Search

Actualizado. Punto de Fuga

Uno tiene la sensación, al leer No estábamos allí, el libro de poemas con el que Jordi Doce ganó la primera edición del Premio Nacional de Poesía “Menéndez Valdés”, de Ribera del Fresno, de que el libro constantemente se le escapa, de que no es fácil aprehenderlo con palabras, acotar una temática, definir un estilo o una intención, pues siempre hay en él poemas que ponen lo dicho en entredicho, y porque a menudo genera impresiones que de entrada parecen sólidas, irrefutables, pero que, en una segunda lectura, se desvanecen, fantasmales, dejándole perplejo, sin saber, de nuevo, qué decir. Al anunciar la concesión de aquel premio, Álvaro Valverde, como portavoz del jurado, dijo que se trataba de “un libro innovador lleno de paradojas, incertidumbres, preguntas, de experimentación y riesgo, y por tanto de extrañezas y misterio bajo una luz nórdica”, unas palabras que acaso vengan, en buena medida, a confirmar esa extraña, fugitiva sensación que el libro deja en el lector.

Y, a pesar de todo, puede que mucho de lo que el libro es se contenga ya en la portada, en el mismo título, No estábamos allí, arranque del poema “Suceso”, un lema que se repite, aunque no de forma literal, en otros versos. En el título confluyen, de atrás hacia adelante, una idea vaga de lugar, la noción de estar, siempre inestable, un tiempo verbal provisional, un sujeto paradójico –pues, pese a estar en plural, al final es un solo yo el que habla como representante de un nosotros sin contornos–, y la no menos paradójica negación inicial, porque el no estar no impide, al final, decir, que acaba siendo una forma de afirmación y de presencia. Un título, pues, acertado, lleno de esas paradojas e incertidumbres que nombraba Álvaro Valverde, y que enuncia uno de los temas principales en torno a los que gira el libro, ya de por sí difícil de enunciar, el mundo sin nosotros, sin nuestra mirada, como algo que nos preexiste, que nuestra mirada transforma, pero que también permanece y late sin nosotros, de una manera que, si miramos con atención, nos acaba resultando extraña, incluso incómoda.

Esa idea de estar y no estar, de el mundo sin nosotros, además de en el título y en el ya mencionado “Suceso”, está presente en versos como “cuando el mundo se convirtió en el mundo”, del poema “Entonces”, en el fragmento “este mínimo delta de formas dispersas que nos permite, una vez más, recordar cómo es el mundo cuando no estábamos en él”, perteneciente a “5 movimientos”, o en el primer verso de uno de los “Monósticos”, “sabía ver el mundo como si no estuviera en él”, que es lo que parece ser maravillosamente capaz de hacer Jordi Doce, y lo que está presente de forma clara y constante en el libro es la sensación de extrañeza que el lugar nos produce, como cuando, en el poema “Aquí”, el poeta dice “no sabes dónde estás, / por qué ruta llegaste”, o cuando afirma, en “El monumento”, que “el teatro del cielo me confunde”, y es esa extrañeza que Jordi Doce logra mantener en pie a lo largo de todo el libro la que colma esos lugares de misterio, gracias, además, a la extraordinaria capacidad que tiene para esbozar ambientes por medio de unas pocas, certeras palabras, capacidad que me fascina y que puede que esté en el origen de muchos de sus poemas, como parece revelar en su nota final al libro, cuando afirma que suele “escribir de una vez cuando la ocasión se presenta: unas pocas palabras que llegan sin permiso y convocan una escena, una atmósfera, algo como un zarcillo de ritmo que exige cuidados para crecer”.

Para no saber qué decir, ya he dicho mucho, pero intuyo que es más, mucho más, lo que encierra y lo que se podría decir acerca de No estábamos allí, y de la obra de Jordi Doce, una obra esencialmente poética, desde una idea amplia de poesía que aglutina traducción, ensayo, diarios o aforismos, y de la que hablaremos, espero, largo y tendido, en compañía del poeta, el martes martes 19 de mayo a las 20:00 horas en la Sala Verdugo, en la sesión en la que despediremos el curso 2019/2020 del Aula de Literatura “José Antonio Gabriel y Galán” y a la que, por supuesto, están todos ustedes invitados.

  

No estábamos allí

Jordi Doce

Editorial Pre-Textos

16 euros

Amacho Charra quesos plasencia

 

 

 

 

 

Texto de Juan Ramón Santos para su columna Con VE de libro

Publicado el 5 de marzo de 2020

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

La Puerta de Tannhäuser cumple cuatro años

Hace cuatro años abrió en Plasencia una librería café que en un…

Piérdete en la villa medieval de Alburquerque

Alburquerque es un destino turístico completo que nos permite trasportarnos a la…

Segura de Toro zalea con música al racismo

El 18 de agosto, Segura de Toro será anfitriona del I Festival…

Nieve en primavera

Estamos casi a mitad de mayo. Habíamos empezado a ilusionarnos con la…
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos. Ver preferencias | Más información    Más información
Privacidad