
El Palacio de los Condes de Osorno, de Pasarón de la Vera, es ya monumento declarado Bien de Interés Cultural, tras su aprobación en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, después de que hace poco más de un año se solicitase la incoación de dicho expediente.
El edificio constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura palaciega del siglo XVI que se conservan en la provincia de Cáceres y a su vez es uno de los más interesantes de la región, ya que en él se aglutinan, además de elementos netamente italianos, otros que tienen que ver con la tradición constructiva extremeña y con el arte mudéjar.
El edificio actual es una construcción ejecutada a base de mampostería, sillería y ladrillo de dos plantas en su fachada principal y tres en la lateral, dado el desnivel del terreno que presenta. Tiene un amplio jardín posterior y su planta, en “L”, resulta de la adición de dos edificaciones de distinta cronología.
Arquitectura renacentista
El Palacio de los Condes de Osorno es el único vestigio, junto con el puente sobre el río Jerte de Galisteo, de la presencia en la región de Garci Fernández Manrique de Lara.
Según los cronistas de la época, Manrique de Lara fue el más insigne de los condes de Osorno y uno de los privados y favoritos del emperador Carlos V, presidente de la Orden de Santiago y del de Indias, asistente y capitán general de Sevilla.
Sus actos estuvieron impregnados del humanismo y el gusto renacentista imperante en la época, tal y como puso de manifiesto en las construcciones que mandó ejecutar.
Pasarón de la Vera merece una visita obligada para disfrutar de su Palacio, de sus calles y rincones y perderse por la comarca verata.
Fotografías cedidas por el Ayuntamiento de Pasarón de la Vera
Publicado mayo 2018