La Garganta del Fraile es un espectacular paraje de Serradilla que se encuentra al otro lado del Salto del Gitano en Monfragüe. Hasta allí conduce una ruta senderista de nueve kilómetros que parte del Parque Sur de Serradilla, donde se puede aparcar el coche.
El camino discurre entre callejas con muros de piedra, pero enseguida se abre paso un inmenso paisaje de bosque mediterráneo que cubre las laderas de encinas, alcornoques o jaras por donde sobrevuelan cantidad de buitres leonados y suenan colirrojos, tizones, roqueros solitarios… Aún antes de avistar el Castillo de Monfragüe, el visitante toma conciencia de que se halla en plena Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Es un paseo sin dificultad alguna y muy recomendable para disfrutar del paisaje aunque para quien no pueda ir a pie, se puede llegar en coche hasta un mirador desde donde se puede ver a la derecha el Castillo de Monfragüe y la Garganta del Fraile a la izquierda. La panorámica es impresionante, transmite una paz inmensa y las fotos son obligadas. El mirador está techado y hay mesas de merendero para reponer fuerzas. Si se va entre semana o el sábado, incluso puede comprarse el pan en la Tahona d’ Arriba, uno de los santuarios del pan artesano en Extremadura, y chacina, tan característica de la zona.El camino a la izquierda conduce directamente a la Garganta del Fraile, donde algunos creen reconocer la silueta del religioso que terminó dando nombre a la garganta. A esta altura es habitual ver a los senderistas entregados a la búsqueda de la figura del fraile y a los niños con la boca abierta mientras siguen el vuelo de una importante colonia de buitres leonados. Hasta el gran búho real y la cigüeña negra, esta más bien en verano, son habituales en la zona.
El camino desciende entre el rumor de la garganta y el sonido de las aves rapaces y los pájaros y se atraviesa La Puente y el molino. No es una errata, así lo atestigua un panel, y más adelante se deja a la derecha un cartel que indica que está prohibido el paso por tratarse de una zona restringida de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Es territorio de bandoleros y en lo alto del camino dicen que tenía su cueva El Cabrerín, el más famoso del lugar y cuya historia recrea la película de Territoriu de Bandolerus, rodada en el pueblo con vecinos por actores por iniciativa de la Asociación Cultural El Duendi.
De repente asoma la imponente visión de la Garganta del Fraile. Es un salto de poco más de diez metros de altura, pero lo que lo hace singular es que el arroyo discurre encajado entre las sierras de Peñafalcón al este y Santa Catalina al oeste en medio de un relieve apalachense. Es todo un espectáculo y más si echan a volar los buitres que anidan en las rocas más altas. Por docenas pueden sobrevolar a los senderistas de una vez.
Allí mismo hay un pequeño merendero para reponer fuerzas antes de iniciar la vuelta en esta ruta circular que se puede completar con una visita al Cristo de Serradilla, segundo lugar de peregrinación en Extremadura. Justo enfrente se halla una de las palabras serraillanas en forja que decoran fachadas del pueblo, biruji. Hay más de 200 y componen una ruta única en Extremadura por palabras del habla serraillana.
Publicado en febrero de 2021