Con el eslogan Yo me quedo en Plasencia, el ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de promoción del consumo local. Una campaña que busca concienciar al consumidor sobre su papel clave en esta cadena.
“El euro que sale de Plasencia Plasencia ̶ avisa la concejala de Comercio y Turismo, Belinda Martín ̶ no vuelve a la ciudad”. En cambio, el euro que se gasta en una empresa local, contribuye a generar riqueza en la ciudad.
Es una campaña que pone rostro al consumo frente a las grandes plataformas online. Además, en el caso del comercio, Plasencia es una ciudad que es en sí misma todo un centro comercial abierto. No hay que coger el coche para irse de compras, sino que permite pasear cómodamente por una ciudad con un casco histórico monumental que está vivo también, en buena parte, por la existencia de comercios de proximidad.
Es algo que los turistas aprecian y que el ayuntamiento se ha propuesto transmitir al consumidor para que valore cómo puede aportar su granito de arena en la economía local. A cambio, no solo recibirá un trato más personal y cercano, que genera más confianza. También tendrá la satisfacción de haber colaborado con sus vecinos y de haber sentado las bases para que toda la ciudad prospere.
La Plaza de Abastos
Los mercados de abastos son tendencia actual y los turistas las señalan en sus mapas como lugar de visita. La Plaza de Abastos placentina está en pleno centro monumental, muy cerca de la Plaza Mayor, y en un edificio histórico. Para los visitantes es un lugar popular que llama a visitarlo y para los placentinos es un sitio que permanece en su memoria.
Los comerciantes de la Plaza de Abastos, si bien mantienen las costumbres en el trato familiar y en el despacho de productos, se han asociado para hacerse más competitivos. Durante el confinamiento, se convirtieron además en esos héroes que pronto llevaron a las casas las verduras, las frutas, el pescado y la carne.
Cuando se construyó la Plaza de Abastos placentina, en 1933, fue toda una revolución arquitectónica. Por primera vez se utilizaba la técnica del hormigón armado. Todo gracias a su constructor, Paco Mirón, el maestro de obras municipal que había aprendido esta técnica de construcción en Barcelona. Fue la primera vez que usó en Extremadura, de allí su carácter histórico.
Publicado en agosto de 2020
© Planveando Comunicaciones SL
1 comentarios
Ya NO es centro comercial abierto desde que se cerró la muralla al tráfico. Ya por el centro no circula la gente que antes llenaban todas las calles que rodean a la Plaza. Ya solo se ve gente por 2 de las 7 arterias que van a la Plaza Mayor. La gente se mueve por comodidad y bienestar. Cosas que hoy no se dan. Es una pena gastarse el dinero público en campaña cuando se conseguiría mas cambiando algunas cosas de forma gratuita.
PIZARRO ABRE LA MURALLA!