Azeituna es aldea, coge el término alcabalatorio por el oriente quarto y medio de legua y dista por el mismo oriente una legua al lugar de Santibáñez el Baxo; por el meridión, se estiende media legua y estando al meridión el lugar de Montehermoso, una legua, y    por el poniente se estiende un quarto de legua y en esta parte está el lugar del Pozuelo, que está a una legua, y por el norte se estiende un quarto de legua y a esta parte está   la villa de Santa Cruz, que está a una legua.  Hay una iglesia parroquial puesta bajo la  advocación de Santa Marina, cuyo culto es de notoria antigüedad, y hay tres hermitas extramuros de este lugar, la una cosa de una legua, destruida y sin alguna imagen dentro,  a la que poco tiempo haze se concurría a ella de romería y se veneraba en ella al Señor San Pedro Apóstol, y junto al lugar la de los Santos Mártires y la otra del Santísimo Cristo.  (Interrogatorio de la Real Audiencia de la Provincia de Estremadura, 28 de marzo de 1791)

Tal vez no erraríamos si siguiéramos los dictados de nuestro caro amigo, gran historiador e investigador, José María Domínguez Moreno, hijo del pueblo cacereño de Ahigal.  Nos comenta José María, al hablar del culto a Santa Marina, que esta santa, a la que también bautizaron como Santa Margarita de Antioquía, cuenta con todas las bendiciones de la Santa Iglesia de Roma.  Pero no es sino la suplantación de la diosa romana Venus Marina, como lo demuestra el ara votiva descubierta al lado de las ruinas de la ermita de Santa Marina la Vieja, en el paraje de Lah Canchórrah y muy cerca de la desembocadura de la Rivera del Palomeru en el río Alagón: REINVS ILI.MAR V.S.L.M. (Reino cumplió con agrado un voto a Ilicia Marina).  O sea, que un devoto, llamado Reino, fue fiel a su promesa con la diosa Ilicia Marina, una posible latinización de un teónimo indígena, seguramente vetón.  No es de extrañar que la actual iglesia parroquial de Santa Marina, en Aceituna, situado en un promontorio inmediato a la legendaria ciudad de Ébura, de la que dicen que fue capital de los rucones, fuese, hace muchos cientos de años atrás, un templo dedicado en honor de Ilicia Marina.

Visto lo cual, toca echar mano del refranero y decir aquello de Pol Santa Marina, cigüeña camina.  Tal vez eso fuera antes, cuando las cigüeñas abandonaban nuestros campanarios y otros lugares de nidificación y emprendían su camino migratorio en torno al 18 de julio.  Pero, ahora, con eso de los vertederos, no todas estas aves se largan a tierras africanas si intuyen que tienen comida suficiente para pasar sin apuros lo que resta del verano, el otoño y parte del invierno.  Pues el 18 de julio es cuando los canchaléruh (vecinos de Aceituna), duros como las piedras para el trabajo y para la fiesta, honran y agasajan a la santa.  Las fiestas ya están a la vuelta de la esquina, ya que el domingo, día 14, en las entrevísperas del Día Grande, echa a andar el programa con la Ruta BTT El Canchal.  Luego, en la víspera, 17 de agosto, se declamará, después que se acueste el astro rey, el pregón de fiestas; se lanzará el correspondiente chupinazo y sonarán los acordes en Tributo a Raphael y Miguel Bosé, en la plaza de Loh Llánuh.  Al día siguiente, misa solemne y concurrida procesión, en la que se procederá a echal la bandera, bajo los sones de la flauta y el tamboril.  Al finalizar los actos religiosos, saldrá la charanga Selena desde la plaza del Parque y ya no parará hasta la hora de ir a llenar la andorga.  Por la noche, animada verbena, a cargo de la orquesta Isla Show.

El día 19 continúan los festejos con parque acuático, fiesta de la espuma, competición futbolística entre casados y solteros, disco-móvil a cargo de Santos Music, actuación de Alazán en la plaza de Loh Llánuh y, bajo las sombras de la noche, de nuevo otra discoteca móvil, de cuyas teclas se hará cargo Dj Paco Santos.  Las fiestas se cerrarán el día 20, con reparto por la tarde de sangría para todos los que acudan a empinar el codo y, así, bailotear al son de la música de la charanga Sound Band.  Y si no hubiera bastante con estas sinfonías y meneos vespertinos, es preceptivo también acudir a la verbena que pondrá el broche final la orquesta Diamantes.   Festejos para chicos y grandes, a los que anima a participar el alcalde canchaleru, Josafat Clemente Pérez, siempre volcado por su pueblo, sus tradiciones y su progreso.  Los tamborileros (Tío Vicente García Alba, Felipa García, Montse Pérez Garrido, Frutos Pérez Rina y Poli Pérez Durán) ya están tensando las cuerdas de sus tamboriles y emborrachando sus flautas para lanzar sus sones a los cuatro vientos y demostrar que Aceituna fue secularmente cuna de prestigiosos y emblemáticos músicos populares, carne y raíz de la tierra, del pueblo-pueblo.  O como dijera el nunca olvidado y gran poeta Gabriel Celaya: carne y raíz del Sancho bueno, Sancho-arcilla, Sancho-pueblo…  Sancho con santa paciencia,/ Sancho con buenas alforjas,/ que en el último momento nos das/ el pan, el vino y el queso.

Textos e imágenes de Félix Barroso para su columna A Cuerpo Gentil. Las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su autor.

Publicado el 16 de julio de 2019