Se celebrará el próximo sábado, día 21 de mayo

El viajero que se interne por la tan zarandeada comarca de Las Hurdes deberá saber de los muchos espurios relatos que te tejieron fuera de sus fronteras o dentro de las mismas, pero utilizando a los jurdanos como actores improvisados, a cambio de unos reales, para escenificar un mundo socioantropológico y sociohistórico que nada tenía que ver con su historia real, con su vida cotidiana y con su cosmovisión del mundo.  Hasta ese letrero, grabado con doradas letras sobre una pizarra de la comarca y que se exhibe como si fuese una emblemática frase de Miguel de Unamuno, es completamente falso.  Se lee en él: “Si en todas las partes del mundo, los hombres son hijos de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”.  Jamás leímos semejante patraña en las páginas que Unamuno dedicó a la comarca jurdana.  El escritor vasco se paseó un par de veces por la zona y pare usted de contar.  Y si atinó en algunos párrafos, en otros siguió alimentando la leyenda negra.  Pero esa frase de letras doradas no la escribió él, por lo que muy bien harían las autoridades locales con retirarla, a fin de evitar hacer el ridículo.

Pero lo que sí es rotundamente cierto es que el día 21 de mayo del año en curso, sábado, festividad de San Timoteo y San Teobaldo, se celebrará la V Fiesta del Cabrito en el pueblo de La Muela, perteneciente al concejo de Lo Franqueado, el cual se independizó de la Casa de Alba el 8 de agosto de 1.571, cuando le fueron otorgadas sus Ordenanzas en el alcázar de Alba de Tormes, de manos de don Fadrique Álvarez de Toledo y Enrique de Guzmán, IV Duque de Alba: “Concejo  e home buenos de la dehesa de Lo Franqueado:  Os  hazemos saber que por el Consejo del Duque, mi señor, se  vio la petición de esa vuestra parte  y vos damos licencia para que podáis juntarvos a son de  campana tañida e hacer Concejo Abierto e hagáis vuestras Ordenanzas cuales  convengan, e se cree Alcalde en El Pino con su vara e jurisdizión para resolver  pleitos de 300 maravedises (…)”.  Firmó, entre otros, Juan de Obregón, escribano de la villa jurdana de El Casar de Palomero.  El hecho de que tal concejo pertenece claramente a la comarca de Las Hurdes, se notifica en otro legajo de la misma época, que hace mención a las Ordenanzas redactadas por el concejo: “En quanto al primero de los conzejos de los moradores de esta serranía, a los que se dizen Jurdanos y Batuecos, es el que se llama de Lo Franqueado (…)”.  Y se significa que “dicho Conzejo alinda con otros tres de la referida serranía: conzejo de Oveja, conzejo de Camino Morisco y conzejo de Nuñomoral, con sus recpectivas alquerías (…)”.  El concejo de Oveja tenía por matriz municipal a la actual alquería de Ribera Oveja, dependiendo de él las alquerías de Peroti (Pedro Muñoz), Azabal, Casas de la Palumbaria (actual villa de Casar de Palomero), Las Corzas (despoblado) y La Peja (actual pueblo de La Pesga).

La Muela

Realmente, la V Fiesta del Cabrito tenía su marco de encuentro en el mismo pueblo de Pinofranqueado, pero, con el fin de dar más protagonismo a las alquerías, se decidió aprovechar la ocasión de que la alquería de La Muela celebraba sus fiestas patronales, en honor a la Virgen de la Peña, en este penúltimo fin de semana de mayo.  Por ello, todos los actos programados se llevarán a cabo en dicha aldea o pedanía, de la que ya decía el licenciado don Antonio Ortiz Jarero, en el año 1734, en su Inspezción a las Alquerías de las Batuecas que: A cosa de quarto de legua de El Pino, camino bueno hazia la parte del norte, está la alquería de La Muela; su situazión, buena en la ladera y falda de una sierra mirando al poniente y contra el río que baja de La Aldigüela y Las Erías y pasa al pie.   Posiblemente, el nombre del pueblo se deba a un antiguo molino harinero o aceña que existió junto al río.

