
Plasencia por fin descubre al mundo uno de los mayores tesoros de su patrimonio artístico: el retablo de Luis de Morales que guarda celosamente la iglesia de San Martín desde el siglo XVI. No haría falta decir nada más para comprender el alcance de la noticia, pero tampoco está de más ponerla en valor, como el Obispado de Plasencia ha hecho con las pinturas del célebre pintor extremeño desde que tuvo la bendita idea de abrirla al público.
Atrás queda la pintoresca fórmula turística de mandar al visitante a pedir la llave al bar de Manolo, lo que, dicho sea de paso, tantos titulares nos brindó durante años tratándose como se trata de todo un Divino Morales, uno de los mejores pintores del Renacimiento español a excepción de El Greco. Divino Morales porque pintaba solo asuntos religiosos, como el célebre retablo de Arroyo de la Luz y el casi desconocido retablo de Plasencia que vuelve ahora a ver la luz. Por lo que solo el visitante informado acababa pidiendo la llave en el bar de Manolo.
Por no hablar de lo desapercibido que pasaba semejante joya entre los propios. Salvo en las ocasiones en que presidía desde exposiciones como las del pintor hiperrealista de Granadilla Enrique Jiménez Carrero o el Salón de Otoño de Plasencia a conciertos por la excelente acústica que tiene el templo sin dejar de permanecer abierto al culto y a excepción de los meses en que otra concejala de Turismo, Raquel Puertas, consiguió abrirlo en el año 2005 por acuerdo con el obispado.
Y el culto, ahora, se hace cultura en palabras del obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez, durante el acto de presentación de la apertura al público del retablo de Luis de Morales, el mismo que saldrá fotografiado en el catálogo de la próxima exposición del Divino Morales en el Museo del Prado. Lo que da nivel, desde fuera, al retablo placentino. Aunque la mejor noticia es que también desde dentro desde el momento en que todo el mundo podrá contemplarlo a partir de ahora en persona.
De ahí la importancia hoy de la puesta en escena porque no faltaron al acto el nuevo edil de Turismo, Isidro Rodríguez, y Marisa Bermejo, de Cultura, señal de que el Ayuntamiento de Plasencia concede el valor que la incorporación del retablo al circuito turístico tiene. Señal de que el ayuntamiento es consciente del motor de desarrollo que es el turismo en esta ciudad y de lo que el obispado viene dando muestras desde que impulsó el Museo Catedralicio de Plasencia. Por lo que se merece, y muy especialmente con motivo de la apertura al público de San Martín, una felicitación ya que tesoros como este deben poder ser admirados por el hombre. Enhorabuena al trabajo callado del vicario del patrimonio de la Diócesis de Plasencia, Antonio Luis Galán, y de Mercedes Orantos, la delegada diocesana de Patrimonio.
Publicado en julio de 2015