Garganta la Olla revive los días 1 y 2 de julio el antiquisímo Baile de las italianas. De un tipismo digno de ver. El repique de campanas y el sonido de las castañuelas anuncian la danza que protagonizan las doncellas y el mayordomo por las calles de Garganta la Olla, de por sí conjunto Histórico Artístico, para celebrar la fiesta de la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel. Ataviadas de blanco impoluto pero con sencillos adornos de vivos colores, las doncellas reciben a la Virgen al son de sus castañuelas y danzando con suaves movimientos la acompañan en su recorrido por la villa, pero nunca de espaldas a la imagen. Guiadas por el mayordomo y la música de la flauta y el tamboril, las jóvenes dan muestra de gran resistencia física porque se trata de una fiesta que dura dos días. A mediodía del día 1 arranca una celebración digna de descubrir que dicen en la villa que tiene su origen en Grecia, de cuando las doncellas bailaban inocentemente ante el altar de Diana.
La tradición añade que los italianos la hicieron suya y que fueron los soldados garganteños que formaban parte de los Tercios Españoles los que la trajeron a Garganta la Olla. Se cree que ya existía en el siglo XV, pero como fiesta religiosa que hoy es, se data de 1608 por prerrogativa real y autorización del Obispado de Plasencia. Convertida en una original tradición, cautiva la solemnidad de la celebración y la admiración con que la viven aún hoy los paisanos. Al visitante también lo cautivará no solo esta fiesta, sino el rico patrimonio histórico artístico de la villa enclavada, además, en el corazón de la comarca de La Vera.
Fotos por cortesía de Leonardo Ayala
Publicado en junio de 2014