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Ocho cuentos (sin el medio)

Quizá pocas imágenes retraten mejor la atmósfera de los cuentos de John Cheever o Raymond Carver que las de otro estadounidense, Edward Hopper, esas escenas de interior suyas entre tristes y enigmáticas que parecen historias detenidas, pausadas de repente y que nos gustaría poder poner de nuevo en marcha para averiguar de dónde vienen, hacia dónde se dirijen. Carver y Cheever son, a su vez, autores muy presentes en la narrativa del escritor placentino Javier Morales, caracterizada también por esa detención, por su atención al momento, a los instantes que marcan o representan una vida, y por eso me parece muy acertada la elección de los grabados Night Shadows y House Tops, del mencionado pintor americano, para ilustrar la cubierta y la sobrecubierta de su último libro, La moneda de Carver, publicado con esmero por la editorial Reino de Cordelia.

En él Javier reúne ocho relatos (exactamente ocho, no Ocho cuentos y medio, como en la anterior ocasión) en los que parece recorrer toda su obra. En los primeros asoma el ambiente de la Comarca –el territorio literario que protagonizó su primer libro, La despedida–, en un par de relatos nos encontramos con Samuel, el personaje principal de Pequeñas biografías por encargo –un quehacer, el de ese título, por cierto, muy presente en muchos de los textos de esta última entrega–, y tampoco falta en ella la Lisboa a la que ya nos acercó en el volumen que publicó hace cerca de diez años en “La Gaveta”, la colección –a mi modo de ver– estrella de la Editora Regional de Extremadura.

Librería La Puerta de TannhäuserPero, al mismo tiempo, los relatos de La moneda de Carver algo tienen también de recorrido biográfico, aunque sea por personaje o narrador interpuesto. Así, los dos primeros cuentos, “El tiempo del tabaco” –que da título a la primera parte del libro– y “Cementerio alemán” corresponden al tiempo de la infancia y la adolescencia y tienen mucho de relatos de formación. El primero, entre el temor y la rivalidad con un esquivo antagonista llamado Dominico, evoca las casi extintas labores del tabaco y unos veranos de duro trabajo en los que se iba, poco a poco, forjando un carácter, incluso una vocación, más evidente ésta en el segundo cuento, en que el encuentro con un escritor llamado Paul Kirkwood abre los ojos a un chaval picado por el gusanillo de la literatura. Luego, en la segunda parte del libro, “Ninguna necesidad”, el autor rinde homenaje a tres escritores muertos demasiado pronto y que habrían marcado, de un modo u otro, el comienzo de su trayectoria literaria, el ya mencionado Raymond Carver, el poeta y traductor Ángel Campos Pámpano y el novelista José Antonio Gabriel y Galán, que le habría señalado además muy pronto, con su ejemplo, por su condición de escritor y placentino, la puerta para salir de la ciudad, “una pequeña ciudad –dice Javier en ese relato, “Gayga”– donde los restos de una muralla, física y mental, retenían los sueños”. Este homenaje se prolonga además, en no poca medida, en “El perrito de la dama” –un obvio guiño a Chéjov, otro de sus referentes–, que abre la tercera sección del libro, la titulada “Nuevas miradas”, que por lo demás nos ofrece un conjunto de relatos, sí, novedosos, que nos sitúan a las puertas, quizá, de un nuevo tiempo en su narrativa, ante ese cambio de estilo hacia finales menos abruptos que señala Javier Goñi en una entrevista, que el autor atribuye a su concepción de la literatura como búsqueda personal, a la necesidad de explorar nuevos territorios y formas de narrar, y del que acaso el mejor ejemplo sea “La casa de Eccles Street”, el último de los relatos, la narración de una eufórica hazaña personal con la que el protagonista intenta superar una pérdida y que nos deja al terminar tranquilos, esperanzados, con un extraordinario sabor de boca, el de haber disfrutado, una vez más, del cuidado y la ternura con los que Javier Morales trata a sus personajes y a sus lectores, con los que entiende, generoso, su esforzado oficio de escritor.

La moneda de Carver

Javier Morales

Reino de Cordelia

16,95 euros

Bara Dynamics

 

Más de Juan Ramón Santos en la columna Con VE de libro

Publicado el 18 de septiembre de 2020

 

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