Cuando en Granadilla había vecinos y la plaza se llenaba de gente, en la iglesia había misa y los perros ladraban en las esquinas, la fiesta mayor se celebraba el día 15 de agosto, día de la Asunción. Por eso cada mediados de agosto aquellos vecinos que una vez se vieron obligados a salir del pueblo y sus hijos, sus nietos, también sus viudas y viudos, vuelven cada año por esta fecha a recorrer las calles del pueblo, reviviendo recuerdos propios o heredados, en un ambiente cargado de alegría por el reencuentro, pero también de nostalgia por todo lo que nunca volverá a ser.

Granadilla es una población al norte de Extremadura que fue abandonada a mediados del siglo XX debido a la construcción del embalse Gabriel y Galán. Actualmente es un hermoso pueblo, restaurado en los últimos años, que se encuentra en medio de una pequeña península. Rodeado por las aguas del Gabriel y Galán se asoma altivo con su hermosa muralla y su castillo. Un lugar inolvidable al que siempre vale la pena volver.

A mediados del siglo XX los vecinos de Granadilla se vieron obligados a abandonar su pueblo y en la mudanza se llevaron consigo no solo las pertenencias que pudieron recoger, sino una nostalgia que arraigaría en ellos y pasaría como los recuerdos de una a otra generación. De allí estos reencuentros que se celebran anualmente en las tierras de Granadilla.

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*Para conocer la ubicación exacta de Granadilla, copia y pega las siguientes coordenadas 40.268312, -6.106465 en el buscador de Google Maps.

Publicado: 14 de agosto de 2015