Search

Mujeres de bandera en los pueblos de Extremadura

Hay mujeres en los pueblos de Extremadura que son auténticas dinamizadoras sociales y ejemplos de desarrollo rural con historias motivadoras. En realidad las mujeres son el alma de muchos pueblos y buena prueba de ello son estas mujeres, que simbolizan por orden alfabético a miles de ellas en la Extremadura rural, con el 8-M a la vista.

Ecotahona del Ambroz

 

Anni Álvarez, Lady Mambö

Annie Álvarez es Lady Mambö, el nombre artístico de esta ilustradora de Zafra de 47 años y madre de una hija. Esta mujer firma muchos de los dibujos que embellecen la literatura infantil y juvenil de las editoras nacionales. Ilustraciones fantásticas que le encantaría que quedaran también plasmadas en las publicaciones de alguna editorial extremeña.

Annie Álvarez podía haber establecido su base de operaciones en una gran ciudad en la que se suponen más oportunidades para un artista. Pero eligió quedarse en casa, en Zafra, porque cree que  “las oportunidades hay que crearlas. No siempre están fuera y en Extremadura hay que crearlas”.

Lady Mambö, toda una artista.
Lady Mambö, toda una artista.

Animalista, ecologista, profesora de Primaria en el colegio Germán Cid de Zafra, uno de sus proyectos más recientes y del que se siente especialmente satisfecha es Badajoz Pinta, que ha llenado de murales el casco antiguo de Badajoz. Se lo brindó altruistamente a la Asociación de Amigos del Casco Antiguo, que se puso manos a la obra junto con el Ayuntamiento de la ciudad para llenar de color edificios en desuso. “Luchar gratuitamente por convertir el casco antiguo en algo precioso, ayudar a que sea un centro neurálgico de las artes me emociona. Es algo que me vuelve loca”.

 

Está ultimando detalles para un proyecto similar en Zafra y el Día de la Mujer dará una pequeña sorpresa con un mural en una población pacense. Una muestra de su generosidad, igual que su colaboración con asociaciones protectoras de animales para las que ha escrito guiones teatrales, hecho piezas de artesanía o ilustraciones con las que ayudarles a recaudar fondos. Su primera publicación fue con la editorial Planeta para una colección de cuentos que ilustraron sus alumnos y cuyos beneficios se donaron a Aldeas Infantiles.

Lady Mambö estudió Magisterio en Badajoz y aprovechó también para formarse en idiomas y arte. Tras una etapa adolescente en Madrid, volvió a Extremadura “porque la amo y con la que tengo una unión emocional tremenda”.

La dulce historia de Carmen Castillo

De las manos de Carmen María Castillo sale uno de los panes artesanos más ricos de Extremadura. El de la Hermana Antonia, que era su abuela y que a mediados del siglo pasado abrió una tahona en Tamurejo, un pueblo de La Siberia extremeña de 300 vecinos que está más cerca de Ciudad Real que de Badajoz capital. Por eso allí se fue a estudiar Carmen buscando más cambiar de aire que otra cosa.

Pan de la tahona de La Hermana Antonia, toda una institución en La Siberia.
Pan de la tahona de La Hermana Antonia, toda una institución en La Siberia.

De suerte que le pudo la responsabilidad de mantener viva la tradición familiar y volvió para quedarse al cargo de la tahona donde ha vuelto a oler a bodigos. Son los reyes indiscutibles de la repostería siberiana que antiguamente solo se hacían por los Santos y que próximamente tendrán su propio escaparate en internet gracias a la página web de productos de La Siberia que está preparando la asociación de empresarios.

Carmen es la tercera generación de una historia muy dulce de la que se sienten orgullosos no solo en su familia, sino en toda la comarca. Una historia de mujeres emprendedoras que protagoniza hoy en día una joven madre de familia que está criando también en el pueblo a un hijo de cinco años. Con ella ha habido relevo generacional en un pequeño pueblo en medio de la bonita Siberia extremeña.

