Search

El trastero de la imaginación

En algún momento, un día cualquiera, se nos ocurre que algo de lo que tenemos olvidado, arrumbado en el cuarto de las cosas viejas y en su momento inútiles, nos pueda servir ahora para un inesperado fin creativo.

Pues bien, esa ocasión ha llegado. Entendámonos, no porque estemos encerrados en nuestras casas por importantes cuestiones víricas nos tenemos que ir al trastero a mirar que es lo que tenemos y que nos pueda servir para distraernos; tampoco para aislarnos huyendo de una cocobacteria que nos da mucho miedo, no. En este caso, uno se refiere a otro tipo de trastero, aunque recuperar algo de lo olvidado no nos vendría nada mal, valga la metáfora.

Ahora que, más que nunca, nos han puesto delante de las narices la tremenda fragilidad de nuestra naturaleza. Ahora que estamos recibiendo (pobre del que no lo sienta así) una masterclass de humildad, es el momento idóneo para concebir ideas, creaciones innovadoras sobre la solidaridad y el entretenimiento propio y de aquellos que nos rodean. Y la primera medida que se nos hace aconsejable por pura lógica es la de no incentivar la tristeza, el aburrimiento, el hastío y cualquier otro sentimiento de índole fatal para la presente situación.

No estaría mal que nos quitáramos de encima (más mental que físicamente) esa ropa vieja, la de andar por casa, la bata enfermiza que tanto atrae ahora, las viejas alpargatas, la caspa de la aflicción, el rictus ceñudo, y cambiar nuestra imagen de forma creativa y sonriente, ponernos algo más de calle aunque no salgamos. Va a ser un largo período de internamiento en el que deberíamos recurrir a la empatía generalizada (primero y principal) tratando de salir de los límites de nuestra situación actual y generalizada mediante acciones creativas y sobre todo generosas.

Uno piensa que nunca mejor que ahora hay que desterrar la soledad mediante la imaginación creadora. Dijo el francés Blaise Pascal (filósofo francés entre otras muchas aptitudes) que la imaginación se compone de belleza, justicia y felicidad; es decir, el `todo bueno´ de nuestro mundo. Siguiendo con el ejemplo, deberíamos recurrir en este mismo instante a nuestra imaginación. En ella podremos encontrar la forma de generar ideas para el entretenimiento creativo, tanto para hacer una tortilla de patatas como para escribir una poesía. Imaginar es sobrevivir, desterrar la apatía.

Ya que las personas somos por naturaleza unos seres descontentos, tratemos ahora de evitarlo. Para conseguir dicho fin nada mejor que abrir de par en par el trastero de la imaginación dando alas a las ideas que, sin ser necesariamente geniales, harán más entretenida y agradable nuestra vida y la de los nuestros. Vamos pues.

Gospel Lounge Plasencia

 

#ExtremaduraDesdeTuVentana

#QuedateEnCasa

Publicado el 17 de marzo de 2020

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

Visita guiada por plazas de Badajoz y Puerta de Palmas

Una visita guiada te lleva por las más representativas plazas de Badajoz, el…

Aprende a escribir como Raymond Carver

En los relatos de Raymond Carver los personajes más sencillos viven historias…

Certamen de fotografía sobre la Semana Santa en Badajoz

Van 21 ediciones de este certamen que vuelve a convocar el Ayuntamiento…

¿Echamos una partida de cartas?

¿Echamos una partida rápida dijo Groucho Marx? Pues en las I Jornadas…