Es muy difícil encontrar en prensa o revistas un artículo que cuente lo que se cuece, se mezcla y se hace hoy en la música contemporánea extremeña.En esta región existen grandes compositores, cantantes e instrumentistas que uno podría disfrutar enumerándolos y comentándolos no a lo largo de una página. No. Serían palabras sobre un buen montón de folios para frasear sus raíces, la inquietud, la innovación y el por qué de la calidad de la actual música que hacen. La escasa información para la gente joven, para la que no lo es tanto y para todos los aficionados al rock, al blues, al jazz, al folk, al flamenco y a otros géneros, hace que algunas personas se asombren al escuchar -por primera y casual vez- a un músico de gran calidad sin saber que es paisano, que nació en esta tierra y que su música se compuso y se armonizó en Extremadura. A uno le gustaría rellenar ese agujero de incultura musical que muchos tienen. Imposible hacerlo en una página. No cabe. Solo me queda resumir a costa de omitir.
Plasencia, la norteña Extremadura que vio crecer ese hombre llamado Robe Iniesta, cantautor solista y líder de Extremoduro. Poca gente quedará que no haya escuchado y conozca la tremenda calidad lírica de sus versos y su música. Robe no necesita que se le subrayen sus méritos musicales, ni que se mencione su carrera artística para saber de qué música genial –rock y verso extremeño- estamos hablando.
Es posible que a algunos no les vibre el nombre Fernando Gabriel Echave, un pacense al que hace quince años le dieron el Premio de Extremadura a la Creación. Al internacional Fernando se le conoce definitivamente mejor como Gecko Turner, un músico, cantante y compositor que se caracteriza, además de por su calidad, por su acentuado eclecticismo musical. Escúchenlo. No cabe explicar más.
Individualmente, son grandes los músicos extremeños que atraerían a mucho público en conciertos personales. Son instrumentistas que han formado grupos de éxito pero que también tocan entre ellos e incluso para otros. Por ejemplo, Javi Mojave, apreciado percusionista que se trabaja y construye algunos de sus instrumentos de inspiración africana. Pepín Muñoz, el gran batera de jazz y rock al que siempre se le consulta cuando suena en el ambiente un nuevo proyecto musical. Más pacenses: Álvaro Fernández Carazo a.k.a Dr. Robelto, el músico que hace que el bajo eléctrico se vuelva grandilocuente con sus pulsaciones. Un piano, un pianista y el jazz en Extremadura; eso es lo que representa Jesús Amante, el líder del AMC Trío que junto a los dos músicos anteriores crearon esa formación de prestigio que, con sus interpretaciones sobre Bill Evans y otros, se llevaron de paseo internacional al jazz extremeño.
En el folklore extremeño, prima el flamenco. Son artistas de raza como La Caíta, el guitarrista Miguel Vargas, que hace arte con sus tangos y jaleos extremeños y la pacense Celia Romero, una cantaora muy joven que te escarpia el vello con su cante. Y si quieren emocionarse con el mejor folk extremeño oigan atentos al grupo Acetre.
Repito: ni resumiendo, ni incluso olvidando a muchos se puede hacer una brevísima semblanza del amplio panorama musical contemporáneo extremeño en casi todos los géneros. Seguiremos.
Publicado el 9 de junio de 2019
Textos y fotos de Alfonso Trulls para su columna Impresiones de un Foráneo. Todas las opiniones e imágenes publicadas en esta columna son responsabilidad de su autor.