Conchi La Enramá, leyenda viva de Las Hurdes

Es decir Conchi La Enramá y decir Las Hurdes. Su propio mote lo dice porque La Enramá es la fiesta más famosa de su pueblo, Pinofranqueado, en la que se celebra desde antiguo un curioso emparejamiento por sorteo entre hombres y mujeres. Tan célebre como su madre, la gran Lola, que fue toda una leyenda local de la que heredó la simpatía, la capacidad de trabajo y un corazón enorme hasta convertirse también ella en una leyenda viva de Las Hurdes.

Conchi La Enramá con las manos en la masa.
Conchi La Enramá con las manos en la masa.

Digna heredera de la madre soltera que regentó el Bar Lola, lo más fácil para Conchi habría sido hacerse cargo del negocio familiar, pero quiso cumplir su sueño, se fue a Madrid a estudiar repostería y montó su propio obrador en Pino. “Me habría metido a monja de clausura -dice- por hacer duces”. Muy propio de una mujer que derrocha sentido del humor y hospitalidad. Es todo un personaje hasta el punto de que no se puede ir a  Las Hurdes y no visitar su establecimiento, una suerte de oficina de turismo comarcal recientemente trasladado, para cerrar un círculo sentimental, al local donde estuvo el Bar Lola.

Conchi La Enramá transmite energía positiva, es todo un ejemplo de emprendimiento rural y para los vecinos motivo de orgullo. Ella, que podía haberse quedado en Madrid, representa el relevo generacional en los pueblos. La prueba de que son un mundo de posibilidades y el hogar de su hija, que no podía llamarse de otra manera que Lola.

Cristina Pérez, la reina de las alpargatas

En medio del campo extremeño, en una casa familiar en la Sierra de Pela, vive la diseñadora de unas alpargatas made in Spain que concibió, sin embargo, en Australia y elaboró en su taller de Madrid. Es el triángulo perfecto de Cristina Pérez, que siempre vuelve a sus raíces porque Extremadura es su fuente de inspiración. De hecho el azul del pantano de Orellana que tiene a un paso de casa es el protagonista de las fotos con las que lanzó su marca. Amparos es su nombre comercial porque Amparo es un nombre tradicional en su familia y metafóricamente representa un puente entre generaciones de mujeres nacidas, como ella, en Villanueva de la Serena.

Cristina Pérez, la reina de las alpargatas.
Cristina Pérez, la reina de las alpargatas.

Formada en Publicidad, su pasión es el diseño y estando en Australia quiso comprar unas alpargatas en varias tiendas españolas. Misión imposible y se lanzó a crear sus propias alpargatas, donde fusiona la tradición y la artesanía con las nuevas tendencias. Neofolclore lo llama ella, que se autodefine nativa digital y moderna, pero fiel a sus orígenes. “Mi inspiración es cien por cien extremeña” y en 2017 vio la luz su marca de calzado artesanal que prima la comodidad, la creatividad y las tradiciones.

Cristina Pérez es una joven atrevida, viajera y amante de las tradiciones, que lleva a gala ser extremeña aunque viva por temporadas en Sidney y en Madrid, donde estudió y que pone el apellido a su marca, Amparos Madrid, consciente de que la alpargatería es marca España. Visión cosmopolita la de la villanovense que ha popularizado el uso de la alpargata en tierras de canguros.

La inspiración de Charo Serrano

Rosario Serrano, Charo, es la modestia personificada y huye de todo protagonismo aunque su mente inquieta se palpa en el Colectivo Cultural Chinato. No hay otra asociación igual, Malpartida de Plasencia puede presumir de ello, porque ni sus exposiciones son corrientes. Todos los veranos en las jornadas del emigrante dedica una exposición a un oficio tradicional con tanto esmero y creatividad, que logra presentar como todo un arte el trabajo de los panaderos, los carreteros, los zapateros, los carpinteros…

 

Son la memoria viva de un pueblo que colabora gustoso en la recopilación de los enseres cada vez que el Colectivo, como grandes dinamizadores que son, se lo pide. Hasta en rebuscar en sus baúles para la exposición de la ropa interior de sus abuelos y bisabuelos, de lo más tierna.

