Search

El orfeón de las aves

La ornitóloga Esther Sebastián, reciente premio Francisco Bernis de SEO Birdlife, entrevistada el día de Navidad por El País, advertía que nos encaminamos a una primavera silenciosa, rememorando el histórico libro de Rachel Carlson. Sus recientes estudios sobre el canto de los pájaros no son muy halagüeños por cuanto demuestran una vez más la creciente pérdida de diversidad. La ornitóloga ha utilizado grabaciones realizadas en el pasado para comparar el paisaje acústico de hace 40 años con el actual y los datos son desesperanzadores. Por el campo se extiende el silencio.  La reducción de los hábitats o su fragmentación provoca el aislamiento de las especies o irreversiblemente su extinción.

Las aves, que nacen con una predisposición genética para comunicarse, desarrollan también sus cantos y llamadas mediante el aprendizaje. Unos individuos necesitan a otros para mejorar sus destrezas comunicativas en los rituales de cortejo, en la defensa del territorio o ante las amenazas. Y esta posibilidad de aprendizaje y mejora de las virtudes canoras de cada individuo se está erosionando o imposibilitando en el mundo actual. Por dar un ejemplo cercano, es sabido cómo las aves de las ciudades y de sus entornos, por culpa de la contaminación acústica, deben hacer un mayor esfuerzo con el consiguiente coste energético e impacto fisiológico.

Las aves, que nacen con una predisposición genética para comunicarse, desarrollan también sus cantos y llamadas mediante el aprendizaje

Para quienes, de una u otra forma, vivimos afectados por el sentimiento de biofilia, término de E. Fromm que desarrolló el eminente entomólogo y sociobiólogo Edward O. Wilson y que indica que sentimos una afinidad innata con la naturaleza, no por inesperada nos parece una noticia triste y nos conduce a pensar que las soluciones más o menos realistas tienen una difícil ejecución. Pero no hay que desalentarse, porque también hay noticias positivas e ideas que conducen a la concienciación sobre la belleza de este lugar que habitamos.

Dave Langlois, ornitólogo y novelista británico afincado en Extremadura, nos ha regalado un original libro editado por Tundra Ediciones, Los cantos de las aves. El orfeón olvidado (2022), que contiene dos elementos básicos que lo hacen interesante y necesario: conocimiento y pasión. Conocimiento porque demuestra atesorar experiencia y criterio; pasión porque se precisan discursos que estimulen una percepción más íntima y empática con la naturaleza. Dave Langlois ya en el 2022, junto a Sergio Mayordomo y Godfried Schreur, presentó un estudio sobre la capacidad imitativa del colirrojo real (phoenicurus phoenicurus) que mereció la atención internacional al demostrar que pueden llegar a imitar más de cincuenta cantos de otras aves, pero Los cantos de las aves viene a desplegar con amplitud los aprendizajes de toda una vida estudiando y comprendiendo la lengua de los pájaros.

Con demasiada frecuencia se camina por la ciudad, por los parques o por el campo y poca o ninguna atención se presta a los cantos de las aves, a la banda sonora de la naturaleza, como consecuencia de un proceso de desnaturalización del ser humano o cisma biológico del que la “sordera progresiva” es un síntoma claro, una catástrofe de la sensibilidad que solo puede revertirse con una reeducación de la propia cultura de la naturaleza. Algunas veces, yo que me dedico a la enseñanza, les pido a los alumnos que abran las ventanas, guarden unos segundos de silencio y me digan qué oyen, qué escuchan. Tras un breve desconcierto, unos más, otros menos, se concentran, atienden, miran a un lado y comienzan las sugerencias: ¡un coche!, ¡una moto!, ¡una podadora!, ¡obras!, ¡ruido en la terraza del bar!… ¿pero nada más?, les digo, hasta que tras un rato meditando alguien grita: ¡y pájaros! ¡También pájaros! No sabe cuáles son pero les señalo las antenas de enfrente donde revolotean los estorninos negros, el plátano de sombra donde campanillea el verdecillo o los setos del patio en los que se adorna la curruca capirotada. Y, por último, les pido un pequeño esfuerzo, que concentren su atención y reparen en la fascinante sonoridad de los pájaros, y que en un momento hablaremos de por qué. Difícilmente podrán comprender a Shelley (¡Se bienvenido, jubiloso espíritu! refiriéndose a la alondra), al extasiado Keats escuchando al ruiseñor, a Thoreau cuando escribía que el canto del zorzal “convertía todas las horas en una mañana eterna”, a Neruda en su Arte de pájaros, nuestro viejo Romance del prisionero, la música de Schubert o a tantos otros si no han sentido nunca antes el trino de las aves.

