El cambio de estación del verano al otoño es sinónimo de berrea en Extremadura. Comienza la época de apareamiento de los cérvidos y el potente sonido gutural de los machos para atraer a las hembras en celo es todo un espectáculo.
El momento marcado en el calendario es a partir de septiembre con la llegada de las primeras lluvias y el descenso de las temperaturas.
Es una expresión de la vida que hay que tratar con respeto para disfrutarla en su máximo esplendor sin interferir ni molestar a los ciervos.
Al atardecer y al amanecer
Al atardecer y al amanecer el ciervo llama a las hembras y brama con intensidad para defender su harén reproductivo mientras va marcando su territorio.
Cualquier rincón en el que haya un buen bosque autóctono, lejos de la intervención del hombre es un buen lugar para escuchar la berrea.
En la provincia de Cáceres las dos reservas de la Biosfera: el Parque Nacional de Monfragüe y el Parque Natural del Tajo Internacional. El Geoparque Villuercas Ibores Jara, los Canchos de Ramiro, pero también zonas de espeso bosque en Sierra de Gata, Las Hurdes o el Valle del Jerte.
También se escucha en el entorno del embalse de Gabriel y Galán y en la villa de Granadilla, en la comarca de Trasierra.
Coge sitio en la provincia de Badajoz
En la provincia pacense el embalse del Cíjara, con su propio Mirador de la Berrea, incluido dentro de la Reserva Regional de Caza con más de 35.000 hectáreas de monte público.
También en la Sierra de Tentudía, en una comarca que se encuentra en las estribaciones de Sierra Morena, en Andalucía, donde los animales salvajes han encontrado un hábitat perfecto para ellos.
La Sierra de San Pedro abarca las dos provincias y son muchos los lugares idóneos para esconderse, permanecer en silencio y esperar a que la naturaleza siga su curso. Especialmente en lugares altos para abarcar una mayor extensión de terreno.
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Publicado septiembre 2022