Las láminas de agua de la provincia de Cáceres forman un mapa Sigue leyendo

Las láminas de agua de la provincia de Cáceres forman un mapa Sigue leyendo
Evento: Despedida de las grullas
Lugar: embalse de Borbollón
Fecha: sábado, 9 de febrero del 2019
Horario: a partir de las 11.00 horas
El espacio CooperActyvo organiza este sábado 9 de febrero una actividad en el embalse de Borbollón para despedir a las grullas Sigue leyendo
Cuando llega el otoño y bajan las temperaturas, los cielos extremeños reciben una grata visita: unas 70.000 grullas pasan el invierno con nosotros. Sigue leyendo
Bosques mágicos, berrea, grullas, cicloturismo y mucho más ofrece Extremadura en otoño, donde el agua sigue siendo un aliciente desde el turismo termal a las impresionantes cascadas de agua y hasta cruceros. En todo caso, naturaleza, deporte y gastronomía se llevan la palma entre estas diez cosas imprescindibles que hacer en otoño en Extremadura.
El senderismo es también fruto de otoño en Extremadura y en el Valle del Ambroz es especialmente mágico por el colorido que cogen sus bosques. Tanto es así, que la comarca lleva diecinueve años organizando un completo programa de ocio llamado precisamente Otoño Mágico como complemento a la escapada. Cierto que caminar por bosques de castaños teñidos de colores ocres y amarillentos es un placer para los sentidos tanto en Badajoz como en Cáceres, pero realmente por el Ambroz es imprescindible hacerlo para sentir el otoño en todo su esplendor.
La berrea tiene en Extremadura escenarios privilegiados al caer la tarde aunque el más renombrado es, sin duda, el Parque Nacional de Monfragüe, donde al espectáculo sonoro de los ciervos en celo se une la posibilidad de contemplarlos incluso desde la carretera aunque lo aconsejable es adentrarse lo más posible en el parque. Otros son menos conocidos, pero también ideales para oír la berrea, como el pantano de Gabriel y Galán; los meandros de Las Hurdes, y especialmente El Melero en Riomalo de Abajo; el Parque Natural Tajo Internacional; el Cíjara; las Villuercas; la sierra de San Pedro; la zona de Hornachos y Tentudía.
Extremadura no tendrá playa, pero ofrece cruceros fluviales por lugares que en otoño están especialmente bonitos como el Parque Natural Tajo Internacional con itinerarios en el Balcón del Tajo que saltan incluso a Portugal. Surcando el río puedes sentirte Tom Sawyer y contemplar vistas donde se respira tanta paz como en los Canchos de Ramiro en travesías donde te sobrevuelan aves maravillosas, algunas tan difíciles de ver como el buitre negro, o en otras como en Alqueva, el lago más largo de Europa, donde te hacen hasta vivir la aventura de los contrabandistas en la noche. El turismo acuático se alarga en Extremadura.
Las grullas recorren Europa entera buscando la calidez de Extremadura y cómo no acercarse a verlas, en bandadas formando una uve y con su trompeteo característico, a varios puntos clave de la región. El Parque Periurbano de Conservación y Ocio Moheda Alta en Navalvillar de Pela celebra incluso el Día de las Grullas, pero también hay lugares tan apropiados para ver grullas en el norte de Extremadura como el embalse del Borbollón en Santibáñez El Alto; más idílicos como el de Gabriel y Galán en Tierras de Granadilla; más íntimos como el puente de la Bazagona en Monfragüe porque el dormidero es más pequeño y el embalse de Valdecañas, que tiene muchos más o las dehesas y los regadíos que rodean a Peraleda de la Mata.
Extremadura es Agua. También en otoño, cuando puedes apurar la temporada en balnearios de origen romano como el de Baños de Montemayor, el único de Extremadura calificado Villa Termal Excelente, y el de Alange, muy cerca de Mérida. Una auténtica gozada en los tiempos apresurados de hoy en día, además de por sus cualidades medicinales, que te hacen sentir como un ciudadano de la época romana en la que gozaron de gran importancia. Otros tienen pasado árabe y en todo caso son la mar de relajantes y más si fuera cae la lluvia.
