El fotógrafo estadounidense Eugene Smith visitó Deleitosa en el verano de 1950. Setenta años después no es raro ver fotógrafos, venidos de cualquier lugar del mundo, recorriendo las calles y encuadrando con sus lentes casas y rincones.
Deleitosa forma parte del Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara. El pueblo está coronado por uno de los geositios del parque: el sistema de fracturas de la Sierra de la Breña, tierra entre peñas, poblada de plantas y sobrevolada por rapaces. En lo alto de la sierra, la ermita de la Virgen de la Breña vigila el pueblo que está a sus pies.
Además, Deleitosa forma parte la Reserva de la Biosfera de Monfragüe. Sus orígenes se pierden en el tiempo, en su entorno San Pedro de Alcántara fundó un convento del que quedan unos restos y hacia el que sale una de las tantas rutas senderistas que recorren la zona. Se trata del convento de San Juan Bautista de la Viciosa.
Iglesia de San Juan Evangelista
En el pueblo destaca en altura la Iglesia de San Juan Evangelista, del siglo XVI. En el altar mayor está el santo que da nombre a la parroquia. En una capilla lateral se encuentra el Cristo del Desamparo, imagen milagrosa porque en 1949 ante una sequía que sufría al pueblo, deciden sacarlo en procesión y comenzó a llover torrencialmente. Una escena que quedó grabada en una copla que cantan los vecinos: “El Cristo de Serradilla milagroso dicen que es, más milagroso es el nuestro que nos apaga la sed”.
Las delicias gastronómicas de Deleitosa
Los quesos de la comarca con D.O.P. Queso Ibores son delicias gastronómicas y en Deleitosa encontramos una de sus fábricas, Quesería Almonte, donde Isabel y Tiburcio hacen todo el proceso de elaboración de la manera tradicional. De la misma zona es la Miel Villuercas Ibores DOP con sus sabores, olores y colores caraterísticos. Las fábricas de embutidos también destacan por la calidad de sus productos y en Deleitosa hay tres de ellas.
La visita a Deleitosa de Eugene Smith, un antes y un después
Al parecer fue por casualidad que Eugene Smith llegó a Deleitosa. En la carretera pidió a su intérprete que tradujera el nombre del pueblo y esta dijo delightful, es decir “encantadora” o “deliciosa”, así que decidió entrar. Allí Smith encontró lo que venía buscando, el lugar protagonista para su reportaje “Spanish Village”, publicado en la revista Life en 1951.
Eugene Smith trabajó para las grandes publicaciones de la época, Life, Harper’s Bazaar, New York Times o la agencia Magnum. Era opuesto al régimen de Franco, actitud que se refleja en sus fotografías y que hizo que durante años su trabajo constituyera un tabú en el pueblo y en el país. En sus imágenes vemos las duras condiciones de vida de la época, en la calle, los oficios, la siembra, la escuela o el funeral. El uso del blanco y negro y el aprovechamiento de las sombras y luces aumentan el dramatismo y la expresividad de las imágenes.
Smith era uno de los mejores fotógrafos del siglo XX y está considerado el padre del ensayo fotográfico moderno. Su trabajo fotográfico sobre Deleitosa está considerado uno de los grandes reportajes de la época y se estudia en escuelas de fotografía y arte de todo el mundo, por eso no es raro ver a fotógrafos peregrinando a Deleitosa tras los sitios que fotografió el estadounidense. Smith hizo más de 1500 fotografías y 113 impresiones fotográficas. La revista Life publicó 17 de estas fotografías. Se imprimieron cinco millones de ejemplares, pero en reimpresiones posteriores se llegaron a distribuir más de 20 millones.
En Deleitosa, las imágenes de Eugene Smith están en sus murales, pero también en una exposición permanente en el Ayuntamiento, que puede verse de lunes a viernes. Frente al Ayuntamiento, Juan de Dios Izquierdo, el mayor experto local en el tema, mantiene un museo privado abierto al público de manera gratuita, donde pueden verse buena parte de las más de 1500 fotos que hizo Smith en su visita. También al lado de la exposición, el Bar Buenvarón mantiene el legado de este acontecimiento.
La Deleitosa de Eugene Smith es otra cosa
“Deleitosa es otra cosa”, dicen los vecinos, que son actualmente unos 700, pero que se duplican en verano y que en tiempos de “Spanish Village” sumaban 2500.
Todos tienen algo que comentar de la visita de Eugene Smith, los más jóvenes repiten lo que escucharon a sus padres o abuelos. Sin embargo, aún encontramos testigos de este acontecimiento. Como Maxi, el Rey del Corcho, que en su taller de la calle Eugene Smith dice que el fotógrafo y sus acompañantes tuvieron que salir huyendo del pueblo, porque Franco iba a por ellos. O Emiliana, que nos enseña sus antigüedades dignas de un museo etnográfico y nos habla de la visita, junto a su hermana y una amiga, todas con opiniones distintas “no quiso fotografiar a las chicas que paseaban en la plaza a esa misma hora y saca a una mujer descalza”. Al final, todas aceptan que esa visita pone a Deleitosa en el panorama fotográfico mundial y Emiliana posa con utensilios similares a los de la famosa hilandera de Smith.
En la fotografía superior de este texto, Nica, con una amplia sonrisa, se señala a ella de niña en la foto que sostiene en sus manos. “Esa es mi tía María” – dice sobre la mujer que sostiene a una niña – “y mi prima Juana en sus brazos”.
Deleitosa, um lugar de peregrinação para os fotógrafos que seguem as pegadas de Eugene Smith
Publicado en marzo de 2024
© Planveando Comunicaciones SL
