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El Martes Mayor, imprescindible en una ruta sonora por Plasencia en agosto

Plasencia en agosto suena a tamborileros, folklore tradicional, bullicio callejero… Es el Martes Mayor, parada imprescindible en la ruta sonora por Plasencia que propone todo un experto en audición como es Manuel Alegre Maillo, de Multiópticas, para dar la bienvenida al mes de agosto.

Cada primer martes del mes, el centro monumental acoge un mercado que es la exaltación del tradicional mercado de frutas y verduras que se celebra los martes en la Plaza Mayor desde la fundación de Plasencia a finales del siglo XII. Si será histórico el mercado semanal, que en el fuero otorgado por Alfonso VIII, quedó escrito que “a honor y provecho de la ciudad, se mande a todos los menestrales, zapateros, herreros, vaineros, peliteros, correoneros, olleros, hueseros, peineros y ballesteros, salgan el día de mercado a la plaza con sus obras. Los maestros de los frenos y de las armas vendan en sus casas”.

Históricamente ha sido también punto de encuentro de los vecinos del norte de Extremadura para comprar, vender o sellar con un apretón de manos los tratos entre ganaderos.

Una tradición tan arraigada que en los años 60 quiso festejarse por todo lo alto con el Martes Mayor, que ha llegado hasta nuestros días como la fiesta grande del verano en Plasencia.

El Martes Mayor, la fiesta grande del verano en Plasencia

Ya la víspera al caer el día hay ambientación en las calles del centro monumental, donde tiene lugar un mercado de productos artesanos mientras en la Plaza Mayor hay conciertos para todos los públicos al aire libre y suele haber eventos culturales. Este año también con Las Edades del Hombre en Plasencia.

El Martes Mayor arranca temprano para aprovechar la fresca de puesto en puesto en el mercado de artesanía. Un ritual que atrae a vecinos y visitantes, que también pueden disfrutar en el mercado de frutas y verduras de los martes en la Plaza Mayor de puestos engalanados para la ocasión y vendedores ataviados a la antigua usanza. No faltan mujeres con sus gorras montehermoseñas y vendedores pesando la mercancía en una típica romana.

Una fiesta llena de sonidos para afinar el oído

Los tamborileros ponen la banda sonora al Martes Mayor callejeando y en el concurso que tiene lugar a lo largo de la mañana al pie del Abuelo Mayorga, el reloj que marca las horas en el centro y que es la primera parada de la ruta sonora recomendada por la familia Alegre. La óptica de Plasencia que lleva más de 80 años cuidando la vista, pero también los oídos de sus vecinos y de las comarcas del norte de Extremadura.

El público hará bien en afinar el oído para disfrutar en cualquier rincón del centro histórico de los sonidos del Martes Mayor. Desde los pequeños y coloridos canarios de barro que cantan al soplarlos y que son el recuerdo que todo crío quiere comprar hasta los grupos de bailes regionales que recorren las calles al ritmo del folklore más tradicional. Estampas vistosas que el viajero admira y que para los vecinos es una seña de identidad.

En ese recorrido conviene poner también el oído al pasar al pie de las campanas de la catedral de Plasencia, otra de las paradas obligatorias en una ruta sonora por la ciudad que no duda en recomendar también Manuel Alegre.

El bullicio de un día de mercado desemboca en animadas barras en la calle y las cañas típicas de Plasencia para celebrar el Martes Mayor, el mayor de los martes de Plasencia.

Publicado en agosto de 2022

© Planveando Comunicaciones SL

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