El otoño extremeño es una pura maravilla y más por estos cinco paisajes que son el sueño de todo senderista para perderse en otoño en Extremadura. Algunos se pueden recorrer en rutas más o menos accesibles, pero todos son tan envolventes, que recarga las pilas darse solo un paseo.
El Castañar Gallego de Hervás, icono del otoño en Extremadura
El Valle del Ambroz es todo una festín cromático. Por algo se le llama Otoño Mágico, aunque también porque al disfrute de la naturaleza se une un completo programa de ocio que complementa la escapada. Así es que hay mil rincones para perderse, pero el rey es el Castañar Gallego de Hervás, uno de los castañares más grandes del sur de Europa que se puede recorrer completo hasta Gargantilla en unas cuatro horas. Se puede consultar la ruta al Castañar Gallego de Hervás en la web oficial de Turismo de Hervás.
Los castaños centenarios de Casas del Castañar, donde perderse en otoño en Extremadura es encantador
No todo son cerezos en flor en el Valle del Jerte porque el otoño es también espectacular y la ruta de los castaños centenarios de Casas del Castañar es una caminata de lo más recomendable. No llega a cuatro kilómetros y el tiempo estimado es de hora y cuarto, pero de verdad que dependerá de las veces que se detenga uno a contemplar paisaje tan envolvente. La comarca también organiza un completo programa de ocio como complemento a la visita que se llama de hecho, Otoñada.
El Castañar de los Ojestos en Sierra de Gata, donde hasta las hadas hablan A Fala
El castañar de San Martín de Trevejo también parece un bosque sacado de cuento. Tan tupido que también se puede recorrer en verano, pero que en otoño luce con todo su esplendor. Es otro de los paisajes otoñales de ensueño en el norte de Extremadura, en la comarca de Sierra de Gata y atraviesa unos seis kilómetros camino del Puerto de Santa Clara. No se sorprendan si oyen a los lugareños llamarlo el castañar de los O’Soitu, no es portugués pese a que es territorio en La Raya de la provincia de Cáceres con Portugal, sino A Fala, lengua propia de estos lares.
El Castañar de Calabazas en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, territorio UNESCO
También en la provincia de Cáceres y en territorio UNESCO, brilla con luz propia el Castañar de Calabazas del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. La ruta sale de Castañar de Ibor y van saliendo al paso hasta 17 castaños monumentales, de los que destaca el Castaño del Postuero. En total no son más de diez kilómetros y es de lo más recomendable visitarlo en otoño. El geoparque cacereño ofrece también en otoño un programa de actividades de lo más sugerente, llamado Geodisea.
La Ruta del Castañar de Montánchez, un paseo para perderse en otoño en Extremadura
En el sur de la provincia de Cáceres hay un paseo corto, pero muy cuco en Montánchez. Es la Ruta del Castañar, de poco más de dos kilómetros, que siempre se puede alargar con la Ruta de Arroyomolinos, todo un parque temático de los molinos de agua.
Tentudía, el mayor bosque de castaños del sur de Extremadura donde perderse en otoño en Extremadura
Tentudía es el punto más elevado de la provincia de Badajoz, a más de mil metros, y atesora el mayor bosque de castaños del sur de Extremadura. Son numerosas las rutas que se pueden hacer, pero de entre las más populares son la Ruta de los Castaños de Cabeza la Vaca, de unos siete kilómetros y dificultad media, o la Ruta de la Pantaneta, que sale de Calera de León y es un delicioso paseo de no más de seis kilómetros a un paso de la subida al Monasterio de Tentudía.
La salvaje Reserva del Cíjara en La Siberia extremeña
En la provincia de Badajoz hay otro otoño que nadie debería perderse. Es en plena Reserva de la Biosfera de La Siberia extremeña, en la Reserva Regional del Cíjara, que además es uno de los templos para escuchar la berra en Extremadura y en realidad una visita imprescindible durante todo el año por su naturaleza en estado salvaje. La comarca ofrece también un variado programa de ocio para disfrutar el otoño en La Siberia.
Publicado en noviembre de 2023