Charo Serrano, la mirada inquieta de una mujer rural.
Charo Serrano, la mirada inquieta de una mujer rural.

Hasta performances monta el Colectivo en la iglesia del pueblo para celebrar su primer año como Bien de Interés Cultural o recitales poéticos en el Centro de Visitantes Norte del Parque de Monfragüe y en el Museo Etnográfico-Textil Pérez Enciso de Plasencia con originales puesta en escena. No es casualidad que esta última actividad se llamara Hilvanando en el museo ni que el tapiz de la Esperanza bordado por 50 mujeres durante el confinamiento por la pandemia saliera de Malpartida de Plasencia

Charo Serrano tiene pasiones por las labores textiles y sabe transmitirlo como nadie aún sin pretenderlo. Pero también por toda manifestación artística como se aprecia en el Colectivo Cultural Chinato donde lleva 35 años sin parar en la directiva. De hecho es la única mujer que estuvo en su creación. Ha criado a sus tres hijos incluso varios años en Salamanca y Ciudad Rodrigo, donde trabajó con personas discapacitadas y mayores, pero siempre volvía al pueblo, a su campo, por el que siente pasiones.

Mural que rinde homenaje a Charo Cordero en Oliva de Plasencia.
Mural que rinde homenaje a Charo Cordero en Oliva de Plasencia.

Julia Gutiérrez, heredera de Charo Cordero

Julia Gutiérrez.
Julia Gutiérrez.

Quién diría que la mujer que vela por el desarrollo de los pueblos extremeños se crió entre Alemania y Valencia. Pero es que Julia Gutiérrez, presidenta de la Red Extremeña de Desarrollo Rural (REDEX), nunca dejó de volver por vacaciones a Oliva de Plasencia, de donde emigraron sus padres en los 60, y donde se quedó con 20 años por amor. De repente se vio en un pequeño pueblo de la comarca de Tierras de Granadilla donde a las seis de la tarde en invierno es de noche y se propuso contribuir a su desarrollo.

Empezó como concejala, luego pasó a presidir Ceder Cáparra y a la directiva de la Mancomunidad de Tierras de Granadilla y de ahí dio el salto regional, pero sin dejar nunca lo local alentó la creación de la Asociación de Mujeres Cuarzo Rosa de Oliva de Plasencia, Premio San Pedro de Alcántara a la relevancia de la mujer en el mundo rural.

Las mujeres de la asociación Cuarzo Rosa de Oliva de Plasencia en acción.
Las mujeres de la asociación Cuarzo Rosa de Oliva de Plasencia en acción.

Mucho tuvo que ver su abuela, que le había enseñado a hacer ganchillo, porque muchos años después se dio cuenta de que animando a las mujeres a decorar las calles con sus labores ganaba todo el pueblo. Grandes, pequeños y visitantes han llegado a bailar en las verbenas de verano bajo las guirnaldas de ganchillo de las mujeres de Cuarzo Rosa.

la pitarra del gordo
Colaborador de planVE

Desde hace años Oliva de Plasencia se viste de ganchillo para ambientar las diferentes estaciones del año y ya todo el que pasa por allí a las seis de la tarde de un invierno se da cuenta de que es un pueblo vivo. Recientemente luce también un retrato in memoriam de Charo Cordero, la presidenta de la Diputación de Cáceres recientemente fallecida que tanto dinamizó también su pueblo con los famosos trampantojos de Romangordo y que tanto apoyó a pueblos como el de Julia Gutiérrez y su proyecto de nombre tan simbólico como “Tejiendo Vida”.

