Disfrutar del cielo es una de las actividades estrella del verano en el Parque Natural Tajo Internacional. Practicar astroturismo es ideal porque se trata de una de las zonas con mayor visibilidad de cielos de toda la Península Ibérica.
Y ya qué hablamos de cielo, esta es una zona perfecta para el avistamiento de aves. En ella puedes descubrir y disfrutar de enclaves declarados Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA)
La berrea se adelanta en los territorios del Parque Natural Tajo Internacional. Un espectáculo sin parangón en la raya que une Extremadura y Portugal. Allí, a la luz del alba o al última hora de la tarde, los venados machos luchan por aparearse con el mayor número de hembras posible.
Hay multitud de actividades acuáticas que ofrece este entorno. Además de su cultura, su gastronomía y sus senderos para perderse, puedes observar la berrea, uno de los grandes espectáculos de la naturaleza. Asimismo, puedes alzar la vista para observar aves como águilas, buitres, cigüeñas negras o avutardas. Y si te apetece trasnochar, te proponemos disfrutar de las estrellas con los cielos impolutos del Taejo Internacional
Las aves del paraíso del Taejo Internacional
Una de las mejores actividades para hacer en el Parque Internacional Tajo-Tejo es el avistamiento de aves. Su situación estratégica entre los riberos del Tajo, la Serra de Malcata, Serra de São Mamede, Portas de Rodão y Sierra de San Pedro. Así como los embalses y llanuras de Idanha-a-Nova, Niça y Alcántara-Brozas hacen que el Parque Natural Tajo Internacional sea un crisol de ecosistemas donde numerosas especies conviven en armonía. De hecho, hay varios lugares declarados Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA, ZPE en portugués) en la comarca y su conservación es uno de los objetivos prioritarios del Parque.
Puedes observar a más de 300 especies de aves, algunas en peligro de extinción. Todas en su hábitat natural en el Taejo Internacional: cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, buitre negro, águila real, águila perdicera, águila calzada, culebrera y búho real. También milano negro y real, cernícalos vulgar y primilla, cigüeña blanca y grulla. Garcilla bueyera, ganga, sisón, avutarda, alcaraván, aguilucho cenizo… y una gran cantidad de otras especies de aves más pequeñas y muy llamativas.
Para la correcta visualización de las aves, puedes alquilar un telescopio o prismáticos. Incluso puedes apuntarte a un taller especializado en fotografía de aves o de observación desde ‘hides’ o aguardos. Para esto puedes contactar con empresas y guías de turismo especializadas.
Las mejores estaciones para la observación de aves son la primavera, por ser la época reproductiva de los pájaros. También el otoño, porque es la temporada de la migración y llegan aves a Extremadura procedentes de toda Europa como grullas, avefrías o anátidas. Por supuesto, las mejores horas para la observación son las luces del alba y las del ocaso. Las aves están más activas a esas horas y es el momento idóneo para practicar aviturismo.
Te recomendamos conocer el espectacular monumento natural de Portas de Ródão, muy cerca de la localidad de Vila Velha de Ródão. La incomparable aldea empedrada de Monsanto, Penha Fracia, Ladoeiro, Zebreira, Brozas e Idanha-a- Nova.
Enamórate de las noches estrelladas
Seguimos con la vista puesta en el cielo para disfrutar de las noches estrelladas que ofrece el Parque Internacional Tajo-Tejo. Nuestros ancestros se guiaban en las estrellas a la hora de establecer el calendario de cosechas. También el rumbo de los navegantes e incluso para explicar, con aspectos religiosos o mágicos, los fenómenos extraordinarios de la naturaleza. En su día todo giraba alrededor de las estrellas ¿Por qué no echar la vista hacía arriba y disfrutar de ellas?
Una actividad tan simple que a veces se complica. Debido a la contaminación lumínica que sufren las ciudades ver un cielo estrellado es casi una quimera. Por suerte, todavía quedan lugares vírgenes y privilegiados y la frontera entre Extremadura y Portugal es uno de ellos. En esta zona apenas hay contaminación lumínica y es una de las áreas más extensas en este campo. Este tipo de turismo es para iniciados, que vienen a la raya a contemplar las estrellas de forma más profesional e incluso a realizar investigaciones científicas. Como también para familias, que quieren enseñar a los más pequeños lo más básico de las constelaciones. Y como no, para parejas ¿hay algo más romántico que pasar una noche bajo las estrellas?
