
Dice un refrán popular “para andar por la vida, los pies en la tierra y el alma en las estrellas” y en la provincia de Badajoz hay mucha tierra por andar y un cielo por el que se asoman las estrellas. Hay lugares para disfrutar de jornadas al aire libre, de senderos a la orilla de los embalses, en montañas o al pie de antiguas fortalezas. Extremadura tiene uno de los cielos más limpios de polución y de contaminación lumínica, además, cuenta con muchos días despejados a lo largo del año para poder viajar a través del brillo de las estrellas y planetas.

Lugares para disfrutar del cielo nocturno, conocidos desde la prehistoria
El 80% de la población mundial no puede ver, desde su lugar de residencia, la Vía Láctea. Extremadura es una de las pocas regiones de Europa donde se puede ver la galaxia a la que pertenece nuestro planeta desde casi cualquier sitio.
La vida del ser humano ha estado ligada desde siempre al cielo, además de la búsqueda mágica, espiritual o religiosa, el cielo nocturno ha sido una herramienta para las labores agrícolas, para el desplazamiento y para el desarrollo científico.

Hace más de 5000 años, una persona debió sorprenderse ante una estrella fugaz y así lo dejó plasmado, con trazos rojos sobre la pared de piedra, en el Abrigo Juanita en Oliva de Mérida. Un lugar no muy lejos del dolmen de Magacela, donde cuenta la leyenda que unas luces sobrevuelan la Laguna de los Santos. El de Magacela es un monumento megalítico que también tiene representaciones solares.
Otro hermoso monumento megalítico, que además es uno de los mejores conservados de España, es el dolmen de Lácara, en La Nava de Santiago, que ofrece la posibilidad de disfrutar del cielo junto a las enormes y mágicas piedras que lo conforman.
Al Este de la provincia, en Cabeza del Buey, unos dibujos de figuras solares decoran las piedras en el Abrigo Miguelito. Está ubicado en La Serena, una mancomunidad coronada por el enorme embalse que lleva su nombre y donde las estrellas se reflejan. Cielos limpios para disfrutar de los paisajes de día y admirar constelaciones, nebulosas y galaxias la noche.
También dibujaron el cielo los que habitaron hace miles de años cerca de Hornachos, allí en el Abrigo del Amanecer, un pequeño óvalo rodeado de rayos junto a figuras humanas y de animales son la prueba del paso de aquellos seres por la zona. Una reserva natural, la de la Sierra Grande de Hornachos, con numerosas rutas senderistas para recorrer.
Desde la prehistoria hasta el Imperio Romano, el cielo es una referencia constante. Como en las ciudades de Augusta Emerita y Metellinum, las actuales Mérida y Medellín, donde sus calles principales se construyeron tomando en cuenta el recorrido del sol.

Los relojes solares que podemos ver en localidades como Alburquerque, Badajoz, Fregenal de la Sierra, La Garrovilla, Llera, Medellín, Mérida, Montijo, Olivenza, Valverde de Llerena y Zafra también son una prueba de que el cielo marca los tiempos en estas tierras desde hace siglos. Alejándose pocos kilómetros de estas localidades, grandes o pequeñas, cuando la noche se hace más oscura desde casi cualquier lugar se puede disfrutar de la enorme pantalla del cielo estrellado.
En el centro norte de la provincia, en el Parque Natural de Cornalvo la limpieza de sus cielos es ideal para la observación astronómica.
Al Sur, el balcón de Tentudía, también es un buen lugar para disfrutar de los cielos. Muy cerca está el monasterio que debe su nombre a algún fenómeno astronómico, porque la leyenda cuenta que Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, pidió en medio de la batalla “Santa María detén tu día” y así logró las horas de luz suficientes para ganar al enemigo.

Miradores y senderos
Sobre todos esos lugares, a lo largo de los 21.766 Km2 de la provincia, se extiende un manto estelar que se puede disfrutar especialmente en los miradores celestes ubicados en lugares estratégicos para aprovechar al máximo del firmamento.
Desde La Roca de la Sierra hasta Helechosa de los Montes al Norte y desde Fuentes de León hasta Reina, al borde de Andalucía, los miradores son en el día unas piedras blancas y redondas que durante la noche se iluminan para indicar las constelaciones, estrellas y planetas que pueden verse desde ese punto geográfico en una época del año. Además, la Ruta Dark Sky Alqueva, es el primer destino Starlight transfronterizo, que se sitúa junto al mayor embalse de Europa Occidental. Allí las estrellas bajan a la tierra y se reflejan en el agua creando un panorama increíble.

Las observaciones astronómicas
Es cierto que el espectáculo del cielo nocturno está abierto para todo público, para todas las edades y en todas las épocas del año, pero para disfrutar totalmente de las constelaciones, los planetas y las distintas estrellas, lo mejor es contar con ayuda especializada. Como ya comentamos, los miradores celestes son de enorme ayuda para ubicarse en el firmamento. Sin embargo, también hay un buen número de guías expertos en astroturismo que pueden convertir la experiencia en inolvidable.
Enormes dehesas, bosques, cumbres rocosas y embalses interminables acompañan el cielo limpio de la provincia de Badajoz, que es un espectáculo de día y de noche es un lienzo donde se desparraman los colores de las nebulosas y galaxias, donde tintinean las estrellas y se reflejan, como vecinos lejanos, otros planetas.
Acción desarrollada por el Área de Transformación Digital y Turismo de la Diputación de Badajoz y cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional Feder a través del Programa Interreg V-A España Portugal 2014-2020
Fotografía superior: Teatro Regina. Fotografía: José Luis Quiñones / Extremadura Buenas Noches
Fotografías cedidas por Extremadura Buenas Noches, RN Fotógrafo, Juan Carlos Casado y José Luis Quiñones
Léelo en portugués / Ler em português: Um céu inteiro para descobrir na província de Badajoz
Publicado en enero de 2021
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