Mamina Becedas, embajadora de Baños

Si en Baños de Montemayor se pregunta por Mamina, así a secas, cualquiera sabrá de quién se está hablando. Mamina Becedas es la cuarta generación de hosteleros de la familia Becedas, regente del histórico Hotel Eloy de Baños, en el que pernoctaron la infanta Isabel de Borbón,   La Chata y Unamuno, en un alto en el camino cuando viajaba a Salamanca para dar una charla.

Alegre, fuerte y sensible, apasionada de la caza, la pesca, la naturaleza, los coches y las motos, tuvo la suerte de tener unos padres que “nos educaron a mi hermana Julia y a mí, haciéndonos entender que si queríamos hacer algo no importaba ser hombre o mujer porque queriendo se hacía. Y así hicimos las dos”.

Mamina Becedas en el pantano de Baños.
Mamina Becedas en el pantano de Baños.

Mamina pertenece a la asociación Probaños que gestiona el también histórico Balneario de Baños de Montemayor, a la asociación de mujeres del pueblo, a las sociedades de Caza y Pesca “y a la de jóvenes no porque ya no tengo edad”.

Con 20 años la familia se trasladó a vivir de Plasencia a Baños de Montemayor. Antes iban cada verano, que era cuando se abría el Hotel Eloy en el que Mamina y su hermana Julia pusieron una heladería cuando solo tenían nueve y diez años. “Así empezó nuestra carrera como empresarias”, recuerda.

Cámara de Comercio de Cáceres

Un cambio de residencia que les llevó “al auténtico paraíso, al lugar más maravilloso de este mundo en el que la naturaleza te da vida con sus montañas y su agua. Un pueblo espectacular que reparte salud con su Balneario, donde los vecinos nos conocemos todos y si uno dice ven, lo dejamos todo y acudimos”. Dice Mamina que elegir Baños fue lo mejor que le ha pasado en la vida y que siempre defenderá este municipio, que es la primera villa termal de Extremadura.

María Rodríguez, la artesana que volvió al pueblo

María Rodríguez cambió el diseño gráfico y Madrid por la confección artesanal de trajes regionales y Jaraíz de la Vera. Ya estaba cansada de vivir en una gran ciudad y su pareja también, de manera que decidieron volver al pueblo donde crece ahora su hijo de doce años y ya no lo cambia por nada.

Aunque reconoce que no fue una decisión fácil porque llevaba toda la vida viendo a su padre en su taller, pero nunca había dado una puntada con lo que aprendió el oficio de forma autodidacta. Gracias también a la sabiduría popular que le transmitieron muchas señoras del pueblo cuando finalmente se hizo cargo del negocio familiar recién fallecido su padre. Ayudó su formación en diseño y ahora hasta elabora todo tipo de bordados con mucho arte y el uso de las Nuevas Tecnologías.

María Rodríguez en su taller.
María Rodríguez en su taller.

Su tienda en Jaraíz de la Vera se ha convertido en todo un foco turístico, parece un colorido museo de trajes regionales montado con mucho gusto. Hasta autobuses se paran a verla, incluso han llegado excursiones organizadas con la mediación del Museo del Traje de Madrid. Lo que nunca debió imaginar su abuelo paterno, quien metió el gusanillo al padre de María, la cual acabó tomando el relevo contra todo pronóstico de un trabajo que no solo mantiene vivas las tradiciones, sino que aporta un plus al pueblo más grande de la comarca de La Vera.

Su nombre lo dice todo, Faltriquera, es el paraíso de los trajes regionales y ha puesto a Jaraíz en el mapa de la artesanía textil. Su taller está abierto al público y acorde a los tiempos, tiene su página web y sus redes sociales.

