Almoharín es un mar de higueras. Las plantaciones que han convertido a la localidad cacereña en Capital Europea del Higo dan la bienvenida según se va llegando al pueblo y siguen saludando al visitante se mueva por donde se mueva. Los campos de higos se suceden a ambos lados de la carretera que lleva hasta la ermita de la Virgen de Sopetrán, un buen escenario para recrearse en este paisaje.
Pero la figura del goloso fruto sorprende también dentro del casco urbano, en mosaicos que recuerdan la capitalidad conseguida en 2017 o esculturas como la que al hilo de esta distinción hizo el artista internacional Miguel Sansón. Mide más de seis metros y está instalada en la rotonda de entrada a la localidad, a pocos metros de su taller.
Un destino con mucho sabor
Exquisiteces con higos de Almoharín La producción de higos es la seña de identidad de Almoharín, que pertenece a la comarca Sierra de Montánchez y Tamuja y se encuentra a 50 kilómetros de Cáceres. La variedad calabacita es su fuerte y crece a las faldas de la sierra de San Cristóbal.
Higos secos, en forma de barritas energéticas, recubiertos de chocolate, en mermeladas y vinagres, pan de higo… son algunas de las exquisiteces que se elaboran en Almoharín y se exportan al mundo.
Imprescindible hacerse con un buen surtido cuando se visite la localidad y si se acude en septiembre acercarse por la Feria Agroalimentaria del Higo.
Un mural gigante en homenaje a la trashumancia
Almoharín es tierra de regadío. Por eso era punto de partida de la trashumancia que encontraba allí agua y comida para afrontar un largo viaje en busca de pastos. Lo recuerda el mural de 1.000 metros cuadrados que decora el exterior de Pastoralia, donde también se encuentra el Centro de Interpretación de la Torta del Casar, en el polígono industrial El Palomar. Lo dibujó en 2009 el placentino Jesús Mateos Brea, uno de los artistas urbanos más influyentes en la actualidad y es todo un homenaje al pastoreo.
Una sucesión de escenas llevan desde la partida de los rebaño en Almoharín hasta las murallas de Ávila, la Sierra de Gredos o el popular paso por la Puerta de Alcalá y recoge también escenas cotidianas como las labores en el campo y en las casas.
Centro de Interpretación de la mano de un pastor
El Centro de Interpretación de la Torta del Casar también es también todo un tributo a la vida pastoril con recreaciones como el interior de un chozo o sobre la elaboración del queso más famoso de Extremadura. Se pueden ver curiosidades como las cuernas que servían de cantimplora a los pastores para llevar el agua y el vino o el material que se utilizaba para esquilar a las ovejas.
La voz y la imagen de un pastor que tiene algún que otro deje castúo, lleva a los visitantes de escena en escena hasta acabar con una emotiva encomienda a los santos que a más de uno le ha hecho saltar las lágrimas antes de pasar a la estancia en la que se entra en el hoy por hoy del mundo pastoril.
Es una visita muy recomendable que se puede completar con una degustación de queso, todo previa solicitud de cita.
El Salvador, Monumento Histórico Artístico
La Plaza de España es el centro de Almoharín y acoge la parroquia del Salvador, que es Monumento Histórico Artístico. Es una singular construcción que mezcla varios estilos y que tiene su peculiaridad en una balconada sobre arcos de medio punto y en la Torre de la Villa, el campanario exento del edificio principal.
Desde esta plaza parten varias de las rutas de senderismo que se pueden hacer por el entorno de Almoharín como la de las lavanderas, la de San Cristóbal, la de la presa del Búrdalo o la ornitológica a la ermita de Sopetrán. Esta ermita está a unos siete kilómetros del municipio, es del siglo XVI y tiene un fantástico retablo del XVIII.
La Virgen de Sopetrán y su cesto de frutas
La Virgen de Sopetrán sostiene en la mano izquierda al Niño y en la derecha una cesta de frutas. Está frente a una puerta que tiene a su lado una pequeña ventana enrejada; si se hace el ejercicio de agacharse se enmarca desde fuera casi simétricamente la imagen y se obtiene una bonita estampa de la Patrona de Almoharín, una curiosidad de esas que se quedan grabadas.
Los horarios de la ermita varían de verano a invierno y se pueden consultar con la Hermandad de la Virgen de Sopetrán.
Las Pantarullas de San Antonio
En la ermita de Sopetrán se celebran romerías como la del Lunes de Pascua, una de las fiestas más populares de Almoharín junto con la de La Maza de San Antonio que tiene lugar el primer fin de semana de mayo. Es una tradición con curiosidades como la figura de las pantarullas, hombres y mujeres vestidos de blanco que llevan un garrote y una calabaza hueca a modo de farol. En el origen de la fiesta el santo era llevado en procesión por solteros y solteras que esperaban encontrar pareja y la misión de las pantarullas era espantar a quienes no consideraban apropiados para este objetivo amoroso. Los fogoneros que disparan salvas durante el recorrido forman también parte de La Maza, que se refiere a la rueda de carro que se acaba quemando por la noche como símbolo de purificación.
Almoharín, buen punto de partida para conocer el entorno
Almoharín es un buen punto de partida para acercarse a un entorno con mucho sabor. Linda con Miajadas, la Capital Europea del Tomate y entre ellas hace frontera el río Búrdalo, un nombre que es también un apellido habitual en la zona.
A tan sólo 20 kilómetros está Montánchez con su jamón, su castillo y su cementerio considerado uno de los más bonitos de España. A otros 20 de Almoharín, Alcuéscar con la impresionante basílica de Santa Lucía del Trampal.
Y sin llegar siquiera a la veintena se alcanzan destinos como Valdefuentes, la capital extremeña del esgrafiado o Zarza de Montánchez con la centenaria y emblemática encina La Terrona.
Almoharín, un mar de gigueiras na província de Cáceres
Publicado en mayo de 2024
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