De esta manera, aprenderás en un entorno único a saber dónde está la Osa Mayor, los planetas o la Estrella Polar. Así como el origen de la mitología y leyendas en un enclave natural único, que hará que vivas una experiencia casi mística. Además, estarás completamente en silencio, lo máximo que podrás escuchar será el ululeo del buho mientras percibes los aromas del bosque mediterráneo. ¡Toda una experiencia para los sentidos!
La mejores épocas para observar las estrellas es la primavera y el verano. Sin embargo, como no siempre se ven las mismas estrellas en el año, el otoño y el invierno también son estaciones idóneas para mirar al cielo.
Para concluir este viaje estrellado, te proponemos un sendero bajo la luz de la luna por el río Tajo dentro del Parque Natural Taejo Internacional y disfrutar de la naturaleza mientras diferencias estrellas, planetas, constelaciones y cometas.
La berrea, un espectáculo sin igual
Seguro que has visto más de un documental con machos en celos peleando por defender su territorio y aparearse. Pues bien, ¿Qué te parecería verlo en vivo y en directo? ¡En el Taejo Internacional puedes y además con un paisaje fantástico! La berrea del ciervo es uno de los grandes espectáculos del final del verano en el entorno del Parque Internacional Tajo-Tejo. En esta zona, la berrea se adelanta unos quince días, con respecto a otros puntos de la provincia como el Parque Nacional de Monfragüe.
Podrás contemplar cómo los venados machos comienzan su celo y su etapa reproductiva con las primeras lluvias de otoño y el aire fresco del final del verano. La berrea se llama así porque los venados emiten un sonido gutural muy fuerte que inunda este enclave. Así, bajo las luces anaranjadas del amanecer y el atardecer, cuando bajan las temperaturas, se escucha a los ciervos berrear entre alcornoques y encinas. En este momento mágico, los machos luchan entre sí chocando sus cornamentas. Los machos más fuertes se apoderarán de una gran cantidad de territorio y por tanto, de un mayor número de hembras con las que procrear para perpetuar sus genes.
En la berrea podrás observar a los ciervos en su máximo esplendor. Ocho meses más tarde nacerán los cervatillos o gabatos, que estarán con su madre al menos un año.
Rutas para un espectáculo sonoro
Escuchar la berrea de los machos supone presenciar todo un espectáculo sonoro que sobrecoge a cualquiera. Una experiencia irrepetible a la que puedes acceder de varias maneras: en rutas en vehículos 4×4, en bicicleta, a pie, o desde los varios miradores del Parque. Así, podrás contemplar a los machos peleando, intimidándose unos a otros e incluso persiguiendo a las hembras para cubrirlas. Naturaleza en estado puro.
Por nuestra parte, te recomendamos visitar el concelho de Idanha-a-Nova porque tiene una ruta específica para disfrutar de la berrea: el sendero GR-29 con la ‘Rota dos Veados’.
Esta ‘Ruta de los Venados’ es una senda que consta de dos variantes y un ramal que comienza y termina en Rosmaninhal, junto al recinto ferial. Lo primero que tienes que hacer es tomar la carretera dirección Fonte do Medo y proseguir por los caminos rurales hasta Guedelha, Vale Pórros, Rivera do Freixo y Cegonhas. En este último pueblecito, debes dirigirte por carretera hacia el Couto dos Correias, que pasa seguidamente por el vértice geodésico de S.Felizes para terminar en Soalheiras.
En este punto, Soalheiras, arranca un camino que se adentra en zonas de bosque mediterráneo típico y matorral. Fíjate en coger dirección Alares, una antigua aldea abandonada y reconstruida en pizarra. Aquí puedes imaginarte como era la vida cotidiana del Portugal rural a principios del siglo XX. De Alares sale el ramal de este camino, una calleja entre muros que orientada al sur, en dirección al antiguo puesto de la Guarda Fiscal. La ruta continúa hacía el norte y luego hay que girar al nordeste para terminar de nuevo el municipio de Rosmaninhal. No pierdas detalle porque vas a descubrir lugares como Mané, la Fonte da Cobra, Ovelheiros, Tapada da Ordem y Ponte Longa ¡Toda una experiencia salvaje!
Este artículo ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del programa INTERREG V-A (POCTEP 2014-2020) España-Portugal dentro del proyecto Taejo Internacional Rede.
Fotografías: Diputación de Cáceres
Publicado en agosto de 2019