Fit Mente y Cuerpo nos invita a ponernos en forma y, además, nos lleva a recorrer Extremadura. Comenzamos el viaje en un lugar ideal para “entrenamiento de altura”, nada más y nada menos que el Pico de las Villuercas.
El entrenamiento en altura
Son múltiples las ventajas del entrenamiento en altura. Especialmente es una estrategia utilizada por deportistas de élite para mejorar su rendimiento de cara a las competiciones. Pero cada vez hay más deportistas aficionados que lo incluyen en su programa de puesta a punto. Sin duda alguna, sus efectos sobre el cuerpo merecen tenerlo en cuenta si queremos mejorar nuestro estado de forma.
En qué consiste el entrenamiento en altura
Básicamente el entrenamiento de altura consiste en realizar la actividad física a una determinada altitud sobre el nivel del mar. En cuanto a la altitud a elegir tenemos una gran variedad de opiniones de expertos. Todo depende de los objetivos de cada persona. Por lo general, los beneficios más importantes se obtienen a partir de una altitud de 1.200 metros sobre el nivel del mar.
Por qué el entrenamiento de altura
Cuando entrenamos en una altitud considerable sobre el nivel del mar estamos llevando al cuerpo a un estado de hipoxia. Es decir, reducimos el oxígeno. Esto ocurre por el descenso de la presión atmosférica. El cuerpo actúa para compensar esta carencia. Para empezar, incrementa la hemoglobina, encargada de captar el oxígeno de los pulmones y llevarlo al resto del cuerpo. Este aumento lo hace el organismo produciendo más glóbulos rojos, que son los que contienen la hemoglobina. Para ir al origen de este proceso hay que hablar de la EPO, una hormona que segrega el riñón. La EPO estimula a la médula ósea para generar más glóbulos rojos. De hecho, lo que desatamos al entrenar en altura es la producción de EPO.
Hay que tener en cuenta que la frecuencia cardíaca y la presión arterial también se ven incrementadas. Por ello, si trabajamos en intensidad, deberemos reducir la duración.
Efectos de entrenar en altura
Básicamente el beneficio principal de entrenar en altura es aumentar la resistencia al regresar al nivel del mar. Pero los resultados de las investigaciones hablan de otros beneficios para deportistas de fuerza. Las principales adaptaciones positivas son:
– Aumento de la segregación de la hormona EPO
– Incremento de glóbulos rojos y hemoglobina (como consecuencia de la anterior)
– Aumento de la capacidad aeróbica
– Incremento de niveles de la hormona del crecimiento
– Mejora de la capacidad vascular, con generación de un mayor número de capilares
– Mejora de la resistencia
-Mejora de la capacidad de recuperación
A qué deportistas beneficia
Tradicionalmente el entrenamiento de altura ha sido utilizado por deportistas de resistencia (fondistas, triatletas, ciclistas… por supuesto en los deportes de montaña) dados los buenos resultados en estas disciplinas. Sin embargo, estudios recientes han constatado los beneficios de este entrenamiento de cara a incrementar la fuerza, la potencia e incluso la hipertrofia. Éstos últimos con rutinas que requieren permanecer en altura un intervalo de tiempo mucho más corto. Los procesos de adaptación del organismo suponen una mejor respuesta anabólica.
Consideraciones importantes
Aunque todo lo anterior suene muy positivo hay que tener en cuenta que se trata de un entrenamiento agresivo. No está recomendado para personas poco entrenadas. También, como hemos indicado, eleva la presión arterial. Por ello no se recomienda a personas con problemas de este tipo. También se han constatado algunas dolencias. Entre ellas, cefalea y mareos. Antes que nada, es muy recomendable que el deportista se someta a un chequeo médico. También ponerse en manos de un especialista que adapte la rutina a nuestras necesidades.
Noelia Pérez y Tirso Rodríguez en su canal de YouTube Fitmenteycuerpo
Publicado el 29 de diciembre de 2020
