Autor hasta la fecha de una docena larga de libros entre poesía, teatro, relato, ensayo y traducciones, la literatura no agota ni de lejos el ámbito de interés del escritor villanovense Antonio Reseco, que abarca también –y seguro que se me escapan cosas– el dibujo, el grabado, la música, la jardinería o, curiosamente, la navegación. Imagino, a este respecto, que fue el mero placer de surcar el mar, de adentrarse en esa descomunal masa de agua que tanto nos fascina, el que lo llevó hace ya algunos años a hacerse patrón de barco, no me pregunten de qué categoría. De la unión de dos de esas pasiones, el mar y la literatura, surge, sin duda, El tiempo de los transatlánticos, su último libro, recién publicado en la colección “Ensayos literarios” de la Editora Regional de Extremadura.
Advierte Reseco en el prólogo, y antes en la contraportada, que “quizá sea el mar el que exige que este libro carezca de la estructura técnica del filólogo, de la ambición sustantiva del pensador o de la precisión milimétrica del delineante. Una ondulación constante, con un principio y un fin que ignora los contornos, como la línea del horizonte donde el océano termina y comienza al mismo tiempo”, una ondulación, por otra parte, que encuentra en el ensayo un excelente maridaje, por lo que el ensayo tiene de marear la perdiz, de tratar de pensar por escrito, de acotar a fuerza de palabras lo que uno es capaz de decir sobre un determinado tema. Y lo que Antonio tiene que decir sobre mar y literatura es mucho y bueno, tanto que a ratos recuerda a aquellos maravillosos libros misceláneos de Borges en los que no dejaban de surgir obras y autores y en los que, con la excusa de los sueños o de las sagas nórdicas, parecía poner en pie, y hacernos atravesar, la entera historia de la literatura.
En su particular singladura, Antonio Reseco recorre desde autores como Alberti, para los que el mar, la mar, era la vida, hasta otros, como Lorca, para los que –al modo de Jorge Manrique– parecía ser la muerte, desde el mar como decorado de fondo de prosas épicas hasta el mar como símbolo yo diría que supremo de la inefabilidad callada que a menudo busca la poesía, desde nombres marineros con mayúsculas, como Melville, Hemingway o Neruda, hasta otros menos conocidos o incluso, en el extremo, hasta los anónimos autores de los shanties, canciones ligadas a las labores de la marinería y que la mayoría de nosotros relacionamos con las películas de piratas.
El tiempo de los transatlánticos es una oportunidad estupenda para embarcarse con Antonio Reseco por los mares de la literatura, para dejarse mecer por su prosa limpia y precisa, no exenta de lírica, enormemente rica, para seguirlo en las amenas y lúcidas derivas de su pensamiento y para ampliar, de paso, los horizontes de lectura, los territorios de papel por explorar, con la enorme cantidad de obras, autores y curiosidades que aparecen en sus páginas, todo ello con la garantía, y la tranquilidad, de hacerlo bajo el gobierno de un patrón avezado, que sabe manejar el timón, que conoce bien lo que se trae entre manos, cuyos libros –regresando ya, por fin, del mar a la escritura– nunca naufragan y nunca, tampoco, decepcionan.
El tiempo de los transatlánticos
Antonio Reseco
Editora Regional de Extremadura
10 euros
Publicado el 31 de diciembre de 2021