
En 2017 hará cien años que llegó a Plasencia Joaquín Sorolla para pintar el cuadro de “El mercado”. Sorolla venía recorriendo el país para cumplir con un encargo de un magnate norteamericano: pintar 14 “Visiones de España” y en Plasencia encontraría una de ellas. Lo imaginamos recorriendo las estrechas calles de la ciudad, detallando la enorme plaza y buscando el cielo de la catedral, sin embargo fue junto al río Jerte donde se topó con la imagen que quería plasmar y así surgió de los pinceles “El Mercado”, la obra de Sorolla que inmortalizó a Plasencia.
Al cumplirse la efeméride, el Ayuntamiento de Plasencia ha anunciado que dedicará el año entero al maestro Sorolla aunque los actos centrales serán a final de año porque el artista pintó el enorme lienzo entre los meses de octubre y noviembre de 1917 . Para ello, se alojó en una casa de la calle Blanca y allí pintó también una de las montehermoseñas que lo sobrevivirían.
Actualmente un panel recuerda el lugar donde debió estudiar Sorolla la caída de la luz de la tarde, los reflejos sobre el blanco del Palacio Episcopal, debió escuchar el sonido agua sobre las piedras del río y el bullicio de la gente cruzando el puente Trujillo, que hoy soporta a diario coches, motos y peatones.
El rincón de Sorolla en Plasencia es un lugar para detenerse, aunque sea un instante y ver con nuestros ojos lo que vio un gran artista. Se encuentra a unos pasos del puente de Trujillo, en la bajada a la carretera del cementerio por donde se llega también al parque del Cachón, cuyas vistas son inmejorables desde el “mirador de Sorolla”, que mira también a la ciudad histórica y a la sierra de Santa Bárbara. Las vistas con la luz que cautivaron al artista para pintar este cuadro de la Hispanic Society de Nueva York.
Publicado en enero de 2016