María Jesús Nuevo, toda una todoterreno

María Jesús Nuevo es la dinamizadora por excelencia de la Sierra de Gata. Su trabajo va más allá del de técnico del Centro de Interpretación Comarcal como bien saben los autocaravanistas, entre los que se ha hecho célebre su hospitalidad. Si llegan a Torre de Don Miguel, su centro de operaciones, el día en que “María Jesús la de turismo” ha hecho croquetas, saben que les irá a recibir bandeja en mano. Croquetas o lo que se tercie porque esta mujer siempre sorprende aunque su trabajo habrá empezado mucho antes a través de las Nuevas Tecnologías. De hecho 25 años antes, que son los que lleva trabajando por la promoción de la comarca.

María Jesús Nuevo recibiendo a un turista con una cesta de naranjas por obsequio.
María Jesús Nuevo recibiendo a un turista con una cesta de naranjas por obsequio.

Tal es la pasión de María Jesús Nuevo, que ha conseguido unir a todo un pueblo en la elaboración del Belén más grande de Extremadura o el fomento de de unas de las fiestas regionales más antiguas, El Capazo, que son algunos de los ejemplos de desarrollo económico a través del turismo en los que ha sido capaz de contagiar su entusiasmo.

Nacida en Jaraíz de la Vera, vive en Torre de Don Miguel por amor, donde ha volcado sus conocimientos en Turismo y Nuevas Tecnologías en su empeño contra la despoblación, pero sin perder la esencia del mundo rural ni sus tradiciones. Su afán es demostrar lo bien que se puede vivir en un pueblo y lo mismo se viste de superheroína para animar a los más pequeños durante la pandemia, que alza su voz en Turespaña reivindicando el turismo como medio de recuperación de la España vacía. María Jesús Nuevo es infatigable y no hay rincón de Sierra de Gata donde no sepan que acudirá a la llamada de propios y extraños siempre que haga falta.

Marina Fernández, la arquitecta que puso a tejer a Valverde de la Vera

Cuando en 2013 la presidenta de la asociación cultural de Valverde de La Vera, Rosa Salas, le pidió a Marina Fernández Ramos algunos de sus trabajos para una exposición en el pueblo a ella se le ocurrió “que sería más interesante plantear un proyecto nuevo en el que pudiese implicarse quien quisiera y que fuese enriquecedor para Valverde”. Fue así como nació Tejiendo la Calle, una entrañable iniciativa que puso a los vecinos manos a la obra, a dar vida a unos parasoles gigantes de Valverde de la Vera para dar sombra a las calles en verano.

Ocho años después esos parasoles han crecido en número y en popularidad y se han hecho internacionalmente famosos porque se han expuesto en citas de artes de ciudades como Berlín y París y han recibido premios como el de la Bienal Iberoamericana de Diseño. Además, el proyecto tendrá su propio libro.

Marina Fernández, la gran dinamizadora de Valverde de la Vera.
Marina Fernández, la gran dinamizadora de Valverde de la Vera.

Marina Fernández Ramos ha orquestado una auténtica revolución en Valverde de La Vera, el pueblo al que se desplaza varias veces al año para ver a su familia “por trabajo y por puro placer”. Lo hace desde Madrid, donde codirige el estudio de arquitectura C+Arquitectas y es profesora en la Universidad Rey Juan Carlos I. Tejiendo la Calle ha conseguido que valverdeños de todas las edades recuperen la técnica artesanal del ganchillo para realizar parasoles con motivos tradicionales extremeños y también nuevos. Ha conseguido también dar una segunda vida al plástico con el que se tejen muchos de ellos y sobre todo ha conseguido crear comunidad.

Los parasoles de Valverde de La Vera se pueden ver en agosto y son una bienvenida llena de color para todos los valverdeños repartidos por el mundo que en verano vuelven al pueblo. Y para los forasteros que se acercan a contemplarlos.

