000.
Las aves acuáticas que se avistan en este paraje son patos azulones, somormujos, lavancos, además de cormoranes o zampullines.
Fotografía de portada de una garza emprendiendo el vuelo
Publicado febrero 2020