Search

XXV años de la Ruta del Emperador, de Jarandilla a Yuste

Carlos V, el Emperador apenas durmió aquella última noche del 3 de febrero de 1557, festividad de San Blas, en la Castillo de los Condes de Oropesa de Jarandilla.

Apenas salir el sol demandó que le sirvieran el desayuno habitual: jugo de capón con leche, azúcar y fuertes alcamonías acompañado de alguna pieza de repostería de horno.

Luego se adecentó, ayudado por su servicio de cámara, y se despidió en el patio del castillo de los dignatarios del recinto y el personal que hasta allí le había servido y acompañado. En Bruselas disponía de 750 personas a su servicio, en Jarandilla 150 y para su estancia en Yuste había dispuesto contar solamente con 62 entre ayudantes y cargos, personal de cocina y mesa, guardia, etc.

Renqueando subió a su carroza y emprendió la marcha que había de trasladarle de Jarandilla  a Yuste pasando por Aldeanueva y Cuacos.

En su trayecto se solazó el Emperador con las zonas de cultivo: higueras, olivos, cerezos, castaños, robles y otras especies de frutales mientras respiraba el aroma del campo y se recreaba con las cuidadas huertas en las los labriegos sembraban habas, espinacas, remolachas, rábanos, zanahorias…

A su llegada a Yuste le esperaba la comunidad de frailes jerónimos y parte del vecindario de Cuacos y el entorno con los que entró en la iglesia bendecido por el agua bendita que le ofreció el prior del monasterio. Cantaron el Te Deum y oró en silencio durante unos minutos.

Después departió con el prior y cargos principales del monasterio y se retiró a sus estancias palaciegas para descansar.

Tras su reposo, devoró algunos de los veinte platos que solían prepararle sus cocineros y gente mesa. Entre sus platos preferidos se encontraban las carnes rojas, los pescados y mariscos (nada más contrario a su enfermedad de gota que acusó en su juventud). Y bebió abundante cerveza confeccionada exclusivamente para él.

Entre sus cocineros, aunque al principio de su llegada a España fueron neerlandeses, posteriormente fue cambiando. Entre las recetas de los cocineros de aquel momento destacó Ruperto de Nola, cuyo recetario ordenó traducir al español y él mismo se encargó de editar en Toledo el año 1525, previa su boda con Isabel de Portugal en Sevilla al año siguiente de 1526.

Antes del reposo de su almuerzo, se entretuvo con Juanelo Turriano con alguno de los inventos y juegos que solían llevar a cabo y pusieron en hora su colección de  relojes.

Esta ruta senderista y ritual de Jarandilla a Yuste cumple este año sus Bodas de Plata, XXV Ruta del Emperador y en la semana siguiente, y el sábado, 10 de febrero, la Ruta Ecuestre.

Ambas recorren el camino entre Jarandilla y Cuacos de Yuste, pasando por Aldeanueva, en recuerdo de aquel último viaje del Emperador.

telecarne Bernal Plasencia

Publicado en enero de 2024

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

Un camino evita salir a la N-110 en la ruta a la presa de Plasencia

Un camino de tierra abierto entre el kilómetro 4 de la N-110…

60 cursos ofrece la Universidad Popular de Plasencia para finalizar 2024

La Universidad Popular de Plasencia ofrece 60 cursos de lo más variados…

No te pierdas nada del Festival de Teatro Clásico de Alcántara 2024

El Festival de Teatro Clásico de Alcántara 2024 arranca el 29 de…

Descubre Medellín con una ruta teatralizada

La Asociación de Dinamización Rural “Muevellín“ quiere dar a conocer Medellín desde…