La Fiesta del Cabrito, como es sabido, es toda una jornada festivo-didáctica, a la vez con un gran carácter reivindicativo y transversa, cuyo objetivo principal es la promoción del cabrito criado a campo y la dignificación de la profesión del cabrero.  Forma parte del amplio y sugestivo programa que puso en marcha el Proyecto Mosaico en las comarcas de Sierra de Gata y Las Hurdes.  En tales zonas, se está trabajando para el asentamiento de jóvenes cabreros, a fin de que las cabras puedan aprovechar los pastos comunales y erigirse en protagonistas de las limpiezas de los cortafuegos.  Al frente de este proyecto, como director del mismo, se encuentra el buen amigo e ilustre biólogo, Fernando Pulido Díaz.  La jornada está patrocinada y organizada por la Diputación Provincial de Cáceres, el Ayuntamiento de Pinofranqueado, la Asociación para el Desarrollo Integral de la Comarca de Las Hurdes (ADICHURDES) y el citado proyecto Mosaico.  Colabora, igualmente, la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA).

La comarca natural de Las Hurdes llegó a tener una cabaña caprina de más de 30.000 cabras antes de la masiva y abusiva repoblación forestal con especies alóctonas, que invadió ilegalmente los terrenos comunales.  La introducción del “pinus pinaster” y del eucaliptus en los años de la dictadura franquista acabó, como reconocen los propios jurdanos, con la mayor parte del ganado cabrío.  A punto estuvo de extinguirse la “cabra laneca”; raza autóctona que se destacaba por su mucho pelaje en los cuartos traseros.  Eran trasquiladas y, con sus pelos, se trenzaban unas sogas muy fuertes y unos capotes, a los que llamaban “ságuh” o “ságruh” y que protegían a los pastores de la lluvia y de la nieve.  Hoy en día, se intenta rehabilitar la “cabra laneca”, gracias a unos escasos ejemplares salvados por el proyecto “Mosaico” y que se encuentran al cuidado del pastor Antonio Mateo.  Ya sobrepasan con creces el centenar de ejemplares y tienen su área de pastos en la zona de Loh Llánuh del Conventu.  Curiosamente, varios jurdanos mayores nos refirieron que, por las décadas de los 40 y 50 del pasado siglo, se llevaron en camiones muchas cabras autóctonas a las Islas Baleares, ya que la cabra balear o mallorquina estaba en peligro de extinción y, al tener características muy semejantes a la cabra jurdana o “laneca”, eran las más apropiadas para repoblar ciertas áreas de dichas islas.

Programa

Se abrirá la jornada del día 21 de mayo a las 9,00 horas, con una ruta senderista circular (trayecto La Muela-“EL Robreu” (El Robledo, alquería del concejo de Pinofranqueado).  A las 10, se abrirá el mercado de artesanía.  A esa misma hora, se montará el taller práctico forestal y dará comienzo la II Biomaratón de flora española.  También abrirán sus puertas los talleres de extracción de miel y de fabricación de tamboriles.  A las 1100 horas, Show Cooking (cocina en directo), a cargo de Javier Martín y Álex Hernández, del restaurante Versátil, de Zarza de Granadilla.  El acto institucional se llevará a cabo sobre las 12,30 horas.  Luego, a las 14,30 horas, degustación de cabrito al estilo jurdanu.   Se cerrará la jornada, a las 19,00 horas, con la actuación del cantante Iván Sevillano Pérez, Huecco, con raíces en el pueblo jurdano de Ribera-Oveja y en Marchagaz, población cercana, pero ya dentro de la comarca de Tierras de Granadilla.  Como animación de calle, se contará con los tamborileros de la Escuela de El Mesegal.  Igualmente, la ‘Corrobra Ehtámpah Jurdánah’ entrará en danza con sus “rejuíjuh” (bailes, romances, viejos cantares y otras escenificaciones del mundo pastoril jurdanu).

El alcalde del concejo Pinofranqueando, José Luis Azabal Hernández, hace una llamada a comarcanos y demás paisanaje del contorno para que acuda a la alquería de La Muela, donde hogaño sus fiestas tradicionales serán redobladas y más que sonadas, al ir acompañadas de los actos que conlleva la Fiesta del Cabrito.

Foto superior: Vista del puente sobre el río Esperabán y el viejo molino de la alquería de La Muela, ya rehabilitado. (Foto: “Andando Extremadura”)

Texto de Félix Barroso para su columna A Cuerpo Gentil, las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su auto

Publicado el 19 de mayo de 2022