Únuh le dicían la Genti de Muerti y algótruh habraban de la Malgüehtria, y pol éhtuh puébruh contaban loh antíguoh que dierun en vel únah géntih apaeciuh a luh ehcrétuh de luh fináuh, y diban montáuh a la jineta en únuh cabálluh tóh ramajeáuh, y qu,esu era en cuántih s,echaba la noche encima, que diban fuendu pol la metá del puebru, de la arquería, y éramuh chícuh y toa la genti se escondía en lah cásah, y dicían que diba un machu lanú encabezandu la pruseción y que sintía cumu una jalgazara y diban ótruh a pie con jórcah y guáñah, y diban gritando: ¡Genti de muerti! ¡Genti de muerti!…
(Información grabada a Luisa Martín Martín, de 75 años, de la alquería de La Aceitunilla, 20 de agosto de 1997)
Sería interminable dar rienda suelta a todo el mundo mitológico de la eternamente legendaria comarca de Las Hurdes. Varios flecos que se descuelgan de ese mundo, engarzados con otros realismos mágicos, emergidos ya fuere de los alocados entruéjuh (carnavales) o de otros rejuíjuh (escenificaciones festivas) inherentes a otros rituales precarnavalescos, que ya los tienen bien interiorizados los miembros de la Corrobra Estampas Jurdánah, tomarán vida el sábado, 18 de mayo, por las calles del lisboeta barrio de Belem.
Todo dentro del celebrado Festival de la Máscara Ibérica, al que acudirán, igualmente, en lo que toca a la región extremeña, un grupo de piornalegos con su emblemático personaje de Jarramplas. Personaje que, según hemos oído, al estar impregnado de ciertos valores religiosos en torno a la imagen de San Sebastián y las promesas que a este santo realizan ciertos vecinos, está causando bastante polémica, pues, al parecer, son muchos los hijos del pueblo cacereño de El Piornal que se oponen a que Jarramplas se frivolice y se lleve de feria en feria, como a los turroneros.
Otros grupos españoles participarán también en el desfile, procedentes de las comunidades de Andalucía, Asturias, Galicia y Castilla-León. Aparte, se contará, del mismo modo, con otros grupos procedentes de Colombia, Hungría, Italia y de la región china de Macau (antigua colonia portuguesa).
Otras 14 agrupaciones llegarán desde diferentes puntos geográficos de Portugal. Como su propio nombre indica, este magno y colorista festival tiene como símbolo la máscara, enmarcada como elemento importante dentro de las seculares festividades que son propias de la Cultura Tradicional-Popular. Por ello, los miembros de la Corrobra Estampas Jurdanas acudirán con sus máscaras artesanales de corcho, o de pieles, y armados con guadañas y horcas de palo, con las que amagan a la gente, mientras se escuchan los sones de los tradicionales tamborileros y el continuo repicar de las castañuelas, y, de vez en vez, el grito gutural, retador y escalofriante de los rejínchuh y los acuquéuh (gritos de diferentes tonalidades que se emiten en diferentes manifestaciones de carácter festivo o ritual).
Los jurdanos de La Corrobra pasearán, como destacado personaje legendario de la comarca, al Morcillu o Don Pericu: un enorme muñecón o pelele, mitad macho cabrío, mitad hombre; con enorme cornamenta y descomunales atributos sexuales. De este personaje abundan numerosos relatos legendarios. Pero todos coinciden en que era un fornido galán que, por una maldición, devino a tal estado monstruoso y se retiró a lo más oscuro e intrincable de las serranías jurdanas. Al poco, los hombres de Las Hurdes tuvieron que acudir a una de las muchas guerras que estallaban entre las huestes del Rey Batuecu y los Jáncanuh.
Como tardaban mucho en regresar, las mujeres jurdanas, viendo que pasaban los años y nadie las retozaba, acudieron en busca de Don Pericu, el cual, según refieren las leyendas, acudía a cumplir con su deber de cónyuge contratado. Curiosamente, al acostarse en la cama con la que le tocara en turno, recobraba su aspecto de esbelto y bien dotado galán, quedándolas a todas más que satisfechas. Por ello, al volver los hombres de la guerra, lo apresaron y lo condenaron a ser apaleado, ahorcado y quemado, siendo llorado desgarradoramente por las mujeres.
También pondrán sobre la calle el rejuiju de la Vaca Pinta, que, en algunos textos orales, aparece llamada La Dulia, de la que afirman que tenía siete enormes ubres, con las que amamantaba a los Jáncanuh, y de ella procedían las vacas cachánah (una raza autóctona de vacas de corta alzada, larga cuerna y con mucha fuerza y brío; la raza está extinguida). Una vacada de esta raza era la que pastoreaba el boyero del común de lo que hoy es el concejo de Luh Casárih (actual concejo de Casares de Las Hurdes) cuando, a tenor de lo que contaban los mayores, pereció a manos de uno que le apodaban El Pardal, de la alquería de El Gasco. El rejuiju de la Vaca Pinta, en su recorrido por la tradicionalidad, ha sido contaminado por otros ritos tauromáquicos.
La Corrobra Estampas Jurdanas, una vez más, evidenciará su buen hacer y su enorme amor y pasión por rescatar y poner en valor las prístinas tradiciones de la comarca de Las Hurdes, como lo viene haciendo desde hace infinidad de lunas, demostrando así, al mundo entero, el riquísimo acervo antropológico y etnomusicológico que, durante siglos, ha conservado entre sus pizarras milenarias. Todo un fascinante patrimonio que ha pretendido ser ninguneado, negado o pisoteado por correveidiles de tres al cuarto y que, hoy, puede ser mostrado, como en este caso del Festival de la Máscara Ibérica, gracias al apoyo y aliento del Área de Turismo de la Diputación Provincial de Cáceres.
Foto de cabecera de la cuadrilla de “Estampas Jurdanas”, encargados de representar diferentes “rejuíjuh” en el “Carnaval Jurdanu” celebrado en el pueblo de Azabal (Foto: José María Domínguez Moreno)
Publicado el 15 de mayo de 2019