Search

La ‘Corrobra Estampas Jurdanas’ estará presente en ‘Chocalhos’

La ‘Corrobra’ estuvo presente en 2017 en el pueblo portugués de Alpedrihna y, hogaño, repetirá la tirada. Alpedrihna es una ‘freguesía’ del municipio de Fundâo, dentro del distrito de Castelo Branco.  Se encuentra en una colina de la sierra de ‘La Gardunha’.  Su patrimonio sociocultural es envidiable.  Aquí es donde tendrá lugar, entre los días 16 y 17 del presente mes de septiembre, el festival ‘Chocalhos-Festival dos Caminhos da Transumância’.  En estas memorables jornadas, las puertas de los vecinos se abren de par en par, para ofrecer a los visitantes lo más preciado de sus ricas gastronomías, siempre en relación con el mundo transhumante. Sus quesos son muy apreciados.  Serán muchos los talleres sobre cultura pastoril que se monten en sus calles y plazuelas.  El domingo, día 18, los rebaños de ovejas y cabras invadirán la población, alegrando con los sonidos de sus esquilas y cencerros y bajo otros salidos de pífanos, sonajas y bombos, todo este mundo donde los pastores son los protagonistas.  La repercusión internacional de este festival es de sobra conocida.

Foto-documento de pastores de la sierra ‘Da Estela’, en cuyos macizos montañosos se incluye la sierra de ‘La Garduhna’.  En la imagen, antiguos pastores. (Foto:  Salomé Lopes)

Al frente de todo este interesante evento, se encuentra el emprendedor cultural, ligado al Ayuntamiento de Fundâo, Miguel Raihna; una persona muy compenetrada y estudiosa de los modos de vida de los pastores de la sierra de la Garduhna, con los que mantiene una fraternal hermandad.  Su labor es de laico y entregado apostolado a todos esos pastores que, por suerte, aún mantienen gran parte del rico legado antropológico que les dejaron sus mayores.  A su lado, se encuentra Esmeralda Gomes Tavares, encargada de coordinar toda la logística de estas jornadas.

Otra foto-documento, con pie reseñado, de un pastor con su rebaño en ‘Serra da Estela’.

Estampas Jurdanas

Zacarías Barbero Parra, jurdano de la alquería de La Huerta, al que se cita en la crónica, al ser el protagonista de las vivencias que narra en el libro “Zacarías, un arriero de Las Hurdes’, escrito por su nieto Francisco Barbero Gómez (‘Paco Muebles’).  Año 1984.  Este libro lo glosaremos no tardando en otras páginas de la revista (Foto: ‘Paco Muebles’)

Muchos de los compañeros de la ‘Corrobra Estampas Jurdanas’ pastorearon cabras en su día.  Algunos de ellos aprendieron a tocar la gaita (flauta o frauta) guardando ganado en el monte.  Los mayores del grupo, que los hay que van camino de ser nonagenarios, recuerdan cómo, en sus alquerías, llegó a haber hasta dos ‘ganáuh’; o sea, dos enormes pastorías de cabras, con 300 o 400 cabezas cada una, tal y como nos comentaba Serafín Rodríguez Iglesias, de la alquería jurdana de La Segur, concejo de Nuñomoral, y que lleva como tamborilero en la ‘Corrobra’ desde su fundación.  Pero las masivas y abusivas repoblaciones de pino negral en los terrenos comunales (sin pedir permiso a sus legítimos dueños: la comunidad jurdana), redujo las más de 30.000 cabras que había en el territorio jurdano antes de la repoblación a solo unos escasos centenares.  En el libro ‘Las Hurdes: Ocho Siglos de Historia’ (Diputación Provincial de Cáceres, 2017), su autor, Juan Martín Domínguez, de Casares de Las Hurdes, jurdano de a pie y emigrante, nos dice: “Los jurdanos siempre nos opusimos a la repoblación forestal, pese a que en un principio daba algunos jornales, pero era más lo que se perdía que lo que se ganaba.  Con los pinos desaparecieron las pastorías de cabras, la mayoría de las colmenas, el carboneo del brezo y el hacer ‘rozus’ y huertos que se le ganaban al monte.  Por todo esto el jurdano se convirtió desde el primer día en un enemigo acérrimo de los pinos”.  En el reciente libro ‘Zacarías, un arriero en Las Hurdes’ (Kadmos, 2022), en el que el jurdano de Caminomorisco, Francisco Barbero Gómez, más conocido por ‘Paco Muebles’, recoge toda la trayectoria vital de su abuelo paterno, Zacarías Barbero Parra (1905-1990), se nos habla de cómo la repoblación forestal acabó con la costumbre de ‘mancomuná’ los ganados.  De cómo se acotaron los montes comunales y pasaron a ser consorciados por ICONA y los Ayuntamientos.  Los guardas multaban por meter el ganado que, siendo de los vecinos, habían sido repoblados a la fuerza, reduciendo los rebaños a solo unas pocas cabras por familia.  Así acabaron con el bosque antiguo, el lobo y los pastores.  Este libro tira por tierra las calumniosos fábulas y mentiras tejidas por tanto descerebrado ‘juntaletras’ sobre la comarca jurdana en los largos años que vivió Zacarías, el arriero.  Pero de ello ya hablaremos más despacio no tardando.

