La Fiesta del Árbol de Villanueva de la Sierra tiene desde hoy el título de Bien de Interés Cultural con carácter de Bien Inmaterial otorgado por la presidencia de la Junta de Extremadura recogido por el DOE (Diario Oficial de Extremadura).
El ejecutivo extremeño considera que la “Fiesta del Árbol” merece ser reconocida como Bien de Interés Cultural por constituir un rico patrimonio que legitima la petición por su antigüedad y continuidad, ya que se celebra de manera prácticamente ininterrumpida desde 1805.
La celebración ecológica más antigua del mundo
Su origen se vincula a los Árboles de la Libertad y es la primera de las fiestas ecológicas de las que se tiene constancia al mostrar una preocupación por la conservación del medio ambiente y por la educación ambiental, tal y como se ha reconocido a nivel internacional.
Esta celebración se encuentra indisolublemente unida a Villanueva de la Sierra, a su historia y a su cultura, y su continuidad a lo largo de más de dos siglos se explica por el esfuerzo de sus habitantes que ha permitido que la “Fiesta del Árbol” haya llegado hasta nuestros días como un elemento fundamental del patrimonio de la localidad y referente único en Extremadura.
Una fiesta desde 1805
El homenaje al árbol se conmemora durante la fiesta del Carnaval y en 2017 Villanueva de la Sierra celebrará los 213 años de esta fiesta con el recién estrenado reconocimiento.
Fue el párroco del pueblo, Ramón Vacas Roso, comprometido con la naturaleza, el que animó a los niños y maestros del pueblo en 1805 a plantar árboles.
El primer ejemplar que se plantó fue un álamo y hoy en día, cumpliendo con esa efeméride, se plantan árboles en diferentes lugares de la localidad durante el día de la fiesta.
Durante esa jornada, la familia de los Durán abre las puertas de su casa para presumir de uno de los magnolios más impresionantes de Extremadura, declarado árbol singular y ubicado en el jardín interior de esta familia. Pertenece a la especie magnolia grandiflora y mide 27 metros de altura.
Publicado diciembre 2016