Nati Alviz, que alimenta a los bebés chinos

Nati Alviz dejó su San Sebastián natal y su empleo de auxiliar administrativo y se volvió al pueblo de su padre, Acebo, por amor. Un verano conoció al amor de su vida y se quedó a cuidar de las “cabrinas”, dice, de su suegro. 18 años después, ha pasado de 6 a 300 cabras y su leche, en polvo, se va íntegramente a China como leche maternizada para bebés. Lo ha conseguido a base de mucho esfuerzo y con la satisfacción de haber transmitido a su hijo mayor la vena ganadera convencida de que la vida en el campo está llena de oportunidades.

Nati Alviz pastoreando.
Nati Alviz pastoreando en la Sierra de Gata, aquí con una de sus “cabras-bomeras”.

Por lo que trabaja también como presidenta desde hace cuatro años de la Asociación Mosaico, hija del Proyecto Mosaico, que rediseña el paisaje de Sierra de Gata y Las Hurdes en usos agrícolas, ganaderos y forestales como el mejor medio para la prevención de incendios y motor de desarrollo. De hecho el Proyecto Mosaico fue providencial para ella, que estuvo a punto de dejarlo todo por el terrible incendio de 2015. Hoy en día sus “cabras-bomberas”  han sido reconocidas oficialmente por su función de limpiar los cortafuegos durante el pastoreo.

Nati Alviz no para de atender al ganado y de animar a emprender en zonas rurales poniéndose como ejemplo y arrimando el hombre desde la Asociación Mosaico. Lo que viene a ser una cooperativa donde hay más de medio centenar de productores representados y cada vez más mujeres. Todo se le hace poco para contribuir al desarrollo de una tierra que ha aprendido a querer y de donde ya no se quiere ir, salvo a visitar a la familia al País Vasco.

 

Petra Soria, la apicultora alérgica a las abejas

Petra Soria Terrón es apicultora en Ceclavín. Y eso que tiene alergia a las abejas. Pero la verdad es que a esta mujer de 45 años y madre de un hijo de 23 nunca se le ha puesto nada por delante.

Antes de meterse en apicultura trabajó en la carpintería de la familia. Lo mismo llevaba la contabilidad que barnizaba una puerta, montaba una cocina o cargaba muebles con la carretilla elevadora para llevarla donde fuera.

“Pero ¿y esta muchacha?”, le han dicho tantas veces en el pueblo, sobre todo la gente mayor que la veía manejarse como pez en el agua en un mundo tradicionalmente masculino. Ella mismo recuerda haberle dicho más de una vez a su padre “me he confundido, tenía que haber nacido chico”.

Petra Soria, ejemplazo de apicultora.
Petra Soria, ejemplazo de apicultora.

Nunca ha encontrado obstáculos para dedicarse a lo que ha querido. Petra Soria y su pareja montaron Queen Honey hace nueve años. La empresa de apicultura reparte miel y productos gourmet por Extremadura principalmente, pero se puede encontrar también en una tienda de Andorra donde los vende una extremeña que cada año se lleva productos de la tierra  o más allá incluso, en Corea del Norte.

Petra Soria trabaja en todo el proceso de la empresa, excepto en el manejo de los panales, decisión que tomó después de que dos anafilaxis la tuvieran en la cuerda floja. Envasa, etiqueta, limpia los panales y reparte la miel entre sus clientes. La miel de Queen Honey, un nombre elegido con miras al mercado internacional y con un logotipo tan sencillo como bonito, imposible de olvidar.

Rosa María Araújo, mujer coraje

Rosa María Araújo, mujer coraje.
Rosa María Araújo, mujer coraje.

Rosa María Araújo es una luchadora que llegó a la política pensando cómo podía devolver a su pueblo todo el apoyo que recibió durante varios años en que estuvo convaleciente de un accidente de tráfico que le dejó secuelas físicas. Ya entonces demostró ser una mujer coraje porque en medio de un incendio forestal, ella que conocía bien los caminos, se ofreció a acompañar a un retén con tal mala suerte que el vehículo volcó. Era una veinteañera a la que le cambió la vida por completo y que acabó convirtiéndose en alcaldesa de Tamurejo, uno de los pueblos más pequeños de la provincia de Badajoz, por pura vocación de servicio público. “Hay quien se dedica al voluntariado o a alguna asociación, pero yo era una muchacha de izquierdas” dice.

