Las torrijas de Semana Santa son el postre por excelencia de la cocina de cuaresma. Elaboración e ingredientes son sencillos: rebanadas de pan empapadas en leche aromatizada con canela y limón, que se cubren con azúcar y canela.
Sobre esa base tradicional hay quienes innovan, como Diego Monge del restaurante Los Monges de Plasencia. Su propuesta son unas torrijas caramelizadas de pan de brioche, cubiertas con crema de yema y acompañadas por helado de leche merengada. Una elaboración que obtuvo el aplauso de los cocineros en una de las primeras ediciones de Madrid Fusión.
El chef placentino elabora el pan y el helado, pero indica que se pueden hacer comprando nuestro pan y helado favoritos.
Las torrijas caramelizadas de Diego Monge
Mojamos las rebanadas en una mezcla hecha con un litro de leche, 200 gramos de azúcar, una vaina de canela y una cáscara de limón, previamente calentados para que infusionen.
Sobre las torrijas ya empapadas se pone un poco de crema de yema. Esa crema se elabora con seis yemas, 200 gramos de azúcar, una vaina de canela, una cáscara de limón, 100 mililitros de agua y 30 gramos de maizena más 30 de leche.
Lo primero es poner a cocer agua y azúcar para obtener almíbar, al que se añaden el resto de ingredientes removiendo hasta conseguir una especie de crema pastelera.
Sobre cada torrija con su yema se espolvorea azúcar moreno que se carameliza con un soplete y se presenta con una bola de helado cubierto por canela o por alguna otra cobertura que nos guste.
Cómo hacer el brioche y el helado
Quien quiera hacer el brioche necesita 400 gramos de harina, 25 de azúcar, 75 de mantequilla, 100 de leche, tres yemas y una clara, más levadura. La leche tibia se mezcla con mantequilla y levadura, se añaden las yemas y un poco de sal hasta conseguir una mezcla homogénea; añadimos la harina y amasamos haciendo un volcán. Se deja reposar una hora y pasado ese tiempo se da forma a la masa, como una barra alargada tipo pan de molde o individualmente en bolitas, como hace Diego Monge.
Se calienta el horno a 190 grados, se hornea a esa temperatura durante 10 minutos y se baja a 150 para hornear otros 20 minutos.
Para hacer el helado, añadimos 200 mililitros de nata y 100 gramos de miel a la leche que nos ha sobrado tras empapar las torrijas y se mete en la heladera.
Las torrijas de Semana Santa son el bocado más dulce de la cocina de cuaresma. Una temporada de potajes, bacalao y sopas de vigilia, entre otras preparaciones que puedes consultar en este enlace.
Publicado en abril de 2020
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