Márcate una ruta por los parasoles gigantes de Valverde de La Vera, que hasta septiembre lucen en las calles Mirlos, de la Mimbre, Isabel La Católica, La Picota, La Fuente, Las Cabezuelas, Real y Plaza Mayor. Este año, como novedad, los balcones de la Plaza se adornan con mantones tejidos con la misma técnica que los vistosos parasoles: ganchillo XXL con el que se van ensamblando las tiras sacadas de bolsas de plástico.
Una ruta imprescindible en agosto como la que muestra este vídeo al ritmo de Efecto Verdolaga.
Algunos de los parasoles se iluminan por la noche, poniendo un techo multicolor sobre Valverde de La Vera, durante el verano de fiestas y reencuentro con familiares y amigos, que pasan sus vacaciones en la localidad verata.
La iniciativa crece en este 2017, con la incorporación de nuevas calles, como la Mirlos y también con la de más vecinos, incluidos hombres, que han cogido las agujas para dar vida a nuevos parasoles, han ayudado a preparar ovillos o a asentar la estructura interna de algunas piezas. El parasol que encabeza esta reseña es una de las novedades de este año y ha sido realizado en equipo por Nemesia González, Rosa María y Domingo Monje.
Techo multicolor con luz de noche
Los parasoles gigantes de Valverde de La Vera son parte indispensable del verano y su ambiente festivo y, de hecho, se estrenaron en agosto de 2013, cuando la Asociación Cultural y Juvenil La Chorrera se planteó dar la bienvenida de una manera especial a quienes vuelven en estas fechas. Fue posible gracias a la implicación de la arquitecta Marina Fernández Ramos, diseñadora afincada en Madrid y experta en instalaciones, que pensó en los parasoles gigantes para su localidad natal.
En estos cinco años de Tejiendo la Calle, que es como se llama el proyecto al que pertenecen los parasoles de Valverde de la Vera, la iniciativa ha viajado por distintas partes del mundo, llamando la atención de citas artísticas como la Architectus Omnibus de Berlín, detrás de la cual están los institutos Cervantes y Goethe; el Público Design Fest de la Escuela Superior de Diseño de Madrid o Haciendo Textil, en el Museo del Traje de Madrid. Este verano está itinerando, de la mano de la Bienal Iberoamericana de Diseño, que le ha concedido el premio de Diseño y Participación Ciudadana, llevando los parasoles de exposición por Lisboa, Costa Rica, Cuba o Uruguay, entre otros destinos.
Los propios vecinos son los tejedores
Tejiendo la Calle y sus parasoles gigantes son un proyecto artístico, pero también colaborativo, porque son los propios vecinos quienes lo hacen posible, tejiendo y montando los parasoles que cada verano adornan Valverde de La Vera. Hombres, mujeres, incluso niños, distintas generaciones unidas en un mismo proyecto en el que colaboran, incluso, aunque no residan en la localidad.
Los parasoles convierten a Valverde de La Vera en un destino con mucho arte, más aún este verano 2017, en el que a Tejiendo la Calle se une el proyecto Supertrama de Arte Público de Extremadura, que del 14 a 18 de agosto convierte la localidad en escenario abierto para la creación de tres proyectos artísticos.
Fotos cedidas por Marina Fernández Ramos
Publicado en agosto de 2017
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