Un día me vino a las manos un Don Quijote en miniatura. Aquello era el gran Cervantes en formato diminuto y prácticamente ilegible, como para enseñarlo dentro de una colección de imposibles. Lo compré y creo que lo perdí o alguien se lo llevó regalado. Da igual.
Hoy, que conste, no me viene a las manos un compendio de versos y aforismos miniaturizados porque lo busco, lo compro, me lo regalo y además lo puedo leer. Y es grande, no por el tamaño si no por el micro arte que contiene, un afinado y lírico entendimiento de la vida, además de la creativa idea y el diseño editorial que ofrece su contenido.
Una creación del grupo Caleidoscopio y de la placentina librería La Puerta de Tannhäuser.
Me viene a la mente -no por comparación onerosa- los aforismos y la maravillosa prosa de Fernando Pessoa en su Libro del Desasosiego. Este es un tomo gordo, lleno de fragmentos de vida, frases, versos y prosa mayor de apariencia confesional que, por ser tan universal, suscita los sentimientos de todos.
Algo parecido hace que me conmueva la comprimida edición de la obra de JUDITH RICO Y OTRAS PASTILLAS. La creatividad de la autora empieza en la brevedad de lo escrito, casi solo unos pensamientos o unos sucintos versos. En ellos yuxtapone -casi a modo de post de red social- fragmentos de vida que abrazan cariñosamente las ausencias y apariciones de los sentimientos más profundos. Son pastillas de ánimo, de verso, paradigmas de vida que se corresponden mutuamente y que la autora dosifica dentro de un librito guardado en una pequeña caja con píldoras de contenido existencial. Les recomiendo una dosis.
Texto de Alfonso Trulls para su columna Impresiones de un Foráneo
Fotografía de portada: Alfonso Trulls
Publicado: 6 de Abril de 2016