Cabañas del Castillo es el pueblo del Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara con más plazas hoteleras que vecinos. La razón hay que buscarla en lo alto de su castillo, el más espectacular mirador a los Apalaches extremeños. Una imponente cadena de sierras y valles en paralelo que parecen enormes murallas naturales.
Es el relieve apalachense, el que emparenta al geoparque cacereño con los Montes Apalaches de América del Norte desde hace millones de años. Como en Galicia, Asturias, Groenlandia o Marruecos, aunque los geólogos no dudan de que este rincón de la provincia de Cáceres es, junto a EE UU, el mejor lugar del mundo para apreciarlo. Una joya para el geoturista atraído además por el Sendero Internacional de los Apalaches del que forma parte, pero también para todo viajero en busca de sensaciones.
El más famoso mirador de la comarca es el Pico Villuercas, sobre todo después del ascenso de la Vuelta Ciclista a España 2021. Está a escasos veinte minutos de Guadalupe, cuyo monasterio, Patrimonio de la Humanidad y hogar de la patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad, es mundialmente conocido.
Cabañas del Castillo, visita imprescindible a un paso de Guadalupe
Pero hay otro mirador, imprescindible, a menos de una hora de Guadalupe o accesible por la autovía A5 tomando la salida 219 en dirección a Deleitosa. Es el mirador de Cabañas del Castillo y sus vistas quitan el aliento. La carretera que lleva al pueblo va a parar a la izquierda a un pequeño aparcamiento y a la derecha a las pocas, pero coquetas callejuelas, la picota y la iglesia parroquial Virgen de las Peñas que hay que atravesar en ruta al castillo, a no más de un kilómetro. Está indicado en el aparcamiento.
Las claves para subir al mirador de Cabañas del Castillo
Para subir al castillo de Cabañas del Castillo no hace falta estar en forma, pero hay que tener buenas piernas y llevar calzado de senderismo. La ruta es corta, pero cuánto tiempo se tarda dependerá de la cantidad de paradas para contemplar el paisaje y echar fotos. Las vistas lo van pidiendo. De un lado extensas dehesas donde se pierde la vista y del otro los gigantescos riscos que van asomando. El sendero, como de película de aventuras, está acondicionado con pasamanos de cuerda, peldaños y vallas que lo hacen más cómodo y seguro por lo que, con precaución, se puede ir con niños.
El sky line de Cabañas del Castillo en busca de los Apalaches extremeños
El ascenso es un regalo para los sentidos, pero lo mejor está por llegar cuando se atraviesa la torre del homenaje, que junto a otros vestigios y un vértice geodésico parecen estar haciendo equilibrio sobre las crestas de cuarcita y dan idea de lo extenso y alargado que debió ser esta fortaleza de origen musulmán que acabaron ocupando las órdenes militares. Aunque la leyenda habla de que lo levantó un bandolero en el lugar exacto donde dio muerte a un dragón que tenía atemorizado a los vecinos con solo deslumbrarlo con una patena de oro.
En la cima hay una plataforma de madera desde donde se tienen unas de las más espectaculares vistas a los Apalaches extremeños y lo más fácil es que haya buitres leonados sobrevolándolos. A los vecinos les gusta también subir mirando a la montaña, un itinerario más largo y abrupto que está indicado por detrás de la plaza en dirección al cementerio.
Las Apreturas del Almonte, otro imprescindible de Cabañas del Castillo
El castillo con el pueblo a sus pies es el sky line de Cabañas del Castillo, mires por donde mires, desde las sinuosas carreteras paisajísticas CC22-3 o CC-121. Desde luego es el pueblo más espectacular de la sierra de las Villuercas, que atesora además otro mirador a pie de la carretera en dirección a Retamosa. Es la Portilla o las Apreturas del Almonte, un llamativo desfiladero donde el río se encaja entre los grandes roquedos, de nuevo con la silueta del castillo en un extremo.
Tanto el castillo de Cabañas como las Apreturas del Almonte son dos de los más de cincuenta geositios del geoparque cacereño, lugares de especial interés geológico e ideales para hacer senderismo y alargar la escapada recorriendo también dos viejos puentes que quedan entre ambos.
Dónde bañarse en verano y dónde comer si se va a los Apalaches extremeños
En verano, además, hay una piscina natural en dirección a Roturas de lo más coqueta. Es La Calera, rodeada de naturaleza y dotada con merendero y una pequeña zona con césped y sombrillas. No hay chiringuito y para picar algo hay que desplazarse a Roturas o Solana de Cabañas, donde incluso se puede comer en un antiguo cine, Doña Tomasa, que ha conservado la vieja pantalla. De hecho son las mismas opciones si se va a Cabañas porque tiene dos casas rurales y unos apartamentos turísticos, pero no hay bar ni restaurante. Aunque en realidad Rotura y Solana, junto a Retamosa y la propia Cabañas forman parte del mismo pueblo al que da nombre este último, un pueblo donde parece haberse detenido el tiempo. Un pueblo slow.
Cabañas del Castillo, o incrível miradouro sobre os Apalaches da Estremadura
Fotografías de Andy Solé
Publicado en septiembre de 2023
© Planveando Comunicaciones SL