En La Garganta se vive un verano de altura. Esta coqueta localidad ubicada a 1124 metros de altitud es el lugar perfecto para disfrutar del estío sin calores sofocantes.
A los pies de las Sierras de Candelario, La Garganta formó parte del Ducado de Béjar hasta el siglo XIX y hoy es uno de los ocho municipios que conforman el Valle del Ambroz. Sus vecinos viven en un balcón privilegiado en el norte cacereño, a pocos kilómetros del límite provincial con Salamanca.
Calles empinadas, casas serranas de granito y madera y rincones ocultos llenos de flores invitan a perderse en un agradable paseo. Los paporros, original gentilicio de los vecinos de La Garganta, son gentes amables y cordiales encantados de guiar al visitante.
De fuente en fuente y tiro porque me toca en La Garganta
El pasado ganadero de La Garganta se denota en las numerosas fuentes repartidas en sus calles y aledaños. Las bestias tenían el suministro de agua garantizado en estos pilones cuando bajaban de la sierra a ‘las tierras de Extremadura’, una expresión que se sigue utilizando a día de hoy de cuando el municipio pertenecía a Béjar.
La fuente Pasera es de la que mana el agua más fría y cada vecino tiene predilección por coger agua de su fuente preferida. Aguas cristalinas, frescas y deliciosas para sofocar al viajero: Somera, la del Solano, la del Herrañal, … un precioso itinerario de fuente en fuente.
Microclima para hacer senderismo en verano
Los aires frescos de La Covatilla generan un microclima con paisajes de valles y montaña extraordinarios. Así de mágica es Extremadura porque La Garganta parece sacada de una postal suiza donde en cualquier momento vamos a ver a Heidi correteando por la ladera.
Aunque estemos en la estación tórrida del año los impresionantes bosques de castaños, robles, acebos o abedules invitan a perderse en rutas de senderismo o paseos en bicicleta.
Los aficionados a la BTT tienen un itinerario muy sugerente con ascenso incluido que comunica la Vía Verde de la Ruta de la Plata en Baños de Montemayor hasta La Garganta.
El turismo deportivo y de aventura también tiene su cabida en la localidad. La vía ferrata La Muela es una propuesta ideal para los aficionados a la escalada. Está completamente equipada y es un gran desafío para los amantes del turismo activo. Tiene varias variantes con distintos niveles de dificultad y con espectaculares vistas a las sierras de Béjar y del Ambroz.
Un pozo de nieve de 6 metros de profundidad
Otro de sus recursos turísticos más llamativos y singulares es el Pozo de las Nieves. Está ubicado en la parte alta del pueblo y hay una ruta guiada para llegar hasta él. Es un gran pozo de piedra de 6 metros de profundidad con un cartel informativo que explica cómo era su funcionamiento.
La comercialización de hielo formado a partir de la nieve caída en la montaña era una actividad económica importante para los vecinos.
Muy cerca del pozo se puede visitar el Corral de los Lobos. Es una antigua trampa para cazar lobos rehabilitada en la actualidad. Antiguamente, cuando el lobo campaba a sus anchas por la comarca, los vecinos dejaban un cebo dentro del corral para que saltase a por él y así capturarlo.
Mirador celeste en el Corral de los Lobos de La Garganta
El entorno del corral es un excelente mirador celeste para disfrutar de los cielos estrellados del Ambroz. Los seguidores del turismo astronómico tienen aquí un lugar privilegiado, con ausencia de contaminación lumínica total, para perderse entre constelaciones.
La Garganta es también el primer pueblo extremeño que tiene un centro dedicado al lobo. Se puso en marcha gracias al asesoramiento de Carlos Sanz, colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente. Son tres plantas con impresionantes instantáneas de este precioso animal, esculturas, paneles informativos y proyecciones audiovisuales. Este animal icónico, ancestro del perro, atrae a visitantes de rincones tan dispares como Australia.
Podemos visitar la iglesia renacentista de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XV que desde 2020 luce una renovada imagen gracias a los trabajos de remodelación del templo. En lo alto del pueblo la torre del reloj tiene una buena panorámica de la localidad.
Los paporros se refrescan dándose un chapuzón en las piscinas naturales de poblaciones vecinas: Hervás, La Granja, Segura de Toro o Casas del Monte. Tres bares, dos apartamentos rurales y dos tiendas de alimentación completan la oferta para que al viajero no le falte de nada.
No podemos dejar La Garganta sin probar sus platos más famosos: las patatas revolconas, el cabrito y la leche frita.
Publicado el 29 de julio de 2022
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