Dave Langlois habla de esto, de la influencia del orfeón ornitológico – metáfora que me lleva a pensar en los cuadros del flamenco Frans Snyders expuestos en El Prado- en la cultura literaria, musical y social durante el primer capítulo (son cuatro) de su libro en un estilo ameno, distendido y sugerente. En el segundo da una lección de oído y conocimiento musical analizando cuándo, cómo y por qué se producen los gorgeos y cantos, lo que puede agradar al especialista o al biólogo informado y puede sorprender a todos quienes sientan curiosidad por saber más de las aves que nos rodean. Dave Langlois ama los pájaros, ama la naturaleza y deja chisporroteos de sus andanzas (en bicicleta) por Inglaterra y España que le otorgan la distinción del trabajo de campo y de conocer de primera mano aquello de lo que escribe. En el tercer capítulo reflexiona sobre por qué nos resultan tan bellos y cómo han formado parte del desarrollo de nuestra percepción estética; e incluso presenta una persuasiva teoría sobre cómo mutatis mutandis la belleza antropocéntrica no podría ser si no la instintiva respuesta humana a la mayor eficacia reproductiva que comportan los cantos de más “calidad” en el medio natural.

Con demasiada frecuencia se camina por la ciudad, por los parques o por el campo y poca o ninguna atención se presta a los cantos de las aves, a la banda sonora de la naturaleza, como consecuencia de un proceso de desnaturalización del ser humano

En el cuarto capítulo, la mitad del libro, deja un “top twenty” de los pájaros cantores más dotados que pueden oírse en primavera en nuestro país. Solo una pista de quién puede resultar el primero por sus sorprendentes proezas vocálicas: en 1923, en Surrey, en el sudeste de Inglaterra, una violonchelista llamada Beatrice Harrison había interpretado un dúo con ruiseñores en el jardín trasero de su casa. Encantada con el sonido, persuadió al director general de la BBC, Lord Reith, para emitir su interpretación por la radio. Pese a las reticencias iniciales, pues era técnicamente complejo hacer una emisión en vivo y al aire libre y podría salir mal y costoso, Beatrice consiguió convencerlo. Se hicieron las pruebas de sonido y todo fue bien pero cuando el 19 de mayo la BBC transmitió el concierto, los ruiseñores no aparecían. Una pieza, dos piezas… por suerte, quince minutos antes del fin, un ruiseñor comenzó a cantar. Miles de ingleses atentos a las hondas hertzianas disfrutaron de este espectáculo auditivo que se repitió durante años. Cada 7 de mayo se celebra el Día Internacional del Coro del Alba. Dave Langlois ha escrito un libro para los amantes de las aves que quieran entrar en su paisaje sonoro que también es el nuestro.

Langlois, Dave: Los cantos de las aves. El orfeón olvidado. Tundra Ediciones. Castellón. 2022

Texto de Felipe Rodríguez Pérez para PlanVE

Publicado el 7 de febrero de 2023

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

Gala de Navidad de Plantagenet 2021 a beneficio del Banco de Alimentos

La Gala de Navidad de Plantagenet en Plasencia es un clásico imprescindible…

Rui Díaz presenta ‘El cuento del espejo’ en Plasencia

El escritor pacense Rui Díaz Correia presenta en La Puerta de Tannhäuser…

Subasta benéfica y actuación de Álex O’Dogherty

Subasta benéfica y actuación del showman Álex O’Dogherty en Plasencia. El público…

‘De los otros’, de Mariano Peyrou, en La Puerta

Mariano Peyrou, escritor madrileño de origen argentino con varios libros de poesía en…
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos. Ver preferencias | Más información    Más información
Privacidad