No sé situar muy bien el año en que descubrí la música de Ilegales, pero fue a mediados de los 80. No fue con el primer disco sino con el segundo que se llamaba “Agotados de esperar el fin”, con el que me convertí en fan absoluto del grupo (a día de hoy sigo siéndolo). Íbamos mi primo Xabi y un servidor a la piscina de Villa del Campo con el radiocasete a todo trapo y ese disco en formato K7 (llevábamos boli para rebobinar, tranquilos) y para mis padres el asunto de las pilas era ya un problema.
Las canciones que más me impactaron fueron “Quiero ser millonario”, “Stick de hockey” y, sobre todo, “Destruye”, que años más tarde versionaríamos los primeros “Jacobos” junto con “Hola mamoncete”. Lo siguiente que hice fue comprarme su “Todos están muertos” o me lo regaló mi “hermano” Nani y no recuerdo bien cómo fue (alzhéimer galopante), pero se me derritió por tenerlo al sol y lo tengo repetido. En mis años de internado, la frase “mis 2 puños cuidan de mi” de la canción “bestia, bestia” eran la biblia. He cantado “Soy un borracho” a grito pelao y “Hacer mucho ruido” siempre es divertido. Son parte importante de mi vida, no puedo negarlo.
En mis ecuaciones musicales siempre está presente el grupo asturiano y no concibo una fiesta donde ejerza de animador musical donde no suene un tema ilegal. El 30 de marzo vamos a tener la suerte de que la gira del grupo asturiano Ilegales pase por Plasencia. Mientras llega el día D aquí tenéis una entrevista a su carismático líder Jorge Martínez. No todos los días tiene uno el placer de preguntar al diablo.
Estáis inmersos en una nueva gira presentando nuevo disco con nueva formación (aunque con antiguos miembros) y con muchos años en activo ¿Te sigues emocionando al pisar el escenario? ¿Sientes ese cosquillo del que hablan algunos músicos?
R: Cuando empiezo a hacerle cosas a la guitarra me siento enfermo, me siento grande y esto resulta claramente visible las venas del cráneo se vuelven claramente visibles.
¿Nos puedes contar cómo ha sido trabajar en este nuevo disco? ¿Cuánto tiempo tardaste en componerlo y cómo fue su grabación? ¿Qué podemos encontrar los seguidores más viejos y qué has echado en falta una vez terminado este nuevo disco?
R: Hay un alto grado de premeditación en este disco, hemos seleccionado intencionadamente todo el material que no podía fallar y lo hemos trabajado hasta comprimirlo de tal manera, que se puede escuchar de un tirón sin darse cuenta. Una obra de este tipo lleva un tiempo de cocción y hemos trabajado a fondo para lograrlo.
¿Cómo valoras la acogida de este nuevo disco?
R: Muy buena, incluso nos ha sorprendido el entusiasmo que ha suscitado. Casi todos los conciertos a partir de este disco han vendido la totalidad de las entradas. Se ha conseguido generar un gran interés.
¿Cómo se han adaptado al grupo Mike Vergara (teclados y guitarra rítmica) y Willy Vijande? ¿Tuviste que insistirle mucho a Willy?
R: Vergara es un loco genial pero encantador con todo lo que ello implica. Willy es alguien de la casa y además un tipo valiente; aceptó inmediatamente. Sabía que estábamos en un momento muy duro tras la repentina muerte de Alejandro y se unió a la banda con toda la fuerza de su artillería.
¿En un grupo como Ilegales de dónde llegan las influencias? ¿Eres de los que componen en la carretera o mejor en casa?
R: Las canciones llegan cuando ellas quieren, no cuando yo quiero. Hay que ser diligente y darles forma antes de que huyan y no regresen nunca mas. Si una canción llega cuando estás en lo mejor de los sueños hay que levantarse y darle vida. En cuanto a influencias tengo tantas que ya no son detectables. Hemos elaborado un estilo altamente “ilegal”.
¿Dónde esta y cuál es la esencia de Ilegales?
R: La búsqueda constante, la falta de autocomplacencia, el entusiasmo absoluto y el valor para asumir riesgos son partes importantes de la fórmula.
A los fans siempre nos gusta saber. ¿Cuál es tu disco favorito de Ilegales y por qué?
R: No tengo un disco favorito, cada situación, cada momento tiene su canción.
¿Sentiste la necesidad de cerrar una época de tu vida o del grupo con la realización del documental “Mi vida entre las hormigas”?
R: No, la vida no se fractura con ninguna obra, la flecha del tiempo se desliza de manera ininterrumpida.
¿Cómo llevas el asunto de las redes sociales? ¿Les prestas mucho tiempo? ¿Cómo crees que han cambiado al artista o a los grupos?
R: Lo que ha cambiado es que ha desaparecido gran parte de la distancia entre un artista y su público. Las barreras que antes imponían los medios de comunicación se han desdibujado. La música y otras artes permanecen igual sólo que con un más alto grado de exposición.
Todo está a golpe de click, te puedes descargar discografías enteras en minutos ¿Consumes música de las plataformas digitales? ¿Eres más de vinilo o de Cd?
R: Este es mi orden de prioridad: 1) Cinta de bobina abierta 2) Vinilo 3) CD 4) Lápiz en su máxima calidad 5) Plataformas digitales. Considero el casete extinto.
¿Cómo recuerdas los 80? ¿Están mitificados? ¿Tuvistéis problemas de censura? ¿Actualmente sufrís censura?
R: Le debo mucho a la explosión de los 80, pero pesar de los grandes colocones y fiestas recuerdo demasiadas cosas como para no tener en cuenta sus defectos y carencias. Muchas bandas no tenían nada dentro, estaban huecas y sólo servían para la foto con el político de turno que pretendía darse un barniz de modernidad. Eso sí, había desaparecido la censura, en cambio ahora padecemos esta ley mordaza que todos maldicen pero nadie quiere derogar.
¿Fueron los finales de los 90 malos para la banda? ¿O la gente dejo de lado al grupo? ¿Como ves los discos “El corazón es un animal extraño” y “El apóstol de la lujuria”?
R: En esa época si imitabas lo mas servilmente posible a los grupos anglófonos estabas en dificultades. “Ilegales” son demasiado íntegros y orgullosos como para aceptar ese juego; preferimos la muerte.
Por último, unas palabras en memoria de Alejandro Espina que fue bajista del grupo tantísimos años.
R: Alejandro entró con veinte años en “Ilegales”, creció en la banda y le recuerdo todos los días de mi vida. Todos. La voz de un compañero caído grita en otro compañero.
Publicado en marzo de 2019