Si venimos del sur, los GPS de los coches suelen llevarnos a Las Hurdes por Ahigal, Mohedas de Granadilla y Caminomorisco, pasando por Casar de Palomero.
Sin embargo, hoy queremos llevarlos al Meandro Melero por la carretera que une Ahigal, Mohedas de Granadilla y La Pesga.
Son unos 14 killómetros por la CC-81 que no tienen desperdicio. Es una carretera tranquila, sin mucho tráfico y con unas vistas fabulosas. Entre la calzada y el enorme pantano de Gabriel y Galán que se ve al lado derecho, hay todo un mar, un mar de olivos.
Kilómetros y kilómetros de olivos que dibujan líneas paralelas y perpendiculares, que definen fincas y terrenos. De allí salen muchas de las aceitunas que producen el estupendo aceite de oliva extremeño. Los árboles reciben el aire de las montañas y la humedad del agua del pantano.
En primavera, las jaras se amontonan en la orilla y ofrecen su olor. Y las montañas, después de pasar el puente sobre el río Los Ángeles, tienen en lo alto un color amarillo primaveral inolvidable.
Hay pocos lugares para detenerse en esta carretera, pero si vas de pasajero en el coche, mira con atención porque el paisaje es maravilloso. Y cuando llegues a La Pesga, descansa, un pequeño parque te recibe con unos olivos centenarios que recuerdan un oficio que sigue dando vida.
La CC-81 enlaza en La Pesga con la CC-64, que enlaza luego con la Ex204 que recorre la comarca de Las Hurdes. El paseo es un poco más largo, según el lugar al que quieras ir, pero el paseo bien vale la pena.
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Publicado en agosto de 2020
2 comentarios
El pueblo de LA PESGA no ENLAZA CON LAS HURDES porque LA PESGA es, en sí, una localidad que pertenece a la COMARCA NATURAL JURDANA. Antiguamente, fue una aldea dependiente del concejo jurdano de OVEJA, cuyo centro era la que es hoy la aldea de RIBERA OVEJA (actualmentte, pertenece a la villa jurdana de EL CASAR DE PALOMERO). Posteriormente, LA PESGA, cuyo verdadero nombre debería ser LA PEJA, tal y como aparece en los legajos antiguos y como la pronunciamos todos los que nos preciamos de ser extremeños (el sonido PESGA es muy difícil pronunciar para los que, dialectológicamente, aspiramos varias letras. Si nos esforzamos en decir PESGA, nos sale una cosa cursi y finolis. Algún escribano extraño a la comarca dio en escribir LA PESGA, como ha ocurrido con topónimos de otros pueblos, y ya, por narices, se oficializó, falsamente, el nombre.
No hace muchos años, en plena democracia, salió elegida alcaldesa una señora que no solo es que no fuera de LA PEJA, es que no era ni extremeña. Sus sentimientos nada tenían que ver con el restos de los habitantes del territorio jurdano. Y puesto que ella salió elegida alcaldesa por el PP, o sea, por la candidatura de derechas, decidió con sus concejales, sobre los que tenía clara ascendencia cultura debido a su profesión, que LA PEJA pasaría a unirse a la MANCOMUNIDAD DE TRASIERRA-TIERRAS DE GRANADILLA, dando de lado a la MANCOMUNIDAD DE LAS HURDES, que era su sitio natural, debido a que, en esta comarca, había más alcaldes de izquierdas que de derechas, al contrario de lo que pasaban en TIERRAS DE GRANADILLA. Y he aquí cómo, sin contar con sus vecinos, perpetraron toda una felonía desarraigadora contra su propia comarca. En las siguientes elecciones municipales, salió elegido un alcalde del PSOE. Pretendió que su pueblo volviera al redil, pero he aquí que los compromisos firmados por la alcaldesa, ataban, bajo cláusulas muy leoninas, a LA PEJA a la MANCOMUNIDAD DE TIERRAS DE GRANADILLA. Si este pueblo dejaba de ser socio, tendría que pagar una cantidad monetaria muy alta, lo cual era sumamente gravoso para las arcas municipales de LA PEJA. Por lo tanto, por culpa de una CACICADA decimonónica o propia de la dictadura franco-fascista, LA PEJA continúa perteneciendo a una mancomunidad que no es la que, por geografía e historia, incluso por sentimiento, le pertecene. ¡Salud y buenas noches!
Félix Barroso Gutiérrez.-
Dicrepo contigo La Peja nunca ha tenido sentimiento de ser Jurdana ni de pertenecer a ninguna comarca. Las relaciones humanas siempre han estado a medias con Caminomorisco y con Granadilla a la que se abre el río de Los Ángeles y también con Zarza de Granadilla, sobre todo antes de que hicieran el embalse de Gabriel y Galán. Ahora los de Palomero, Marchagaz y esos pueblos nos llamaban Jurdanos, pero ese sentimiento nunca ha existido. Pero si tienes razón que nos podíamos haber ido con Las Hurdes pero también con Granadilla. Las mancomunidades nada tienen que ver con las comarcas y Casar de Palomero no son Hurdes. Soy de La Peja y mi familia es de las más antiguas del pueblo.