Burguillos del Cerro es un destino con encanto coronado por un icónico castillo. La localidad pacense se encuentra en la comarca de Zafra-Bodión, a medio camino entre Zafra y Jerez de los Caballeros
Es Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico Artístico, una distición que por sí misma invita a la visita.
De paseo por Burguillos del Cerro entre cruceros y pilares
La coqueta plaza de la Misericordia de Burguillos del Cerro puede ser buen sitio para adentrarse en la localidad. Es punto de encuentro habitual y el lugar donde cada 8 de septiembre se celebra la fiesta de la Misericordia en torno a la ermita del mismo nombre.
El paseo debe hacer parada en la casa de la mezuzá de la plaza Alta para buscar la hendidura en la puerta donde se colocaba el pergamino con versículos de la Torá. Es uno de los elementos que señalan la existencia de la comunidad judía en la Edad Media, igual que los marcos de puertas y ventanas de algunas casas.
Y no se debe pasar por alto la iglesia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista con su torre barroca de 50 metros de altura y dos impresionantes puertas de mármol.
El paseo por Burguillos del Cerro se puede hacer de crucero en crucero. Desde el XV se mantiene la tradición de colocar una cruz conmemorativa en los accesos al pueblo cada comienzo de siglo. La última es del XXI, en granito y la más antigua la de San Juan, en mármol.
Por el casco histórico también se puede hacer una ruta de pilares. El Grande es especialmente significativo porque los vecinos celebran la Noche de San Juan lavándose los ojos en su agua para que su vista sea protegida.
Un castillo visitable y visible desde cualquier rincón
El castillo de Burguillos del Cerro es visible desde cualquier rincón del pueblo. Construido en el siglo XIII tras la dominación musulmana pasó posteriormente a manos de los Templarios. De hecho, Burguillos del Cerro, Alconchel y Jerez de los Caballeros son las primeras localidades en las que se asentó la orden en Extremadura. Está abierto a las visitas todos los días y se pueden ver sus aljibes, el patio de armas o subir a sus torres, que ofrecen una panorámica espectacular del entorno.
La Sala Negra con sus minerales luminosos, ideal para visitar en familia
En el cerro del castillo de Burguillos está el Cenntro de Interpretación de la Arquitectura Popular Extremeña. Muestra las maneras de construir en el tiempo a través de maquetas, materiales de construcción, cartelería y audiovisuales.
Está ubicado en la antigua iglesia de Santa María de la Encina y es visitable de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas
El centro de interpretación de la Orden del Temple recuerda el importante pasado templario de este destino desde la antigua iglesia de San Juan Bautista. Abre los sábados y domingos de 10.00 a 14.00.
La Casa del Corregidor es otro centro de divulgación de Burguillos del Cerro que no hay que pasar por alto. Está dedicado a la arqueología, etnografía y minería. Utensilios prehistóricos, instrumentos habituales de la vida doméstica, agrícola y artesanía, minerales y fósiles forman parte de la colección de este último espacio en el que destaca la sala negra del Museo Minero, un atractivo rincón de minerales luminiscentes.
En la Casa del Corregidor también se puede ver una exposición de artesanía en madera con objetos de lo más curioso, desde animales hasta piezas de ajedrez, legada por el vecino Antonio Castuera Hernández.
Pasado trashumante y minero en los entornos de naturaleza
El pasado minero de Burguillos del Cerro también está presente en la Sierra del Cordel, un paisaje natural impresionante declarado Lugar de Interés Científico, perfecto para hacer senderismo. Igual que la zona de la Fuente Nueva con el famoso puente con forma de lomo de asno que tiene un número de ojos impar.
En el entorno del convento de San Francisco está la cañada real con descansaderos, abrevaderos y majadas que sirvieron para descanso de pastores y ganados. Y contaderos de reses por los que pasaban los animales para cobrar el impuesto de portazgo.
Chacina pata negra y espárragos silvestres en las despensas de los burguillanos
Ese pasado trashumante y la riqueza de la tierra han dejado su huella en la gastronomía de Burguillos del Cerro donde los espárragos silvestres crecen y tienen hasta su propia feria en primavera. Garbanzos cocidos con chorizo, patatas con revoltillo y morcilla, higos, aceitunas máchás y rayás y chacina pata negra de cerdos criados exclusivamente con bellota en la dehesa, llenan la despensa de los burguillanos y hacen todavía más delicioso este destino.
Fotos: Turismo Extremadura
Publicado en noviembre de 2024
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