El pasado día 25 de julio presentamos en el Museo de la Cerámica y el pintor Jaime de Jaraíz la novela, de la que soy autor, “La Cenicienta de Tordesillas” que, de común acuerdo, quisimos dedicarlo a la mujer,como figuraba en la foto fija de la presentación: “Homenaje a las mujeres de nuestra vida, entre ellas, a nuestras madres, que han ejercido tanto tiempo de cenicientas de nuestras hogares, sin importarles sus sacrificios y labor abnegada, sobrevolando siempre el amor, que las hizo en su vida, no obstante, reinas de nuestros corazones”.
“La Cenicienta de Tordesillas” es una novela histórica con fotografías a color de los principales protagonistas, recreaciones de cuadros y vistas de la población y su entorno que recoge este volumen, publicado por la editorial Literata Ediciones. En él relato, basándome en el parangón de la vida infantil de Catalina de Austria con el famoso cuento de la Cenicienta, cuanto sufrió la pequeña niña y adolescente, hermana menor del Emperador Carlos V, en el ya desaparecido palacio real de Tordesillas, junto a su madre, Juana la Loca, bajo la cruel vigilancia y maltrato de los mayordomos que jalonaron su vida de enclaustramiento: Mosén Ferrer y el Marqués de Denia, Bernardo de Sandoval y Rojas, exceptuando los años gratificantes de aquel otro mayordomo, Hernán Duque de Estrada.
En la novela se recogen los sufrimientos, angustias, perversidades, carencias y falta de libertad que ella sufrió, junto a su madre aquellos dieciocho años primeros años de su vida, junto a su trastornada madre, bajo los auspicios crueles y autoritarios de los citados vigilantes especialmente con el Marqués de Denia y su esposa Francisca Enríquez e hijas.
En el desarrollo de la novela descubrimos también aquella época con su política de enlaces en pro de la unidad, las costumbres relajadas o pusilánimes, las traiciones y lealtades de aquellos casi cuatro lustros que la Cenicienta Catalina sufrió, con todo tipo de humillaciones; y dentro de estos años figura la legendaria y estrambótica comitiva de la Reina Juana de Castilla por las tierras hispanas con el ataúd de su esposo, el Rey Felipe el Hermoso. Una lúgubre procesión, que duró ocho meses y dentro de los mismos tuvo lugar el nacimiento de la Cenicienta, una niña maleable, sencilla, razonable y buena a la que hicieron trabajar y realizar las faenas más denigrantes en medio de perversas vejaciones, soportándolas ella en todo momento en silencio junto a su madre.
La publicación contiene al mismo tiempo el Diario Íntimo de Catalina de Austria, la Cenicienta y Reina de Portugal, durante aquel cautiverio escabroso y atormentado, del que salió, ajustando su pie al zapato perdido de la mano de su hada madrina, el Emperador Carlos V, ya que fue él quien la sacó de aquella cárcel y la casó con uno de los reyes más ricos de aquel tiempo, Juan III de Portugal, su príncipe azul.
El libro lo he dedicado a Manolo Cortés Peña y su esposa Adora, dos entrañables y sencillos trabajadores del campo verato, tabaqueros y pimentoneros, ya fenecidos pero latentes en mi corazón, que estoy seguro que participaron en el acto desde ese paraíso al que va la gente buena, como ellos y otros como ellos, ejemplos de amor y entrega a su familia y a la sociedad jaraiceña.
Gracias al alcalde de Madrigalejo, Sergio Rey, que nos acompañó en el acto, y lastimosa ausencia del alcalde de Tordesillas que excusó su presencia por su agenda, por lo que les toca a ambos ediles en esta esta novela, así como a nuestro joven y entregado alcalde Luis Miguel Núñez, apoyado por la concejala de Cultura, Montserrat López. Y gracias también a Florentino Curiel por su aplaudido video-canción dedicado a la mujer.
Así mismo, mi agradecimiento a otras autoridades, medios de comunicación y amigos y paisanos de Jaraíz y comarca que asistieron a la presentación e inauguración de la quincena cultural jaraiceña 2019.
Publicado el 26 de julio de 2019