La piscina natural de Descargamaría tiene un toque único. Se lo conceden las paredes de mosaicos de colores dispuestas en bancales, con las que se consiguió un diseño de aire modernista que la distingue. Ese resultado es obra del trabajo que desarrollaron el arquitecto Tomás Vega Roucher, de Cáceres y el artesano de Ceclavín Andrés Amorós, que consiguieron convertirla en todo un icono del verano en Sierra de Gata.

Ruta al mirador del Chorro de los Ángeles desde la piscina de Descargamaría

Las sombrillas de la piscina natural de Descargamaría son cuadradas y de madera y junto a los árboles aseguran sombra a los bañistas. Cuenta con zona de césped, escaleras para entrar y salir del agua y pequeñas cascadas.

El aparcamiento está justo enfrente, al lado del chiringuito en el que hay columpios para los niños. Desde este otro lado se puede iniciar una ruta de senderismo, la del Chorrito, que lleva hasta el impresionante mirador del chorro de los Ángeles, una cascada espectacular con más de 100 metros de altura.

Es una ruta lineal de unos tres kilómetros que cruza el río Árrago y sigue por una pista forestal sin dificultad, más allá de la importante subida de arranque. El premio final son las vistas, porque desde el mirador no sólo se ve el curso del río Los Ángeles y el paisaje de la Sierra de Gata sino también Las Hurdes, las sierras de Béjar, Dios Padre y de Los Ángeles.

Los principales monumentos en la calle Real

Descargamaría tiene en su calle Real otra singularidad. Es una larga avenida que la atraviesa y abre camino hacia la provincia de Salamanca. En esa arteria principal están los principales puntos de interés de la localidad, como la iglesia de San Julián el Hospitalario, con su portada lateral llena de macetas, ideal para buscar el fresco a media mañana.

En la calle Real está también la ermita del Cordero, que por su nombre, su situación y toques mudéjares pudo ser una sinagoga; en su interior llama la atención la parte de suelo hecha con piedras del río y la decoración en forma de hojas que separa el retablo del resto de la nave.

La fiesta del Pino Marro y el vino de pitarra

Junto a la ermita de la calle Real, también está el hito que recuerda la fiesta del Pino Marro, una celebración de lo más singular que tiene lugar a principios de agosto. Los vecinos se desplazan hasta la sierra para trasladar un largo y pesado tronco de pino que llevan hasta la Plaza Mayor donde tienen que levantarlo para que permanezca erguido los días de la celebración.

En esas fiestas y en las de San Cayetano se bebe el vino de pitarra tan famoso en Descargamaría. Tanto que hasta Miguel de Cervantes lo nombró en su novela El Licenciado Vidriera,

Desde la calle Real se accede también al paseo de la Ribera con su parque de La Vega, nada más dejar atrás la iglesia de San Juan. Por allí corre el río y se puede bajar a refrescarse los pies porque no hay profundidad y más adelante hay una zona de merendero con pozos y chozos.

Publicado en julio de 2023 Fotos de Andy Solé

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