Librería La Puerta de Tannhäuser

Es de esos políticos de pueblo a los que lo mismo se les puede ver barriendo los remolinos de hojas en una calle sin complejos, que reclamando que internet llegue al pueblo con la misma intensidad que el agua potable para favorecer su desarrollo y evitar la temible despoblación. Los domingos va a misa por convicción y para ver a los vecinos y luego a los bares para saludar  también a los que no van a la iglesia. El caso es que es tan popular, que no ha dejado de ser la alcaldesa de Tamurejo desde 2007.

Con los años su perseverancia se ha hecho célebre en toda la comarca y como presidenta del Grupo de Acción Local de La Siberia extremeña, peleó como la que más hasta lograr su declaración como Reserva de la Biosfera a base de contagiar su entusiasmo a toda la sociedad. “Tejiendo poco a poco” dice una mujer que ha demostrado ser una auténtica líder, que de un pueblo chico llegó a dirigir también la Red Extremeña de Desarrollo Rural, y siempre compaginándolo con su vida de madre de familia.

Rosario Camisón, la abuela de Extremadura

Rosario Camisón Ripado tiene 89 años, vive en San Vicente de Alcántara y es un auténtico boom. La extremeña se ha hecho famosa en apenas un año a través de los espontáneos videos que graba con su nieto Gonzalo en los que lo mismo reflexiona sobre asuntos de actualidad, que nos enseña a ponernos bien la mascarilla, juega al bingo o defiende con orgullo y honor a su querida Extremadura.

 

Todo empezó en pleno confinamiento por coronavirus, cuando Gonzalo, el nieto pequeño de La Rosario, empezó a grabar videos cortos con su abuela en los que reflejaba la complicidad que comparten y lo bien que se lo pasan juntos. Se los enseñaba a los amigos, que le animaron a dar un paso más allá y así fue como nació el canal de Youtube La Rosario TV que rápidamente llamó la atención de las televisiones regionales y nacionales.

La Rosario, la abuela youtuber de Extremadura.
La Rosario, la abuela youtuber de Extremadura que levanta pasiones.

Así es como La Rosario se ha convertido un poco en la abuela de todos. Sobre todo en la abuela de Extremadura y de hecho son muchos los que reconocen en ella a sus abuelas incluso físicamente.

Detrás de este personaje que en realidad no lo es, porque ella se muestra tal y como es delante de la cámara, está Rosario Camisón Ripado, que cuenta que trabajó en la industria del corcho de San Vicente de Alcántara desde los 15 a los 27 años. “Salí de la fábrica para casarme y ya me dediqué a mi familia”. Dos hijas y cuatro nietos son los que tienen. De ellos, Gonzalo “el más nuevo” y con el que más tiene en común.

“Mi abuela es valiente y espontánea. Y no deja de sorprenderme. Hay veces que pongo la cámara y me echo a temblar porque no sé por dónde va a salir”.

Publicado en marzo de 2021

2 comentarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

Música clásica en Cáceres del intercambio de conservatorios

La sala principal del Gran Teatro de Cáceres acoge el domingo 8…

La nueva PAC incrementa en más de 35 millones de euros de las ayudas asociadas a ganaderías de ovino y caprino

La nueva PAC Política Agraria Comunitaria incrementará en más de 35 millones…

Serradilla saca en procesión al Cristo de la Victoria

El Cristo de la Victoria de Serradilla sale en procesión el sábado…

Vuelve la Marcha Rosa a Plasencia

Vuelve la Marcha Rosa a las calles de Plasencia, con el propósito…
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos. Ver preferencias | Más información    Más información
Privacidad