Antonio Luis Galán (Talayuela, 1950) es el comisario de la exposición Transitus Las Edades del Hombre, uno de los mayores proyectos culturales de España y la muestra más importante de arte religioso del país. Responsable de Patrimonio y Asuntos Económicos de la diócesis de Plasencia, tiene claro que “nadie debería dejar de verla, aunque no sea creyente, por todas las sensaciones que se perciben a través del arte. Visitarla es una atrevida aventura y merece la pena vivirla”.
Las Edades admite muchas miradas. La del creyente ante unas obras creadas para el culto, “que siempre crea cultura porque se hacen en una época concreta y contienen mucha información del momento histórico en que se hicieron”. Otra mirada es la del interés por la belleza en sí misma. “Admirar el estudio anatómico a través de los siglos, los datos históricos y sobre la sociedad del momento, la evolución en el vestir, textura de los materiales, arquitectura de la catedral que cobija la muestra… No son pocas las veces en los que los creadores de moda se inspiran en el arte para sus colecciones”.
” Las Edades admite muchas miradas. La del creyente, la del interés por la belleza en sí misma…”
Antonio Luis Galán, comisario de la exposición Transitus Las Edades del Hombre
“Hay que fijarse en los detalles”
Para Antonio Luis Galán, a la hora de visitar Las Edades del Hombre hay que hacerlo con tiempo y fijándose en los detalles. “En un cuadro donde está ocurriendo algo grandioso aparecen pequeños detalles como un dedal, unas tijeras y unos paños de costura, la vida misma. Ante un cuadro siempre tenemos que hacernos preguntas, por qué el autor ha pintado un papagayo en un rincón o unas flores… Siempre hay un por qué de las cosas”.
Todo lo que se expone en Las Edades merece la pena pero hay obras que llamarán más o menos la atención dependiendo de si gusta más la historia, la cartografía, los documentos, las leyes o las imágenes. Influye incluso el estado de ánimo cuando se recorre.
El largo viaje de Las Edades del Hombre
Hasta conseguir que Las Edades llegara a Extremadura ha habido muchos viajes, proyectos, entrevistas y decepciones. “Son muchos los años en que los obispos de Plasencia venían trabajando para que Las Edades estuviera en Plasencia. Cuando un proyecto de estas características se puso ya sobre la mesa con muchas certezas de que esta vez sí podía ser posible, fue fácil unir voluntades de las instituciones porque el proyecto admitía muchas miradas: para la Iglesia era un gran medio de evangelización, para la Junta de Extremadura, Ayuntamiento de Plasencia y otras instituciones era, además de evangelizador, un gran proyecto cultural. Todas las instituciones entendieron que había que sacarlo adelante”.
Las Edades del Hombre tiene, además, un efecto en puestos de trabajo, empresas que trabajaron en el montaje y ahora en el mantenimiento de la exposición, publicidad, instalaciones, limpieza… “El turista no solo viene a verla y se marcha sino que muchos pernoctarán y visitarán nuestros restaurantes y cafeterías”.
Publicado en septiembre de 2022
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