Pastores jurdanos bailando la danza de ‘El Ramu’ en la edición del festival de ‘Chocalhos’ de septiembre de 2017. (Foto: José María Domínguez Moreno)

Animación de calles

Pastores de la comarca jurdana, encabezado por ‘El Pastol de la Estantiga’ (Foto: José María Domínguez Moreno)

Con los compañeros de la ‘Corrobra Estampas Jurdanas’, caminarán otros paisanos, ataviados con sus indumentarias pastoriles, de algunos pueblos situados en la antesala de la comarca de Las Hurdes, como Aceituna, Ahigal, Montehermoso o Santibáñez el Bajo.   Todos ellos, buscando la confraternización con los espectadores, el pueblo llano, recorrerán calles, plazas y tabernas y, de manera espontánea, se lanzarán a ejecutar viejas danzas de pastores, a cantar antiquísimos romances, relatar antañones cuentos o chascarrillos que corrían por las ‘majás’ (majadas) o a representar ‘rejuíjuh’ (estampas festivas al aire libre) fundamentados en las arcaicas creencias de estas tierras del norte cacereño, ya fuere ‘El Niñu Quebrau’, ‘El Toru Bardinu’ o ‘La Sanjuaná’.  Se entiende que un nutrido grupo de pastores ha llegado al pueblo de Alpedrihna con ganas de armar jarana y ‘lial-la parda’ (dejar constancia, clara y rotunda, del espíritu alegre y desenfadado de la gente fiestera).  Por ello, siguiendo el ‘ton con son’ (pauta o directriz) de la diversión popular, se invadirán ‘a estilu compadri’ (sin reglas definidas) espacios acotados y, si se topan con algún templo, con bailar a su puerta la ceremoniosa danza de ‘El Ramu’ quedan perdonados.  Invitarán a los que solo están solo de ‘mirantis’ a que se unan a la zarabanda y se marquen con ellos alguna ‘Jaba’, ‘Charrá’, ‘Picau Jurdanu’, ‘Pindongu’, ‘Charramangá’, ‘Tálamu’, ‘Jota Enreá’, ‘El Sindu’, ‘La María y la Pascuala’, ‘Baili de las Morcillas’o cualquier otro son, llano o ‘brincau’, de los muchos que componen el repertorio etnofolklórico de la cuna nativa de donde proceden los pastores.  Para que, luego, ciertos voceros ‘bocatiestus’ se convirtieran en ‘el maesi Marru, que, de tantu sabel, aturullaba el burru con el carru’ (el maestro Marro, que tanto sabía que confundía el burro con el carro).  Porque es bien sabido que, en lo que respecta al territorio jurdano, sujetos como Pascual Madoz, Gregorio Marañón, Luis Buñuel y otros discípulos menores, negaron el pan y la sal a paisaje y paisanaje, negando insensatamente cualquier atisbo de tradición y folklore a tales tierras, emborronando con sus heces la realidad socioantropológica de la comarca.

Tamborileros y otros “ramajéruh” por las calles de Alpedrihna, en septiembre de 2017.  (Foto: José María Domínguez Moreno)

Unas jornadas pastoriles, en suma, que conjuntará a una gran gavilla de estudiosos de la Cultura Tradicional-Popular, que podrán vivir en vivo todo el singular mundo que rodeó a esas zonas serranas o penillanas donde el pastoreo fue parte consustancial de sus economías de subsistencia.  Incluso podrán realizar el domingo, día 18, el ‘caminho da transumância’ entre la ciudad de Fundâo y la villa de Alpedrihna, acompañando a los rebaños, algunas de cuyas cabezas de ganado atravesarán las calles de esta última villa totalmente engalanados, como si se celebraran las bodas de algún carnero con alguna oveja o de algún macho cabrío con alguna cabra.

Esmeralda Gomes Tavares, la “portuguesiña” encargada de toda la logística del festival (Foto: Archivos de Esmeralda).

Imagen superior: Miguel Raihna, el alma de ‘Chocalhos’, persona comprometida y compenetrada con todos los pastores de la sierra portuguesa de ‘La  Gardunha’, arropado por algunos compañeros de la ‘Corrobra ESTAMPAS JURDANAS’.  (Foto:  Archivos de Miguel Raihna)

Texto de Félix Barroso para su columna A Cuerpo Gentil, las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su autor

Publicado en septiembre de 2022

Ecotahona del Ambroz
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

#quickcinema en Coria, Navalmoral y Moraleja

El #quickcinema se multiplica por Extremadura. Ahora podrás convertirte en un joven…

Tierras de Granadilla, de marcha rosa

De Zarza de Granadilla saldrá también una marcha rosa, que han dado…

Los quintos santibajeños del 65 rememoran el año de la quinta

El reinado de la quinta en la localidad de Santibáñez el Bajo…

Hilario Jiménez Gómez presenta ‘Savia y ceniza’ en Plasencia

El martes, 1 de diciembre, se presenta el libro Savia y ceniza.…
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos. Ver preferencias | Más información    Más información
Privacidad