Perderse por las cascadas del norte de Extremadura es una auténtica maravilla natural que nadie debería perderse en otoño, valga la redundancia, cuando las lluvias convierten estos saltos espectaculares en joyas de patrimonio natural. Las hay tan accesibles como el Caozo, tan idóneas para hacer en familia como las Nogaledas y tan ocultas como el Manto de la Virgen, sin salir del Valle del Jerte; tan asombrosas tanto por altas como por nombres como La Desesperá y el Salto del Diablo en La Vera; de tanta verticalidad como la Cervigona en Sierra de Gata, para los más osados; tan popular como la Chorrera de Hervás o tan impresionantes como la Meancera, que la sitúan a más de cien metros de altura en Las Hurdes, donde se ha abierto una senda de lo más cómoda para llegar al Chorrituero.
Con el otoño llega la temporada de setas, cuando brotan en los campos y montes extremeños y se ve a decenas de personas cesta en mano buscándolas entre las hojas y el verdor del suelo. Pero como esconden un gran riesgo, brotaron también en su día jornadas micológicas de la mano de asociaciones e instituciones cuyos expertos acompañan a los interesados en adentrarse en el turismo micológico en Extremadura y que se complementan con degustaciones por doquier. Es fácil que se incluyan estas actividades en las diversas programaciones de ocio del otoño en Extremadura.
Extremadura es un filón para el cicloturismo con 2.000 kilómetros de senderos y pistas para recorrer en bici campo a través y llegar también a enclaves históricos, algunos universales como la Vía de la Plata. De norte a sur existen numerosas rutas bien señalizadas para seguir por cuenta propia, así como varios centros BTT, pero también es numerosa la oferta de rutas organizadas por asociaciones deportivas e instituciones que te permiten la práctica de la bicicleta de montaña en compañía y por lugares absolutamente de ensueño. Los aficionados disponen de información en varios idiomas para planificarse su escapada en la web de la Junta de Extremadura.
El turismo cinegético está de moda en Extremadura. De hecho, mueve hasta 70.000 licencias entre aficionados de toda condición que eligen disfrutar su deporte favorito entre encinas, alcornoques o jaras y en medio del monte, en sierras salvajes o en llanos impresionantes. Desde La Siberia extremeña a los llanos de la Sierra de San Pedro y Tajo Internacional a las Villuercas, Ibores y Jara, Monfragüe o la vecina Gredos, con su cabra, única en su especie. Una variedad de ecosistemas que hace más atractivo venir a cazar a Extremadura hasta el punto de que esta actividad representa un 2,5 por ciento del PIB regional.
Cualquier momento es bueno para disfrutar de la rica gastronomía extremeña basada en materias primas de primera. Ya se sabe que del cerdo, hasta los andares, y si pensamos en Extremadura se nos viene a la cabeza el jamón, pero cuando la temperatura empieza a descender, nadie debería pasar por Extremadura sin probar las sopas de tomate de toda la vida o las tradicionales migas, la cocina de caza y las setas como productos de temporada o la caldereta de cabrito y la chanfaina. Hay varias Denominaciones de Origen para elegir y finalizando otoño no hay que perderse una típica matanza extremeña aunque antes habrá que saborear los tradicionales calbotes, las castañas asadas que en Eljas tienen la fiesta de las castañas más internacional de Extremadura.
Foto de cabecera, de DIVA Ambroz
Publicado en octubre de 2016
¿Has pensado en una escapada el puente de diciembre al norte de Extremadura? Pues Sigue leyendo
Si todavía no has probado la carne de wagyu ibérico puedes hacerlo el sábado 12 de diciembre Sierra de Gata. Sigue leyendo
A las grullas también les gusta pasar el invierno en el norte de Extremadura y verlas volar en grupo y en forma de V mientras Sigue leyendo
Despedida de las grullas. La que se ha organizado para el día 21 de febrero en el camping del Borbollón, embalse del Sigue leyendo
“Quedada grullera” en el embalse de Borbollón, el mejor lugar para el avistamiento de grullas en el Norte de Extremadura, el sábado, Sigue leyendo