El próximo sábado, día 18 del no solo sombrío y fúnebre, sino también colorista y alegre, mes de noviembre, festividad de Santa Filipina y San Romacano, la ‘Corrobra Estampas Jurdanas’, con sus bandolas, ‘zajonis’, pellicas, ‘cayás’, ‘carapuchus’, ‘berrendus’, alforjas, cencerros y otras indumentarias pastoriles, tal y como se ataviaban los antiguos pastores de Las Hurdes para sus rituales en los días indicados por las normas consuetudinarias, arribarán al pueblo pacense de La Puebla de Obando.
Dicha villa, situada entre las sierras de ‘Loriana’ y de ‘El Vidrio’, estará inmersa esos días en las ‘IX Jornadas Mitológicas Sierra de San Pedro’, que se extienden entre los días 17 y 23 de los corrientes. Sin lugar a dudas, el día 18 se erige en la fecha central de las jornadas en esta localidad que, antiguamente, fue denominada ‘La Puebla del Zángano’, existiendo también dentro de sus términos municipales un ‘Puerto del Zángano’. Lamentablemente, estos topónimos, tal vez por desconocimiento de la Historia, dieron lugar a que la Administración suprimiera la palabra ‘Zángano’, que nada tenía que ver con el carácter peyorativo que se le otorga hoy en día, como sinónimo de vago y haragán o macho de abeja reina. Todo apunta que la voz ‘zángano’ es milenaria y tiene mucho que ver con la raíz indoeuropea ‘sengh’, que viene a ser un orónimo con el significado de ‘quebrada’ o ‘depresión en el terreno’. Una auténtica quebrada es la que se observa entre las sierras de ‘Loriana’ y ‘El Vidrio’, que conforma el que se llamó ‘Puerto del Zángano’, orónimo (topónimo relacionado con accidentes geográficos de una cordillera) que ya existiría antes de fundarse el pueblo (siglo XVI) y que marcó el nombre de esta nueva población, levantada en tiempos del rey Carlos V (1524). Al menos, se ha conservado el topónimo del arroyo ‘Zanganillo’, que trae de la mano el refrán que se oye por tales terrenos: ‘Cuando la sierra Gorda se pone la capa, el pueblo y el Zanganillo se empapan’.
Yendo a lo nuestro, hay que resaltar la gran reserva setera de la sierra de ‘San Pedro’, topónimo este que abarca zonas de Cáceres y Badajoz. La Puebla de Obando está en la raya fronteriza de las dos provincias. De aquí que se merece todo un aplauso la idea de iniciar estas jornadas en el año 2014, teniendo como objetivos fundamentales: ‘favorecer la apreciación y puesta en valor de los patrimonios paisajístico, ornitológico, botánico, antropológico e histórico-arquitectónico de Puebla de Obando y su entorno’ o ‘contribuir al disfrute y enriquecimiento de las personas mediante la apreciación de la Naturaleza, charlas formativas, degustación de exquisitas propuestas gastronómicas ligadas a las setas…’, entre otras. A tenor de todo ello, las actividades programadas en la jornada del día 18 darán comienzo a las 8 de la mañana, con la organización de grupos para salir al campo a realizar un recolecta de setas, bajo la batuta de Manuel García González, un gran experto perteneciente a la ‘Sociedad Micológica Extremeña’. A las 12,00 horas, se abrirá el interesante mercado artesanal. Más tarde y de manera pública, se procederá a clasificar las setas recolectadas, continuándose con la ‘Ruta de la Tapa de la Seta’ por bares y restaurantes de la localidad. Se sucederán, a lo largo del día, actuaciones de Ana Trinidade (música tradicional portuguesa), o de Dennis Escudero (flamenquito). En las restantes jornadas, se llevarán a cabo otro sinfín de actividades, como las del día 17, con diferentes concurso y exposiciones en el ‘CEIP ‘Jiménez Andrade’, o ‘La Santuka de Fuego’ (música brasileña); escultura en el arte de la motosierra, a cargo de la escultora Lupe Arévalo; ‘Teatro en la calle’, amenizado por ‘Vacas Flas’ y ‘Brocolina’, o el ‘V Concurso de Fotografía’, que tendrán lugar en la jornada del domingo, día 19.
Homenaje a Juan González Martín
Mientras se van desarrollando todas las actividades programadas para la jornada del sábado, los compañeros de la ‘Corrobra Estampas Jurdanas’ recorrerán calles, plazas y plazuelas, llevando sus culturas etnomusicológicas, donde los tamborileros, tocadores de panderetas, castañuelas y rollos de río levantarán los ánimos del personal, al que se invitará a cantar y bailar con ellos. Se pasarán por el centro de día, al objeto de divertir a los mayores y dejarles un buen sabor de boca.
Como tiene por costumbre este grupo pastoril, pondrá toda su carne en el asador en el homenaje que se tributará, a eso de las 17,00 horas, al vecino de La Puebla de Obando, Juan González Martín, de 88 años de edad. Juan ha sido seleccionado para ser agasajado en el acto que le tributan los componentes de ‘La Corrobra’. Ramón González Doncel, hijo de Juan, nos comenta que su padre trabajó siempre en el campo. Ejerció de pastor y porquero. Posteriormente, fue hasta su jubilación manijero de grupos que se dedicaban a la corta de leña, fabricación de carbón vegetal, saca de corcho y oficios similares. No hay que olvidar que La Puebla de Obando se encuentra dentro de la Extremadura latifundista, rodeada por extensas dehesas, destinadas muchas de ellas a cotos de caza, donde, en otros tiempos, los jornaleros trabajaban de sol a sol por cuatro petacones y un cuenco de pelados garbanzos. La Extremadura latifundista, donde muy pocos son dueños de la tierra, y la inmensa mayoría solo tiene una única parcela de tierra: la que le aguarda en el camposanto. La Extremadura latifundista, donde se citan las grandes fortunas para monterías que valen un ojo de la cara. Bien reflejó ese mundo de desigualdad social el cineasta Mario Camus, en su película ‘Los Santos Inocentes’.
En honor de Juan González, bracero toda su vida, se ejecutarán algunas danzas y se entonarán cantos pandereteros y viejos romances. Luego, se le hará entrega de un ramo de madroñera, ornado con roscas anisadas o ‘bollus ludaus’. El alcalde de la villa, Juan Manuel Iglesias Carrillo, dirá unas palabras acerca de este acto cargado de gran humanidad y emotividad, así como algún compañero de la ‘Corrobra Estampas Jurdanas’. Tras el homenaje, seguirán sonando los tamboriles y las flautas y demás instrumental, y la fiesta no decaerá hasta que la noche tienda su manto azabache sobre este emblemático pueblo, perteneciente a la comarca pacense de Lácara-Los Baldíos, pero incrustado orográficamente en la Sierra de San Pedro.
Foto superior: Recogiendo setas en un alcornocal en una pasada edición de las Jornadas Micológicas. (Foto: “La Ventana de las Vegas Bajas”).
Texto de Félix Barroso para su columna A Cuerpo Gentil, las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su autor
Publicado en noviembre de 2023